libertyenvozalta

Después de un largo y tedioso viaje en coche, por la intensidad de tráfico encontrado, llegamos a Cádiz a las 22:30 p.m. Urtzi nos esperaba para cenar con el cofrade Al-tanllaui y su almiranta en Santi Petri. Viejos recuerdos, de unas vacaciones familiares que pasé años atrás en aquella misma urbanización, se agolpaban en mi mente.... Me alegró verle y creo que fue recíproco, por el abrazo sincero que recibí, de ésos que solo la buena gente sabe transmitir....Había organizado una miniquedada en honor nuestro para despedir al Rebeca al día siguiente, pero nosotros intentamos explicarle, sin pecar de desagradecidos, que para nosotros primaba zarpar cuánto antes y si la meteo era óptima no lo demoraríamos por una quedada. Todos éramos conscientes que comer rodeados de buenos y entrañables cofrades, suponía retardar la salida un día, pues la sobremesa se alargaría entre batallitas marineras y anécdotas tabernarias. La borrasca que hizo peligrar nuestros planes al principio de semana, había