libertyenvozalta

Después de cuatro horas conduciendo 478 km, llegué al CN de Almería y conocí por fin, a Abyss V, n precioso Sun Odyssey 32’ cuyo querido armador y cofrade, con quien compartí recientemente Ruta de la Sal e intento de singladura a Columbretes, había tenido la gentileza de invitarme. Soplaban unos 18 nudos SW, por lo que zarpamos con el Génova solamente en un largo, amurados a babor y consiguiendo una velocidad de 6 a 7 nudos, pero en cuanto fuimos avanzando millas y cayendo la tare, empezó también a bajar el viento, así que izamos también la mayor y mantuvimos los 6 nudos de velocidad, lo que no impidió que un enorme bonito picara nuestro curri, mientras Frank, cual guía turístico, le ponía nombre al litoral que empezábamos a apreciar. Primero, apareció el arrecife de las sirenas, bajo el Cabo de Gata, con su mirador, desde donde la G.C. nos observaba, como pudimos comprobar por la radio. A continuación dejamos la playa de Monsur y Las Amarillas, para arribar a la Bahía de los Genoveses...

Dice mi amiga Rosetta que nadie se quiere en un trío... y nadie se quiere a sí mismo!. Porque alguien que se ama así mismo, se respeta y respeta los deseos de su corazón, ha de saber forzosamente a quien quiere y a quién no. Y no es propio de éstos, imponerse así mismos la condena de vivir con alguien a quien su corazón considera invisible. ¡Pura cárcel para su vida!. El tercero o tercera en discordia, debería saber que, excepto en las películas, enamorarse de alguien que ya esté en pareja, es como coger los ahorros y tirarlos por la alcantarilla, puesto que si esa persona hubiese de verdad querido solucionar su vida, lo habría hecho ya, y si no lo ha hecho, no es que no haya aparecido la persona correcta o que no se hayan dado las circunstancias adecuadas.....Es que no ha tenido el valor y el coraje de enfrentarse con sus demonios interiores y otorgar el documento de defunción a una relación que lleva muerta ni se sabe...... Y nos queda la parte de la pareja que vive en la inopia o f...

Nuevamente me dirigía al C.N. de Valencia, tan frecuentado últimamente, para enrolarme en esta ocasión, en el Blue Note, un precioso Bavaria 42, su armador, Blue Note, y algunos queridos Tabernarios más; Pakemes, Frank y Pepe. El derrotero en esta ocasión, Columbretes. La previsión no era nada halagüeña, como me viene ocurriendo en las últimas travesías, pero cuando te gusta navegar de verdad, ya te da igual la lluvia y el mal tiempo, pasas de lo fácil y te impones nuevos retos. La salida de Valencia fue coincidente con la 2ª manga de la AC, que finalmente fue aplazada para el campo Sur, “Julieta”, así que nos encontramos en medio de toda la flota en retirada hacia la bocana del puerto. Saludamos a los equipos por Babor y Estribor y disfrute de la tremenda emoción que a mi querido cofrade almeriense le embargaba, gran seguidor de la AC dónde los haya, y a quien tengo que agradecer que me haya transmitido con sus relatos ese interés y emoción por la misma. Como siempre teníamos dos p...