LAS ANTILLAS EN EL AMADEUS

De nuevo embarcada en una nueva aventura marinera. No hacia ni un mes de la última frustrada….esta ya la tenía apalabrada y de hecho me hace mucha ilusión porque si sale bien, es probable que sea mi gran oportunidad para cruzar el Pacífico por fin, además de que navegar por el Caribe siempre es una maravilla, encima la ruta propuesta por las Antillas menores, desde Trinidad hasta Martinique, no la he hecho nunca. Así que será descubrir nuevas islas, nuevo velero y nuevo armador. ¡Con lo que me gustan las primeras veces.! Jajaja. El periplo hasta llegar allí era algo complicado porque para conseguir los mejores precios y menos tiempo, saque vuelos en distintas compañías, con lo que conlleva de facturar varias veces, con tiempos justos. Y así empecé el viaje, una vez más, con las mariposas en el estómago. Volaría de Valencia a Ibiza, de allí a Londres, Gatwick, haría noche allí y al día siguiente vuelo a Trinidad. Todo fue saliendo rodado a pesar de no tener asiento asignado hasta el último momento o tener que recoger la maleta y
volverla a facturar en Ibiza. En Gatwick me comunique con el hotel y me enviaron una shuttel bus a recogerme. Estaba a escasos 3km pero consulte un uber y me pedian 22libras. Lo mismo que me cobraba el hotel por la ida y vuelta. El hotel era modesto pero mi habitación era fantástica, en la planta baja y con una enorme cama doble y con un amplio ventanal que daba a la fachada principal. Me fui andando hasta el pueblo, con ayuda de Chatgpt que me creo una ruta para pasear por las tres calles más importantes y visitar un famoso pub inglés que hay aquí. La verdad es que era lindo porque era el típico pueblo inglés de casas individuales con jardín y muy tranquilo, demasiado. A penas unas tiendas nada especiales. Así que me tome un chips and fish con una copa de vino blanco y me volví al hotel a descansar.
A las 20:30h ya me rendí a Morfeo, pues la noche anterior no había conseguido capturarme, y por tanto a las 06a.m ya estaba en pie haciendo una tabla de yoga en la cama y una meditación antes de darme una ducha en el diminuto baño, era lo peor de la habitación y salir a desayunar. Tampoco valía nada el desayuno, un zumo de polvo y algo de bollería. Pille una manzana con un yogur y me di el capricho de un donuts, pero estaba relleno de mermelada, no eran los auténticos que siempre me han chiflado aunque no se porqué siempre he repetido. Un cafecito y un cigarrillo en la terraza y a las 08h a.m ya estaba lista para el checkout, medía hora antes de la convenida. Me dejaron exactamente en el mismo punto donde me habían recogido el día anterior de la Terminal S, recorde que un amable trabajador del aeropuerto me indicó que ascensor coger para llegar, se trataba de desandar pero no lo recordaba bien, no pensé que tuviera que repetirlo. Por suerte un señor iba también hacia allí y me ofreció acompañarme e incluso compartir su carrito para acarrear las maletas. Era la viva imagen de Hemingway!! Los mostradores de facturación estaban a tope y eso que había mucha gente que utilizaba los kioskos automáticos. Así que me
vino muy bien la media hora que adelante mis planes. El avión no iba lleno, así que pude utilizar dos asientos e ir más cómoda, medio tumbada. Aunque no dormi nada, estaba demasiado excitada por el encuentro. De hecho calleron varios padrastros de mis uñas, una mala costumbre que no consigo corregir, grrrr. Finalmente llegamos a la ETA prevista pero la larga cola de inmigración me retraso más de 1h. El armador me esperaba pacientemente. Uff yo ya no recordaba el ritmo caribeño! Que pachorra para todo, y sobretodo si es de alguien con un uniforme, entonces parece que son peor todavía, me rio yo de los que se quejan del funcionariado español, aquí los querría yo ver! Jajaja. El encuentro muy cálido, un gran abrazo que me hizo caer hasta el sombrero, jajaja.
Pidió un taxi por una app similar a la de Uber o Cabify, pero aquí se llama Allridi y por unos 19€ al cambio, aquí la moneda es el dólar de Trinidad, que equivale a 7dolares=1€, emprendimos cómodamente el viaje hacia la marina, lo que agradecí enormemente después de tantas horas de vuelo no estaba para buses públicos. Llegamos en poco más de media hora a la bahía de Chaguaramas. Allí nos aguardaba la dingui, donde cargamos todas mis maletas y nos dirigimos hacia el Amadeus, un Dofour45 del 97 que nos aguardaba fondeado en medio de la bahía. Abrí lo primero la maleta grande, toda ella era básicamente de los encargos y pedidos del armador, así que allí estaba como niño en el día de los reyes magos, jajaja. Mientras yo me acomodaba entre los dos camarotes de popa. El de babor para dormir, que me tenía ya preparado con sabanas y el de estribor de ropero con mis maletas abiertas. Como una reina!! Cuando terminé abrimos un paquete de los de jamón ibérico que había traído y una botella de vino tinto de las pocas que le quedaban a bordo. Increíble como lo disfrutó con un paquete de palitos que también guardaba como un tesoro porque los había traído de España. La conversación no nos falto desde que nos encontramos, como se nota que es malagueño, jajaja. Eran las 21:30h cuando nos fuimos a la cama pero para mi, eran las 03:30a.m ya que no había dormido nada durante el vuelo, así que hoy de nuevo Morfeo me rapto rápido, pero a las 03:30a.m HRB las 09:30h de España, 6 horitas de sueño. ya estaba con ojos como platos!grrr. Así que al alba, ya estaba en la proa viendo salir el sol y haciendo algunos ejercicios de estiramientos y meditación, como
a mí me gusta empezar el día. El plan hoy era de hacer papeles de salida en puerto para poder zarpar mañana, cargar gasoil, ir a la ciudad a por víveres y arranchar. No fue en el orden que habíamos previsto porque también teníamos que dejar varias cosas de otro armador amigo que había perdido recientemente su barco y las estaba custodiando el y entonces nos dirigimos a un muelle de espera al lado de la gasolinera. En la maniobra de subir el fondeo el se fue a proa y yo me quede al timón, por lo que ya me dejo que siguiera yo e hiciera la aproximación al muelle. Era de través por Er y el único problema es que habían dos palitroques de los típicos de las marinas con mareas y el viento nos abatia hacia ellos. No fue perfecta pero no salió mal, además los vecinos, un Supermaramu2000 vineron rápidamente a cogernos las amarras. Luego coincidiriamos con ellos en aduanas, también zarpaban ya. Me paso la manguera y con un borralotodo en mano aproveche para dar un buen baldeo y esmerarme sobretodo con la fibra blanca. Mientras el se iba también a la gasolinera a cargar las garrafas de gasoil y gasolina. Aquí es lo único que al parecer esta mas barato que en España. Volvimos al fondeo, primero me fui yo a proa y el en el timón, echamos más cerca de donde habíamos ido a 10m de sonda y como es fango, no agarró bien, y quedamos muy cerca de los dos de popa así que no lo dudamos en repetirla. Ahora el se vino a proa para subir la cadena, ya que hay que ir empujandola y yo me fui al timón y volvimos exactamente al mismo lugar donde estábamos y nos habíamos ido por la mañana y ya preparamos para ir a capitania a hacer la salida para mañana y ya poder irnos tranquilos a la ciudad.
Algunos rincones de la bahía despiertan momentos de Dejavu para mi, ya que aqui fue donde arribamos cuando cruce el atlántico con el Rebeca en enero de 2010. Y después de 15 años todo sigue igual, jajaja. Un bus a la salida de la marina que nos llevó al mercado en el centro de la ciudad. La primera parada fue para probar un “ Doble” una especie de tortita rellena de una salsa verde con garbanzos y mucho sabor a cilantro. El problema es que es dificil de coger y acabas comiendo como puedes con las manos y la boca, un poco troglodita, jajaja. Menos mal que al lado del puestecito tienen un bidon de agua con un grifo y gel para que te laves las manos, jajaja. Una calle encabezada por un gran cartel que ponía China Town, aunque no vimos ni un chino, marcaba el inicio del mercadillo. Discurría entre varias calles llenas de puestos con verdura y fruta sobretodo. Aunque también habían algunas de ropa y zapatos y una donde compramos incienso y aceite de coco. Luego nos fuimos a una carnicería, donde nos hicimos de un pollo entero y un gran chuleton y
finalmente al súper para comprar algunas cervecitas. Ya le he explicado que el ángelus es sagrado para mi, jajaja. A la vuelta, en bus de línea con aire acondicionado, nos fuimos con el dingui a un barecito de locales que tienen menú diario y por unos 9€ c/u comimos, yo un pescado, Wahoo, muy rico, cocinado con carbón. Que le da un sabor especial a las brasas. De vuelta al velero intentamos reposar un poco en la bañera, pero era imposible por el continuo pasacalle de embarcaciones que pasaban a tope de gente con la música a tope y a toda ostia, sin ninguna consideración, grrrrr. Así que al final me puse a organizar la nevera para intentar acoplar toda la compra y ademas así saber todo lo demas que ya contenía. Mientras el armador subia la dingui, ponia las lineas de vida, quitaba toldos y defensas que habíamos colocado para la maniobra de la mañana y dejaba el barco ya arranchado para navegar. Era la hora del sunset, así que nos acomodamos en la bañera a contemplarlo con un par de tes, el leyendo y yo escribiendo mientras de fondo sonaba mi playlist de Slaw Jam. Una ducha refrescante en popa, primero el y luego yo, cuando el ya se fue a dormir, para dormir fresquitos y dormir pronto para madrugar mañana para el zarpe. Y dejar atrás Trinidad, el después de 3 meses y yo reencontrada despues de 15años!!! Apenas nada ha cambiado, en esta parte del mundo o todo parece que cambia mas lento. DE TRINIDAD A GRENADA Eran las 05HRB cuando oí levantarse al patrón y salir a bañera. Me levante tras el para arreglarme rápidamente y salir
fuera a la maniobra. Justo al alba, con las primeros tonos rosas en el cielo que anuncian un nuevo día, dejábamos atrás la bahía de Chaguaramas todavía con todas sus luces nocturnas encendidas. Salimos a motor dejando a Babor isla de Monos hasta estar bien retirados y recibir los alisios limpios del Este que teníamos previstos. Más la corriente, que como nos abatiria, en vez de poner rumbo directo, ganaríamos más barlovento para corregirlo, así que rumbo Norte entre 6° y 345°. Pronto pudimos apagar el motor y disfrutar de navegar solo a vela. En breve vimos por nuestra popa a los holandeses del Hamel de ayer, pero ellos tomaron rumbo más de ceñida y en poco más de 2h no sólo nos habían adelantado si no sacado varias millas. Nosotros íbamos tranquilos, el barco a penas escoraba entre un descuartelar y un traves. Entre charla, lectura, música, picoteo de fruta y el sagrado ángelus, al que rápidamente el capi se ha aliado, ya que ha sido el quien me lo ha recordado puntualmente, jajaja, asi nos paso la mañana. Para comer preparé unos wraps con un poco de atún que aún le quedaba de su última captura. Hoy Neptuno a punto estuvo de regalarnos uno, pero cuando ya estaba a punto de subir a bañera, se escapó y luego solo hemos pillado sargazos. Que barbaridad!!! Esto es una prueba más del cambio climático, creo. Eolo también nos abandonó y después de intentar aguantar a 3 nudos durante una hora, el armador decidió sabiamente arrancar
un poco de motor. Cambio la bandera de Trinidad y puso la de Grenada y el pabellon español a Babor para marcar la nacionalidad de la tripu ya que el barco tiene pabellón Polaco. La idea es no hacer papeles ya que solo vamos a estar unas 24h para descansar. El final de la travesía se hizo interminable, más para el que para mí. Había previsto unas 12h y se convirtieron en 18h. Al final a penas había viento y el abatimiento de la corriente no nos dejaba avanzar a más de 3 nudos, aún yendo a motor a 2100 r.p.m. Por supuesto el ya conocía el fondeo, y dice que no es difícil, aunque el navionics funciona bastante bien en el mediterráneo, aquí no me fio mucho de él. Yo me fui a proa y el se quedó al timón, eligiendo un lugar a parte de la zona de boyas. La noche era prevista de calma chicha y así fue. Nos rendimos isofactos a morfeo y por la mañana a las 06a.m cuando desperté el ya estaba dándose un chapuzon por popa! Yo me fui primero a proa a hacer un poco de yoga y mi meditación matinera, pero luego también me di mi chapuzon en pellejillo que tanto me gusta y una vuelta al barco nadando. Cuando bajé le di de nuevo los buenos días con un beso en la mejilla, humm ahora si eran buenos días, con olor a limpio y fresco. Me encanta como las pequeñas cosas se magnifican a bordo y se valoran mucho más.
Me puse un bikini y un pantalón corto y me dedique a hacer la colada, otra de las cosas que me chiflan de la vida a bordo, lavar a mano y tenderlo al sol como antiguamente se hacía. Supongo que me reconecta con mi niñez o algo así, porque nunca en tierra lo he hecho. Mientras el preparaba un té para mi y un café para el, yo baldeaba la bañera. Listos para bajar a tierra y conocer la ciudad. Pero lamentablemente no recordamos que era lunes de pascua, festivo aquí también, y todo estaba cerrado. No obstante dimos una vuelta, lo suficiente para ver que es una ciudad muy empinada, con grandes cuestas arriba y abajo, jajaja, y llena de iglesias y casas coloridas, mucha flota pesquera y un gran muelle para los grandes barcos de cruceros que hacen escala aquí. Nos indicaron de un mercado de especies en la playa, pero tras una vuelta de reconocimiento con la dingui sin
encontrarlo, decidimos volver al Amadeus y cambiar el fondeo un poco más allá, para aproximarnos a la zona de snorkel que quería enseñarme Javier. El se fue a la proa y yo me quedé al timón. Un mercante justo llegaba por nuestro Br con rumbo de colisión en 6'millas, según el AIS. Yo pense en seguir despacito y dejarlo pasar pero el me dijo, desde la proa que metiera más maquina y lo adelantara y, así hice. Donde hay patrón..... Habían boyas en la cala, el veril era entre 20 a 10 metros. Así que elegimos una y el bichero en mano, la trinco sin problemas. Mi primer instinto fue tirarme con las gafas para inspeccionar el muerto pero como el dijo que era fiable, preferí no mojarme y bajar a preparar un rico ángelus, tostadas con tomate, anchoas y queso y una cervecita bien fresquita. Luego ya preparamos todos nuestros equipos de snorkel y nos fuimos a ver el museo subacuatico. Esta vez me dejó a mi al mando de la dingui, aunque me costó arrancarla, me dirigí rápida hasta una boya que pilló el con la mano y ambos al agua. Justo acaban de irse dos embarcamiones llenitas de turistas, todo para nosotros, bieeeeen. Aunque la visibilidad no era muy buena por la suspensión y las nubes, realmente me gustaron las estatuas sumergidas. Primero vimos como un regímiento de unas veinteytantas, guerreros, magos, obispos, todos en el mismo camino. Luego varios círculos de figuras humanas, tipo hermandad, algunas en posturas de rezo u oración. de tipo meninas y hasta un escritor con su máquina. Sin embargo no vimos muchos peces, para ser una reserva natural, me esperaba muchos mas. Pero pude comprobar ya que Javier bucea súper bien y tiene mucha capacidad pulmonar para aguantar la amnea, genial, seguro que será buen pescador también, pensé.
A nuestra vuelta, preparé una paella de pollo. Que asombrosamente me salió bastante rica, a pesar de los problemas de distribución del fuego en la cocina de induccion. Le había pedido ya y había colgado una hamaca bajo el toldo, de la botavara al obenque, mi lugar preferido y no tarde nada en rendirme en ella a una meditación de esas que me llevan hasta los brazos de Morfeo, hasta que una gran ola del través me despertó y casi me tira de ella. Menos mal que instintivamente me agarre rápidamente a la escota de la Mayor. Al parecer un pequeño ferry acaba de pasar haciéndola, grrrrr. El mar estaba espectacular y pronosticado un fantástico sunset. El capi tambien habia despertado y desde la bañera ambos lo
contemplamos mientras brindabamos con un chupito de licor de cereza auténtico que tenía hecho el. Me encanta que sea sensible y aprecie estos momentos tan fantásticos que nos brinda a diario la naturaleza y que en tierra nos pasan desapercibidos. Rematamos el día con una película en bañera con pamolitas, que al final resultó ser mejor de lo que esperábamos y que nos permitió incluso comentar puntos de vista sobre las cuestiones emocionales que planteaba. El baño lo dejaré para mañana, estaba muy oscura la popa y algunos peces voladores me hicieron desistir, jajaja. Eso sí, un ratito de escritura que me ayuda a inmortalizar este fantástico primer día marinero que tanto añoraba de la vida que anhelo como transmundista. DE GRENADA A SANDY ISLAND Al día siguiente a las 05a.m HRB oí ruido y me levanté, aunque el patrón me dijo que no saldríamos hasta 1h después tenía que aprovechar que mis tripas habian despertado, y el día anterior no lo habían hecho, jajaja, pero luego me volví a meter en el sobre a hacerme una sesión de yoga Nidra de Anabel Otero que tanto me gustan.
Exactamente a las 06a.m ya me avisó, aunque aún no había salido cuando el ya soltó la amarra de la boya y puso rumbo 51° hacia el Norte de la isla, a motor, 2100r.p.m 5nudos de velocidad, mar tendida y nada de viento. Por lo que me voy a la proa con mis auriculares para hacer 1h de yoga y estiramientos que buenamente el movimiento me deja, mientras que mi querido Lorenzo nos da los buenos días emergiendo por el skyline montañoso de la isla que vamos dejando por Er. Al salir ya de Grenada y estar entre islotes esperábamos poder navegar a vela con los vientos alisios y limpios que debían de entrarnos por E, pero entonces teníamos una corriente de NW de 1,3’ que junto con la poca intensidad del viento del E, no nos dejaba avanzar a más de 4kn. Y hacia que nuestro rumbo de aguja Ra fuera de 55° pero nuestro rumbo verdadero Rv de 29° y encima el ángulo del viento aparente sólo de 30° que no nos daba para sacar Génova ya que el otro día ya comprobamos que esta ya muy trabajada y no permite aplanarla. Toca aguantar, y eso que ambos estamos rabiando por navegar a vela, pero toca distraerse de otra manera. El tira la caña pero las enormes zonas de sargazos que nos encontramos le hace desistir. Yo escribo y hablo con mi hijo un rato, poniéndome al día de los menesteres caseros y de que al parecer están de nuevo en alarma por granizo, grrr, vaya añito. Estamos al través de Caille island y les Tantes, solo hay un fondeo marcado en las cartas y se divisan 2 barcos. Son islotes deshabitados de origen volcánicos y cuya ultima actividad es relativamente cercana, 1986. De ahi que sus fondeos son muy profundos y rocosos, nada convenientes. De repente le parece ver un delfin pero es falsa alarma, ohhh de momento solo hemos visto alguna tortuga durante las dos travesías que llevamos. Son las 11:30HRB y estamos a 6 millas de Sandy island, seguimos a motor a algo más de 4 nudos. Rv 60 Ra 77 y el viento sigue brillando por su ausencia, solo 5 nudos, buaaaaa. Me voy a preparar el ángelus, ala!! Casi no me da tiempo a terminar de preparar un rico guacamole, que precisamente aprendi a hacerlo aquí, cuando me estaba
llamando el patrón, estábamos a 1 milla de la zona de boyas. El se iba a proa y me dejaba al timón para hacer la aproximación. Un manto de sargazos invadía toda la zona, grrrr. Encima las nubes habían ganado la batalla hoy a Lorenzo, por lo que la foto no era la que se merecía el lugar, pues se trataba de la típica lengua de arena blanca y palmeras de cualquier protector de pantallas, evocando un paraíso cualquiera. Habían 3 o 4 barcos más pero a lo largo de la tarde siguieron llegando y acabamos siendo una decena. Posición 12°29,15N 61°28,89'W En cuanto acabamos la maniobra saque el ángelus, guacamole casero con nachos y dos cervecitas bien bien frías. Hummm que rico, además como no desayunamos, salvo un té o un café y alguna pieza de fruta por la travesía, lo pillamos con ganas y no sobro nada, jajaja. Justo acabar y llego el boyero preguntando por el patrón para cobrar la boya. Se paga segun dias de estancia y número de personas a bordo. Es una pasada lo bien que habla inglés Javier, aunque al final el chaval también hablaba español, español cubano nos dijo, jajaja.
Bajamos a la playa con la dingui, y la verdad es que fue un paseo muy agradable porque esta llena de figuras hechas con la cantidad de coral fosilizado que hay en ella, formando torres de los deseos, como en Formentera y algunas esculturas. Nosotros también hicimos las nuestras y hasta un book de fotos, el lugar daba para ello. Tambien nos metimos en el agua para hacer un poco de snorkel y aunque el coral estaba bastante muerto aún encontramos un precioso pez globo que Javi cogió con sus guantes y efectivament se incho como un globo y luego no podia quedarse abajo, flotaba, hasta que le vimos tirar un buen chorro de agua por la boca y se desinflo, fue todo un espectáculo. También localizo una cueva llena de langostas, pero no llevamos red, así que decide volver mañana al alba. Bieeeen.
A la vuelta por tanto, le toca al súper chuleton y unas patatas bravas con alioli casero y abrimos la ulima botella de vino español que le quedaba al armador. Ya le he prometido que al próximo super que vayamos le repongo la bodega! jajaja Yo me retire a mi sitio favorito abordo, la hamaca, pero la llamada de un colega me impidio dormirme, aunque lo compensaré con una retirada temprana al camarote. Yo me considero Alondra, pero me gana con creces, debe ser del grupo de las 05 de la mañana!, jajaja Amaneció muy nublado y había llovido durante la noche, así que decidimos pasar allí el día tranquilamente como mucho cambiar a una cala en frente, a 1milla, donde hay también estatuas hundidas. Así que me relaje y dedique 1h de yoga en la proa. Luego chapuzon y nadada alrededor del barco, mientras el armador se ha puesto a limpiar la obra viva, y me dice que ya ha visto pasar alguna manta raya, me pongo las gafas y las aletas y me vuelvo a tirar y efectivamente debajo y a nuestro alrededor hay bastante vida, veo una tortuga, una barracuda sobre nuestro muerto y una pequeña manta. Que maravilla, esto empieza a ser lo que recordaba. Al final el ha decidido no ir a por las langostas ya que esto es parque natural y me parece genial. Y propone que cambiemos en frente para ver las estatuas sumergidas y lo hacemos, menos de 1 milla, Jack Adan island.
y Estamos de nuevo en una boya que el se tira a inspeccionar mientras yo me pongo todo mi equipo, la idea es irnos nadando y la dingui a rastras. Y así lo hacemos, primero la lleva el pero luego me la pasa para poder sumergirse de vez en cuando e ir mirando las cuevas. No encontramos las estatuas pero en su lugar descubrimos un nido de langostas, intentó cogerlas con la mano .pero se le escaparon, así que decidió volver con la dingui al barco a por los fusiles mientras yo me quedaba marcando el lugar y efectivamente a su vuelta cayeron 3 y le perdono la vida a otra por pequeña y a un mero, pequeñines no gracias, jajaja. Pero cuando ya íbamos a volvernos vi una enorme y fuera de su cueva. Se lo indique y certero le dio pero lamentablemente luego vimos que era una hembra desovando, pero ya no podíamos devolverla, estaba muerta. Pedimos perdón a Neptuno y gracias por todo lo que nos habia regalado hoy. Debía saber que ya había metido un Vinito blanco en la nevera, jajaja. DE SANDY ISLAND A TOBAGO CAY Había buen viento y entonces propuso que nos fuéramos al siguiente wp previsto en Tobago Cay a unas 12millas. Ahora podríamos ir a vela en un par de horas y mañana seria motorada porque no hay previsto viento. Así que dicho y hecho, soltamos nuevamente y pusimos rumbo de aguja 70° Rv=30° hacia Tobago cays de San Vicent. Cambiamos la bandera del obenque de estribor. Sacamos Mayor y luego Génova, primero iriamos entre un través y un largo para luego ir cerrando a un
descuartelar y terminando quitando Génova para ir esquivando bajos hasta llegar. Aguas turquesas y un batallón increíble de veleros, casi todos catamaranes. No queda ni una boya libre, así que avanzamos y echamos el ancla detrás de uno de los islotes. Que color de agua, es flipante. Pero no me paro ni a bañarme, bajo directa a preparar una fideua de langosta que preparo para 4 pero increíblemente no sobra nada, jajaja. Meditación en mi hamaca bien ganada y mañana ya descubrire por abajo el lugar que se antoja fantástico también, pues ya ha saltado alguna raya y el capi dice haber divisado la aleta de un tiburón, guay!!! Posición 12°38,23'N 61°21,23'W a Br de Baradal island. El dia vuelve a amanecer lloviendo, tanto que me toca hacer el yoga en mi camarote con los ventiladores, que son dos los que tengo, jajaja. Y sigue lloviendo, así que me pongo a fregar los platos que aún están de ayer, que aunque quien cocina no friega, también a quien le molesta la espera la apremia, jajaja. Además el capi se dedica a desatascar el baño, hemos pillado sargazos y la entrada de agua no funciona, menos mal que soplando ha sido suficiente.
Y por fin sale el sol, y nos vamos con la dingy a la barrera de coral. Ya hay otra dingui pero hay dos boyas, asi que pillamos la segunda y nos tiramos, es justo el final de la barrera. Vamos por la parte de fuera, se ve la caída hacia el fondo azul. Hay mucha vida pero solo unos metros hacia Babor y estribor, sobretodo en la entrada del pequeño canal que hay para pasar a la parte interior que también recorremos un poco, porque también tiene su aquel con los trozos de arena entre coral, tiene más luz. Lo peor son los sargazos que de vez en cuando llegan y se me enrredan con los pelos, grrrr. Después de un buen rato decidimos coger el dingui y cambiar a otro sitio justo en la Islita que estamos fondeados. Iba con pocas expectativas a un lugar poco profundo, pero nos sorprendió gratamente, para empezar una pareja de grandes peces luna, varias tortugas, una de ellas con dos rémolas encima y ¡que se dejan tocar y todo! Y una pareja de mantas águila, las de puntitos, que nunca había visto tan cerca como para apreciar su pico pato. Un enorme banco de sardinas y una barracuda ¡¡tan grande como yo!! Y pillamos un gran botuto ¡para hacer ceviche! Genial, esto es lo que yo recordaba del precioso Caribe, gracias, gracias, gracias. A nuestra vuelta el ángelus, al que se ha acostumbrado rápidamente, jajaja y luego también ha reparado la puerta de la nevera, está hecho un manitas y eso me encanta, porque yo no soy nada briconena, jajaja. Cocinamos un botuto para hacer ceviche, nosotros no sabemos exactamente el punto que golpean los nativos para que se desprenda entero, así que lo engañamos con agua calentita de mar, ¡como a los caracoles! Jajaja. Los planes del día eran seguir tranquilamente allí mismo fondeados en plan chill Out, buceo, hamaca, hamaca, buceo….pero
como la noche había sido demasiado balanceada, creemos que la corriente nos mantiene de través a las pocas olas que llegan de la barrera de coral y lo hace incómodo, por el ruido de todos los pertrechos a bordo, y el dormir al final, tuve que hacerlo con auriculares y meditaciones, asi que propuse al capi cambiarnos al fondeo que se veía detrás nuestro, donde estaba prácticamente toda la flota, por algo será no?. El se va a subir el ancla y ya se queda en proa. Yo al timón, controlando el navionics, del que no me fio demasiado porque está a veces desplazado y su ploter de abordo no tiene las cartas. Así que con el corazón en la garganta y con la mínima arrancada, recorro la media milla que nos separa buscando el canal central con una sonda de menos de 1m en ocasiones. Las boyas libres vemos que están en zona sin fondo suficiente para nosotros, así que avanzamos por las aguas turquesas entre toda la flota. Una playita a Babor con palmeras y un chiringuito local donde hacen BBQ. Decidimos sobrepasar la zona de las boyas y fondear detrás en un claro de arena y así lo hacemos. Lo único es que el echa antes de que yo haya parado y aproado el barco. Aún no hemos ensayado suficiente, jajaja. Posición 12°38,17'N 61°21,76'W entre las islitas Petit Rameau y Petit Bateau.
Estamos en bañera ya tranquis planificando la zona de buceo donde vamos a ir, cuando veo un catamaran que nos cruza la proa demasiado cerca, tanto, que al final nos da en la roldana auxiliar del ancla y hace saltar el Baby Stay de proa. Javi sale gritando en inglés y yo lo grabo todo con el móvil. En cuanto fondean coge el dingui y va a reclamarles. Ellos vuelven a remo después para ver nuestros desperfectos y no entienden como nos han hecho tanto. Pero se ofrece a solucionarlo. Más tarde volvemos nosotros y nos muestra su certificado de patrón, y los papeles del seguro. Son franceses y solo hay dos mujeres que hablan un poco de ingles, en total son 3 parejas. Javi habla perfectamente ingles, me encanta escucharle, pero le sirve de bien poco. Volvemos a bordo y adelantamos el ángelus para relajarnos, luego cogemos el dingui y nos vamos a hacer snorkel pero hoy no
vale nada, ni alrededor del barco, ni en la marca de buceo que marca la carta en la Petit Beteau. Algunos corales pero nada que ver con el día anterior. A la vuelta paramos un momento en la playa, están haciendo BBQ, un pez luna y langostas, pero solo aceptaban Cash y no llevábamos así que, nos volvimos al barco, además hacia muuuucho calor.
Por la tarde volvimos al catamaran de los franceses para cerrar el acuerdo, le entregaron al capi 400€ para la reparación para que no diera parte y si no tenía bastante volverían a contactar y pagarían el resto. El catamaran es de charter, así que si pierden la fianza sería peor para ellos. Hoy hubo un buen sunset que disfrutamos con una ducha marinera por la popa y luego cenita con jamón, para celebrar 1 semana a bordo, bieeeeen. DE TOBAGO CAY A BEQUIA Son las 06:45 HRB cuando subimos el ancla, el a proa y yo al timón, ya son nuestros puestos habituales. En cuanto estamos libres me dejo caer con el viento para con cuidadin buscar aguas más profundas, 1 milla más o menos hasta ver 4 o 5m, no demasiado hasta que dejamos a Er unos bajos importantes y salimos por el canal del Norte. Al dejar a Er Charleston Bay, donde se divisa una marina de lujo, me dice el capi, y la verdad es que en la bocana, tras el faro, se ven dos tremendas columnas con alguna figura, en plan custodia monumental. Tenemos viento de unos 12 nudos con un ángulo de 60,así que tras preguntarle a la IA los efectos de la rotura del babystay, nos atrevemos a sacar la Mayor, aunque no entera y mantener los 5 nudos de velocidad.
Arribamos a Bequia, 13°0,15'N 61°14,62'W y fondeamos en Princess Margaret Bay. Repetimos la maniobra porque entraban rachas y aunque habíamos echado 30m de cadena para 5m de fondo, el borneo nos dejaba en compromiso con alguno, y lo mejor es quedarte tranquilo, así que cambiamos posiciones y nos fuimos más a Er a una zona de aguas turquesas más bonita. Rápidamente bajamos el dingui y nos fuimos a la ciudad, aunque era la peor hora, acababamos de hacer el ángelus poco antes de arribar, nachos con boronias previamente aliñadas con pimienta y vinagre, así que la idea era comprar y comer algo en tierra. Pero el calor era insufrible. Nos fuimos directos al doc de dinguis más cercano a los ferris, hay 3 o 4 atracados, se nota que es finde. Y vamos directos a por una cervecita fresquita en un garito local frente al súper. Curiosamente nos cobra lo mismo por ellas, 5 dólares locales 1,8€ al cambio, igual que en el súper y encima fresquitas. Por ello decidimos comprársela a el y la fruta y la verdura a los puestos que encontramos por la calle y un pequeño mercado de madera. Al final compramos solo lo esencial del resto de la isla en el súper porque los precios eran
desorbitados. El vino por ejemplo, ninguno por menos de 30& 10€, y ninguno conocido, la mayoría chilenos, que dirán lo que digan a mi no acaban de convencerme. Y comimos un par de tappers de pollo frito con patatas, en plan Take away, aquí es muy habitual y a el le encanta. Y que nos tomamos en el barecito de las cervezas antes de acarrear con ellas. Vuelta al barco, estibamos todo y nos dimos un chapuzon para volver a bajar, esta vez al Ship Bar, un garito flotante en medio de la bahía, con buena música soul, donde vemos un montón de dinguis amarrados y hacemos una parada para ver el sunset y dar cuenta de un par de fantásticos margaritas. De allí, propongo al capi invitarle a cenar, en muestra de mi agradecimiento por su acogimiento a bordo. Y amarramos en otro dock que nos lleva aún hotel muy caribeño y con mucho encanto. Un par de pizzas con un vinito blanco, chileno, off course, el mismo que habíamos comprado y al mismo precio. No
entiendo como te cobran lo mismo en el súper que no te están dando ningún servicio adicional. Grrrr. Había live music muy agradable pero el chico acabó de tocar justo cuando nos íbamos a arrancar a bailar. A mí fue lo que me falto, tras el vinito y los dos margaritas, jajaja, de hecho aún rogué al patron una parada más en otro dock dingui de donde venía música, pero al comprobar que era una boda, fuimos prudentes y nos fuimos, muy a mi pesar, al velero, buaaaaaa. ¡Con lo flamenca que estaba!! jajaja. Al día siguiente nos fuimos tempranito a la playa, yo a hacer yoga en la arena y Javier a andar por la orilla. Fantástico comienzo del día, rematado con bañito y book de fotos, jajaja.
Después una caminata que empieza en el acantilado, a través de unas escaleras que lo bordean y después un “paseo marítimo “ por llamarlo de alguna manera, que es un serpedeante caminito de asfalto entre la arena de la playa y las casitas Guest house. En una de ellas están desayunando mientras un músico local les ameniza tocando el violín, que maravilla!.
De vuelta a bordo, he preparado un ángelus potente, huevos fritos con beicon, y el a teletrabajar y yo a mi hamaca. Al final no vamos al snorkel, los excesos de ayer están pasando factura al capi, pero aún así accede para ir a tierra para subir al Bush Bar, un local en lo alto la montaña, del que nos han hablado muy bien. Previa ducha en pellejillo muy agradable por la popa. Negocie un taxi por20 Ecd, unos 7€. Desde donde te deja aún tienes una caminata de unos 10 minutos, donde me arrepentí 100 veces de haberme puesto mis plataformas, grrrr. Pero vale la pena, las vistas sobre la bahía son alucinantes y el sunset
desde allí, espectacular. Aunque los precios nuevamente desorbitados, más de100€ por dos platos combinados, de pescado, creemos que mero, la verdad es que eran lomitos muy tiernos, y sin raspas. Pero el lugar era muy modesto. Un barecito construido encima un árbol que regenta una parejita local, que viven allí mismo en una habitación colgante que vemos un poco más atrás. Dos parejas de alemanes y nosotros, música jamaicana y ambiente Zen, aun nos dimos el lujo de un Browne con un Ronpunch. Y bajadita andando, para rebajar el exceso de azúcar, con nuestros frontales y bien agarrada a su brazo para controlar la fuerte pendiente hacia abajo con mis plataformas, grrrr. Ya a bordo, terminamos la peli que habíamos dejado a medias el día anterior, porque se estaba de lujo en la bañera con la brisa y todas las luces de fondeo de los vecinos, es todo un espectáculo. DE BEQUIA A SANT VICENT A las 06:30a.m cuando me levanto, el capi ya está teletrabajando y yo me voy a la proa a hacer mi yoga y tras un chapuzon en pellejillo para nadar alrededor del Amadeus y ponernos ya con la maniobra para zarpar. El a proa y yo al timón, quitando la alarma de AIS constantemente porla cercanía de un catamaran que tengo supercontrolado para no aproximarnos demasiado.
Mientras nos llegan noticias de Europa de un apagón general en España y algún país más. Seguramente un ciberataque, aunque aun no hay nada confirmado. El problema serán las neveras sobretodo, y que no van cajeros, ni cajas de los supermercados y en breve pueden que caigan las comunicaciones. Mi hijo trabajando, no me llegan noticias de él todavía. Nosotros sacamos velas y vamos a una media de 6 nudos rumbo 15° a San Vicent. Mucho tráfico de ferrys que vamos negociando. Por fin a pura vela con buena velocidad, guay!! Conforme vamos avanzando subiendo hacia el norte la costa de San Vicent, nos quedamos a sotavento y tenemos que recoger la Génova y ayudarnos con el motor. Incluso llega a rolar al W, quizás por la orografía, es muy montañosa. Hemos elegido Chateaubelair bay para fondear. Posición 13°17,85'N 61°14,12'W Recogemos Mayor y nos adentramos en ella. Vemos unos 3 veleros fondeados en su lado de Br, con las proa mirando hacia fuera, por lo que pensamos que quizás estén con un cabo a tierra. La bahía es muy profunda, estoy ya en el medio y la sonda es ¡¡de 120m todavía!!. Según la carta parece que la de Er tienen sonda de 5m y vamos hacia ellas cuando se acerca un joven local en su cayuco con un potente motor, es el famoso Ramkoy que hemos leído en Navily. Nos dice que si no tenemos que ir a aduanas,
es mejor que fondeemos enfrente donde están los otros veleros, y le seguimos. Efectivamente llegamos a una sonda de 5m y vemos que no, que los demás no tienen cabo a tierra, pero el extraño viento de W que, nos ha acompañado estas últimas millas, es el que nos mantiene con la proa mirando al exterior. Luego por la tarde, con la caída del sol, se establece el E habitual y volvemos a girar la proa a tierra y al final del día, tras un espectacular sunset que ha teñido el cielo de rosa llega la calma chicha prevista. Bueno al terminar el fondeo hacemos participe al chaval de nuestro ángelus habitual antes de prepararnos para irnos a bucear. El nos ha dicho que mejor al final de esta misma orilla. Hoy nos vamos bien equipados, trajes de neopreno, fusiles, etc y nos tiramos más de 2h en el agua, es muy profundo pero pegados a la pared es precioso. Mucho coral sobre las piedras, chimeneas, grandes almejas, mucha vida, pero todo peces pequeños, pero el paseo es realmente bonito. Luego cambiamos al lado de enfrente porque el capi no ha pescado nada y es mas profundo aún, la visibilidad no es nada buena y la arena y rocas negras, por ser la isla volcánica, no ayudan. Además en aquel lado entran mas olas y yo que llevo a rastras la dingui, no quiero arrimarme mucho a la pared. Además hay medusas, de un tipo que nunca había visto y sargazo, así que no lo disfruto. Además le pierdo de vista un par de veces y me preocupa porque baja muchos metros y aunque le he dicho que no se meta solo
en ninguna cueva su afán de pescar no me tiene tranquila. Al final consigue pescar un par de “Red snaiper “ que nos hacemos a la plancha junto con una ensaladita, nada más llegar a bordo, y rematamos con una piña mojada en ron miel, humm. Tarde de relax en la hamaca, hasta contemplar el sunset y recibir a un par de locales que se acercan con tablas de padel. Aunque le intercambiamos fruta por varias latas. ¡¡Como me gusta el trueque!!.
El día siguiente lo pasaríamos también en San Vicent, quedamos con nuestro amigo Emroy para ir a las excursión de la cascada, pero antes me dio tiempo a hacer mi yoga en la proa, mi meditación para dar los buenos dias y mi chapuzon en pellejillo y nadada alrededor del barco. También el capi se tiro para inyectar un poco de cloro en la entrada del grifo de agua salada y al hacerlo encontró 4 estrellas de mar que sacó para fotografiarlas y después las devolvimos de nuevo al mar. Emroy llegó un poco antes, negociamos el precio porque ya solo nos quedaban 30 ECD unos 10 € y le ofrecimos también unos litros de gasolina para el
motor de su cayuco, con lo que accedió contento. El paseo fue de unos 45’ bordeando la costa hacia el Norte y N/E. El paisaje era espectacular, selva, grandes montañas y torrentes que llegaban al mar, ahora secos pero fácilmente imaginables a tope en la estación húmeda. Arenas negras por su origen volcánico, pero aguas cristalinas que por algunas zonas nos dejaban ver sus increíbles fondos de corales. Cuando llegamos a nuestro WP pronto descubrí porque no necesitábamos zapatos. El agua de la cascada llegaba hasta la playa y por tanto iríamos prácticamente todo el camino río arriba medio sumergidos, jajaja. Pero valió la pena. Aguadulce, clara y fresquita, llena de pececillos. Y al final, una gran cascada que caia sobre una piscina natural bastante profunda, donde nos bañamos, hicimos fotos, y quedamos rendidos a la madre naturaleza ante tal belleza.
Fue un momento de esos que guardas en tu retina para siempre, aunque también el capi llevo su teléfono con su carcasa, así que también tenemos la prueba, jajaja. Una hora más o menos nos llevó, más otros 45’ de vuelta en la barca, por lo que llegamos a las 12:30h, justo para el ángelus, al que invitamos nuevamente a nuestro guía y, que por supuesto acepto, hoy le gustó más, nachos con queso y pavo, jajaja Por La tarde de nuevo se acercaron varios locales a vendernos de todo, pero solo le compramos a uno que llevaba langostas, 9 por 50€ mas unas latas de conservas y así acababa su jornada. Eran pequeñas pero suelen ser las más sabrosas, y como no sabemos caparlas, las echamos directas a la olla para conservarlas mejor! También volvio Emroy con 2 amigos más, con la excusa que venían 2 barcos que no vi llegar, yo creo que el WiFi es el atractivo de nuestro barco,jajaja. Eso si nos trajo hielo que le pedimos, 3 hermosos bloques y compartimos una botella de margarita que compramos en Bequia y, conectándose a nuestro altavoz vía Bluetooth, nos invadieron con su musica de rap, jajaja, para ellos supongo que es un lujazo subir a un velero, jajaja pero a las 19:30h, ya entrada la noche y pimplada la botella de margarita, les despedimos para tener un ratito de sesion de cine antes de irnos a dormir. Eso Sí, antes hago una visita a proa para contemplar el cielo y su manta de estrellas. DE SAN VICENT A SANTA LUCIA Justo al alba, como habíamos acordado, abandonamos el fondeo mientras nuestros vecinos seguían durmiendo, como delataban sus luces de fondeo aún encendidas, y los pescadores locales salían con sus canoas a pescar.
En cuanto Javier me dio el grito de libres desde proa, caí en redondo buscando el centro de la bahía y rápidamente la sonda empezó a subir hasta 120m, impresionante. Había sacado la Mayor aún en el fondeo, pero para ayudar al molinete del ancla arrancamos motor, así que meti un punto avante para avanzar. De momento mar tendida y poco viento del W, por la orografia, como cuando llegamos. Un par de veleros por delante, otro en rumbo encontrado, meto 20° a Er para posicionarme y el hace lo mismo. Otro catamaran por popa a motor que nos adelanta y los primeros rayos del sol asomando por las altas montañas de San Vicent. Ra=30° v=5nudos 36 millas por delante. En 1h o poco más, en cuanto llegamos al Norte de la isla y empezamos a dejarla atrás, nos empezó a entrar el deseado E/SE y abrimos Génova y paramos motor. Nuestra velocidad empezó a subir, 6 y 7 nudos, poca ola. Aunque mucho sargazo que obliga al capi a recoger constantemente el curri para limpiarlo de melenas!! Ha bajado a cocinar con la olla expres mientras yo hago algunos ejercicios de yoga en popa, lo que la escora me permite claro, jajaja. Un mar de sargazos nos invade justo en la mitad de camino entre ambas islas, es impresionante y te hace reflexionar sobre el cambio climático. Conforme nos aproximamos a Santa Lucía empezamos a deslumbrar los dos Pitones, las dos montañas puntiagudas que caracterizan a esta isla. Hemos
elegido un fondeo un poco al norte de Soufriere bay, exactamente el denominado Anse Chastanet, es una zona con poco espacio para echar el ancla, que era nuestra intención. Me pide que me vaya yo a proa para pillar una boya cilíndrica pero vemos que no son de fondeo si no de demarcación de la zona de buceo. Cambiamos de puestos, el a proa y yo al timón, donde soy más hábil y finalmente pillamos una más a Br de un muelle entre dos beach club, creemos que es un super hotel y además hay mucha actividad de buceo, daycharter, etc, por lo que en cuánto quedamos estables propongo ir con nuestros equipos a hacer snorkel. El esta algo perezoso pero, unos nachos y otra cervecita y me sigue, jajaja es mejor antes de comer, además ya tenemos la comida hecha. Posición 13°52,12’N 61°4,79’W. Y así hicimos. Resultó ser un sitio chiquito pero encantador. El coral es muy bonito, similar al del Sant Vicent, y mucha vida pero no grandes cosas. Barracuda, peces trompeta, algún hermoso pez globo.... pero disfrutamos de hacer fotos, ahora con el iPhone y su nueva carcasa, una gran diferencia con la Groupo!
A la vuelta y tras la habitual siesta en mi hamaca, aparecen los cobradores del parque. Pero les decimos que no tenemos ECD, solo 50€, ellos tienen 40€ para darnos de cambio, pero la cuota era 20€ así que al final nos piden 2 cervecitas a las que por supuesto les invitamos, jajaja, y ¡¡no nos cobran nada!! Para el sunset, aprovechando que nos queda todavía hielo del que trajeron ayer a bordo los muchachos, preparamos un par de copas, ron miel para el y mojito para mi y nos vamos con las colchonetas a proa. Pero como siempre, vienen dos nubes a fastidiar el sunset, bueno no, porque hasta le vemos la belleza en la forma de las nubes, jajaja. La calma chicha nos invade. Empezamos a bornear y nuestra proa por fin mira a tierra. Las últimas embarcaciones de day charter vuelven a base y empieza a salir la luna nueva, bajo la atenta mirada de Venus. Luego se unirá Orion, la Osa Mayor, Géminis y hasta la Cruz del Sur. Son momentos de filosofear a son de mar y bajo el manto de estrellas que cada vez van apoderándose del momento. Hasta que al irnos a subir la dingui, además de ver un montón de luminiscencia, vemos rodales de luz en el agua, del tamaño de una tortuga pero con luz. No sabemos muy bien que es, pero imaginamos que algún pez. En Tobago Cay dice el capi que tambien vio algo similar. Son momentos de esos mágicos que te regala el mar y que siempre llevaré en mi maleta. Como cada mañana al alba me despierto, pero hoy no tenemos prisa solo vamos a hacer 15 millas hasta otro fondeo al Norte de la misma isla, así que me tomo mi tiempo para hacer mis ejercicios en proa, aunque no me paro a darme el baño, aún en pijama el capi dice de arrancar, son casi las 08 HRB. Ni quitamos el toldo ni la hamaca. Se suponía que no iba a ver viento, aunque luego nos arrepentimos, porque algo haberlo hubo, y no pudimos aprovechar, fue motorada total, en fin, Murphy haciendo de las suyas. Seguro que si lo hubiéramos quitado no hubiera habido nada. Grrrr. Lección aprendida, nunca más!! Llegamos a Rodney Bay, el último fondeo al NW. Posición 14°5,04'N 60°57,63'W Es amplia aunque tiene poca profundidad, ya en su entrada la sonda bajo a 4m. Dejamos a Br Fourreur islet, debe ser un punto de buceo porque
había una barca de un Dive center fondeada, sin embargo el punto de snorkel que marcaba en la carta era ya dentro de la bahía, y resultó ser decepcionante, unas cuantas rocas y solo vimos una tortuga y algún pececillo, nada especial. Es lo que tiene cuando vas buceando en sitios preciosos que vas subiendo el listón y ya no te conformas con cualquier cosa, jajaja. Lo que no esperábamos es que la bahía fuera tan escandalosa, a las 04 p.m empezaron con la música a tope y no hubo manera, ni con los auriculares, de evadirse. Dicen que si no puedes con el enemigo, únete a él. Ganas me entraron de ponerme a bailar en proa, pero es que encima no me gustaba, era tipo rap. Así que me lleve las colchonetas y fue tiempo para masaje relajante, hasta que por popa nos sorprendió un fantástico sunset, a pesar de que el día había sido mayormente nublado. Y así van transcurriendo nuestros días, sin hacer nada en especial, pero teniendo todos ellos, momentos especiales. El día siguiente, 2 de mayo, teníamos previsión de calma chicha y lluvia, aunque yo digo que no se va a cumplir, ya hemos hecho nuestras apuestas, jajaja, pero en cualquier caso decidimos quedarnos de tranquis en el mismo fondeo, confiando que hoy no nos den la murga de nuevo con la música estruendosa, aunque ya tenemos planeado bajar a tierra si es así, si no puedes con el enemigo…..únete a él! jajaja
Efectivamente bajamos antes de la puesta de sol, porque estaba nublado. Yo me fui en bikini y chilaba porque no esperaba más que algún chiringuito en la playa, pero al final resultó que estuvimos en un pequeño pueblito, dos calles llenas de puestos ambulantes y barecitos y al final hasta una gran verbena( como diríamos en España) a tope de buena música y gente de todas las nacionalidades. Cenamos en un barecito que aceptaba pago con tarjeta, pero luego al capi se le antojo comida callejera y repitió, no me puedo creer que le quepa tanto, jajaja. Después nos fuimos al garito que primero echamos el ojo, tenía música internacional y había un grupo de varias parejas con sus hijos que crearon un ambiente muy majo. Pero cuando ya nos retirabamos nos encontramos con la gran verbena en la calle, llena de diversidad, colores y olores…..hummmmmm quien hubiera podido catar lo que tan bien olia, jajajaja. DE SANTA LUCIA A MARTINIQUE A pesar del trasnoche, salimos al alba, 6:15 HRB, hay que estar a las duras y a las mauras, decia mi mami, jajaja. Sacamos Mayor en el mismo fondeo, subimos ancla, que finalmente subió bien y no estaba enrrocada como temíamos, y nuevamente al timón, me deje caer a Br y empecé a buscar aguas más profundas, apuntando ya a la punta de Cape Estate, y para bordear Igeon island y una vez superado ir metiendo tandas de 10° a Er hasta tener rumbo a Martinique, 22 millas, mi última travesía de esta singladura. Ya olia a final, buaaaaa. Mar tendida, rumbo de aguja 23° rumbo GPS 5°. En poco más de 1h ya tenemos viento limpio, sacamos Génova, paramos motor y ponemos rumbo a viento 60°. Vamos por encima de 6 nudos!! Bieeeeen. Cuando nos quedaban como unas 3 millas, visionamos a dos enormes tortugas apareandose mientras flotaban en la superficie. Bueno, como siempre, la hembra aguantaba al macho, jajaja, ¡¡fue impresionante.!! El fondeo elegido fue en Sainte Anne, a Er antes de entrar en Le Marín, que lo haremos el lunes para buscar ya la reparación del Babystay. Posición 14°26,18'N 60°53.39W. Una bahía grande llena de veleros de todos los tamaños y nacionalidades. Hicimos el fondeo sin problemas, el en proa y yo al timón, en unos 5m de sonda. En un claro de arena que entre nube y nube, deslumbramos. Nos quedamos observando como borneabamos y la distancia con nuestros vecinos mientras tomábamos el ángelus, hoy serían unas empanadillas de atún y carne que compramos ayer en un puesto callejero. Muy picantes para mi, sobretodo la de carne. Después de comer y del merecido y habitual balanceo bajo la botavara en mi hamaca preferida, bajamos a tierra. Un buen muelle nos recibía y un
pueblito caribeño, pero limpio y ordenado, se percibía el cambio a territorio francés. Visitamos un par de tiendas de souvenirs antes de acabar en el Carrefur exprees que habíamos visto en Google maps. Chiquito pero bien provisto. Compramos lo justo para el día siguiente poder hacer el ángelus y una fideua y nos volvimos. Los precios ya eran en € y a nivel europeo. El crepúsculo me cautivó durante un rato en la bañera y después las estrellas y la luna, en la proa, en mi búsqueda incansable de cazar alguna fugaz. Desde tierra llegaba música de reague, que intentaba tapar con mi playlist de Secret Garden, mucho más acorde al momento. Hasta que la humedad empezó a calar y tuvimos que migrar a nuestros camarotes. El día de la madre amaneció nubladillo, de buena mañana me llegaron felicitaciones varias, menos la que yo aguardaba que se hizo de rogar!!! Grrrr Decidimos ponernos con las tareas del palo, primero bajar la Mayor para intentar cambiar el Cabo del enrollador y luego subir mejor la driza. Después tocaba subir al palo para soltar el babystay que había que llevar mañana a reparar. Y al final, por peso, fui la candidata elegida, jajaja, . Teniamos sillita, me asegure bien, me subio con la driza del Spi y de respeto la driza de la trinqueta. Me costo un poco sacar el pasador, pero al final lo consegui. ¡Que guay se ve el mundo desde allí arriba! Y ¿Que mejor manera para celebrar el día de la madre? Jajaja. Tras la maniobra de bajada y el merecido book de fotos, me quede en la proa para hacer mi yoga mientras veía pasar un negrito (nubarron) con su correspondiente cortina de agua que nos cruzaba de Er a Br por delante de la proa sin apenas tocarnos, que suertudos, pensé. También algunas cabecitasa de tortugas vinieron a saludar. Chapuzon y nadada en pellejillo para rematar y baldeo de la bañera y a disfrutar de un relajante día sin más expectativas. Por la tarde bajamos a pasear al pueblito de Anses-d’Atlético y al día siguiente ya nos dirigimos hacia la bahía de Le Marine, para hacer la entrada en el país, y buscar para arreglar el Babystay. Pero sin prisas, primero me dedico una horita a hacer mis ejercicios en la proa y luego dejamos pasar un par de "negritos” que nos descargan bastante agua. Aunque finalmente cuando hacemos el fondeo y, tras comprobar el ancla buceando, nos decidimos a bajar a tierra en la dingui, nos pilla uno antes de llegar y nos chopamos enteritos, grrrrr. Posición 14°27,65'N 60°52,84'W.
La entrada curiosamente fue rápida, gracias a que previamente el patrón había rellenado el formulario por Internet y solo nos cobraron 5€. Lo difícil fue encontrar capitania en la gran marina, más de 1200 amarres más las boyas, me apunta Javier. Luego hacemos el ángelus en un barecito de allí mientras espera a las nuevas crew que harán con él la travesía desde aquí a Cartagena de Indias. Son 6 chiquillas, mochileras que van recorriendo el Caribe y muy jóvenes casi todas. Parece que es habitual en los países de Europa esta práctica de los jóvenes, de tomarse un año sabático para viajar antes de iniciar su vida laboral y me parece una experiencia muy enriquecedora. En España creo que no es tan habitual. El resto de la tarde transcurre tranquila a bordo de Amadeus, yo preparo la comida mientras el las lleva de vuelta a la marina, nos acompañaron a bordo para ver el velero y de paso baja el babystay al reegue que se lo va a arreglar. Al final asciende a unos 700€ el arreglo con instalación y repaso de toda la jarcia. Algo más que lo que le dieron, pero no creo que le pongan problemas, pues si da parte y les retienen la fianza, pues el catamaran era de chárter, les saldrá más caro, seguro. Y le ha confirmado que estaba muy deteriorado, por lo que como el mismo dijo, al final fue un favor que le dieran el golpe y partiera en ese momento y no en medio de una navegación. Avanzamos pues. Las chicas nos han proporcionado un contacto para alquilar un coche por solo 20€/día y así poder visitar la isla mañana y llevarme a mi al aeropuerto en lugar de acarrear maletas en un bus público que dura más de 2h. Así que el miércoles disfrutamos de un bonito amanecer en proa, seguido de un chapuzon por la popa y una clase de yoga los dos juntos, en la que me atrevo a hacer de profe y finalizamos con un par de tostadas de tomate con queso y anchoas. ¿Se puede pedir más? El coche nos lo entregan al final sobre las 10 a.m y nos recorremos la isla con el, primero costeamos por el lado W que da
al Caribe, visitando el mirador del Diamante y su monumento de estatuas en honor a un barco hundido en el s.XIX frente a esta costa, cargado de esclavos de origen africano. Son 19 estatuas de más de 1 Tn cada una, impresionante!! Seguimos hacia arriba y antes de entrar en la capital, que visitaremos mañana, nos cruzamos al lado Este, hacia el condado de Trinite, para ya bajar por la costa E que da al Atlántico. Allí pararemos a probar las famosas Acras de bacalao. Y ya de vuelta en La Marine, paramos en un super para hacernos a bordo una última cenita guay, a base de dos chuletones de vaca, que hay muchas en la isla. Nos ha llamado la atención la cantidad de ganadería, sobretodo vacuna y la agricultura, campos enormes de plataneras y caña de azucar. Así como un montón de plantaciones con sus casas coloniales, donde puedes visitar y descubrir cómo elaboran el Ron. El último día a bordo amanece diluviando, ni siquiera puedo hacer el yoga en proa, una gran tormenta, con truenos incluidos, nos atraviesa durante un par de horas. Menudo endulzamiento al Amadeus, jajaja. Ya sobre las 09a.m que aclara, puedo darme mi último chapuzon en pellejillo y nadada alrededor del barco, para acabar con mi ducha marinera por popa, antes de arreglarme y terminar de preparar mis maletas para el viaje. Después de algunas gestiones infructuosas en las distintas tiendas Náuticas de la marina, mientras yo redirigia una oferta de trabajo náutico que había recibido, conduje hasta Fort de France, la capital, para callejearla antes de ir al aeropuerto. Tras 1h 30’, siempre hay algo de retencion a su entrada, encontramos aparcamiento gratuito y nos dirigimos hacia la Catedral. Es muy curiosa, porque fue construida en París, trasladada y montada luego aquí. Es una estructura metálica como la Torre Eififiel. Luego fuimos hacia la playa, donde descubrimos un fantástico fondeo en su bahía. Escoltado por el Fort de Sant Luis al S y los edificios de cristal de la zona nueva a su Norte.
Para comer volvimos a la plaza de la Catedral, donde habíamos descubierto un pequeño pero encantador restaurante durante el ángelus y por fin pude probar los Mejillones al Roquefort, otro plato típico de la isla. Para chuparse literalmente los dedos, ¡si te gusta el roquefort claro! jajaja. Y ya hacia el aeropuerto, con tiempo suficiente para que el también pueda devolver el coche a la hora convenida. No me gustan las despedidas, así que fue rápida y ligera, como un hasta luego, porque además espero que esta sea solo la primera de muchas más travesías a bordo, esa es la invitación final del armador y mi intención es aceptarla, pero como decía John Lennon, la vida es eso que pasa mientras perdemos el tiempo haciendo planes. Así que dejaremos que el día a día nos vaya dirigiendo. Yo totalmente agradecida de la hospitalidad y confianza de Javier, el armador y patrón del Amadeus, un Dufour45 con quien me he sentido sincronizada desde la primera maniobra y hasta a Huma, la gatita a bordo, que aunque nunca lo hubiera dicho, nos hemos hecho amigas, según los ronroneo con los que me recibió ayer tarde y como me buscaba y acompañaba en mis momentos en proa o en la hamaca, solo le faltaba hablar a veces, jajaja. Solo me queda desearle una muy buena travesía en sus próximas millas hacia Colombia y ojalá allí podamos volver a compartir.

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