QUERER SIN QUERER, QUERIENDO.
-Me siento tan querida cuando hablo contigo ...¿por qué me quieres tanto?- me preguntaba ayer una amiga. - Si realmente nos conocemos poco y estamos poco tiempo juntas... - No sé, respondí, -¿acaso tu eliges a quien querer o quieres sin más?... Pues eso, quieres, y punto. Porque yo creo que no puedes elegir a quien querer. A veces quieres a alguien sin razón aparente para hacerlo, a veces no puedes querer a quien tendrías razones para hacerlo, incluso a veces quieres sin querer, porque te duele al hacerlo. Es algo más fuerte que tu voluntad. Puedes elegir hacer o no hacer, estar o no estar, pero sentir, eso no lo puedes remediar, el corazón es libre para querer, igual que para odiar. Da igual que sea hombre o mujer, joven o viejo, amiga o vecina. De repente alguien llega a tu vida, y sin saber muy bien como, ni por qué, se aloja ahí, muy dentro de tí y se queda para siempre. Y da igual la distancia, la frecuencia, el tiempo o el espacio, lo importante es que sigues disfrutando de ello,...