libertyenvozalta

Recientemente se jubiló una compañera y me envió una carta muy bonita, pero a la vez, muy triste. En ella me decía que si tuviera otra vez la vida por delante, trataría de cometer más errores, no intentaría ser tan perfecta, se relajaría más, tomaría pocas cosas con seriedad, correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, comería más helados y menos habas…….ella era de esas personas sensatas que nunca iba a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas……yo le contesté: sólo te ha faltado tener un amante; entiéndeme, algo que te apasionara, que ocupara tus pensamientos antes de quedarte dormida o a veces, que no te dejara dormir….. Muchas personas tienen un amante y otras quisieran tenerlo. Y también están las que no lo tienen o las que lo tenían y lo perdieron….. Son generalmente estas dos últimas las que están tristes o tienen insomnio, falta de voluntad, pesimismo, crisis de llanto o los más diversos dolores. Sus vida

El dolor, últimamente pienso mucho en el dolor, el dolor físico, el que ahora mismo siento en mi pierna izquierda......, me hundió el primer día, pero ya voy ganándole la partida, supongo que me he acostumbrado en parte y lo he aprendido a controlar en otra. Mi hermana, la esotérica, dice que el dolor no existe, que lo creamos y lo controlamos con la mente….y si eso es así, pienso en ese otro dolor, el dolor del alma, el dolor del espíritu, el del corazón, ese que acaba controlando la mente, porque acaba obsesionándote, acaba ocupando los pequeños huecos para al final extenderse y no prestar atención a otra cosa que a él… Ese dolor que sientes, cuando te sientes abandonada, traicionada, engañada, manipulada….ese dolor que sientes cuando ya no sientes nada o sientes que eres nada. Ese dolor que sientes cuando sientes un nudo en la garganta porque no te salen las palabras y por no salirte las palabras, se te está partiendo el alma, al ver que algo que quieres se te escapa, pero tú no pu

Cada mañana en mi paseo matinero desde mi garaje a la oficina, cruzo por la Estación de trenes del Norte, no sé si por atajar o por dejarme cautivar un día más por el ambiente que en ella se respira, llena de transeúntes, viajeros que llegan y viajeros que parten. Todos andan con prisas, todos arrastran maletas. Y yo intento imaginar una historia para cada uno de ellos……..y recuerdo un libro que leí tiempo atrás, que comparaba la vida con un viaje en tren. Una lectura extremadamente interesante cuando es bien interpretada. La vida no es más que un viaje por tren, repleto de embarques y desembarques, salpicado de accidentes, sorpresas agradables en algunos embarques y profundas tristezas en otros. Al nacer, nos subimos al tren y nos encontramos con algunas personas, las cuales creemos que siempre estarán con nosotros en este viaje; nuestros padres. Lamentablemente la verdad es otra. Ellos se bajarán en alguna estación dejándonos huérfanos de su cariño, amistad y su compañía irremplazabl