libertyenvozalta

Unos breves detalles fueron suficientes para ir a verlo. Intuía que me seduciría y así fue. Lo cierto es que tenia antecedentes con otro First algo menor que conocí y del que me enamoré. Ahora este algo mayor, mayor enamoramiento. Un pequeño paseo, unas cuantas viradas, con poco viento volabamos a 7 nudos, su rueda era suave y fiel, obediente y noble, lo tiene todo. Fui facilona, lo reconozco, y quedé rendida en su cubierta. No pude decir que no, dije un SI rotundo y no lo pensé dos veces. El Universo ultimamente es muy generoso conmigo, tendre cuidado en pedir mis deseos cada vez que veo caer una estrella, porque todo se me está cumpliendo y eso a veces da miedo. Pero sigamos presentandoos a mi querido Libertyenlamar, porque no podía llamarse de otra manera. Es un nervioso First 40,7, acostumbrado a ganar. Un gran reto para mantener su palmarés. Me cuesta hacerme a la idea de que realmente ya es mio, nunca pensé que se podría hacer realidad mi sueño tan pronto...

Por fin han llegado a bordo, los esperaba ansiosa y por fin al amanecer del dia siguiente zarpábamos. Rubén desde la dingui y Ferdy saltando a la dársena una y otra vez, me liberaron de las amarras a tierra y poquito a poco, con arrancada atrás, Liberty fue sacándome y tomando la bocana justo por el centro. Solo habían pasado dos horas de la bajamar y la sonda todavía era muy justa. Como toda una tripulación que son ya, han recogido defensas y sacado las artes de pesca. Tenemos calma chicha, así que como vamos a pasar por los Bajos Escribanos, donde hay mucha pesca, esperan poder conseguir un buen atún. Pero no tienen suerte, al rato algo les pica, pero tan grande que ha cortado de cuajo la línea y se les ha llevado ¡rápala y plomo!, ¡qué caras de decepción tienen todos!. Sube el viento y en vista del poco éxito en la pesca, me preparan entre todos, como un buen equipo, para navegar a vela. Primero sacan mi Mayor, sin necesidad de aproarme, pues el viento nos venía justo de proa. Lu...