SUMMER'S HOLIDAYS IN BELIZE




Hace ya 5 días que llegamos de España a Puerto Aventuras, donde se encuentra actualmente el Rebeca. El lugar es muy bonito, estilo PortSaplaya, una gran urbanización alrededor de una dársena que comparte los barcos, en su mayoría grandes yates de pesca, con los delfines. Estos últimos están por parejas en las dársenas interiores y a diario tienen que ganarse la vida a costa de piruetas a los turistas que no cesan de llegar. También hay un rinconcito con una familia de Manatíes y un par de Leones marinos.

 Durante el fin de semana no hemos podido conseguir los papeles de aduanas para poder salir del país y hoy han llegado tan tarde que había pasado la
pleamar y era imposible salir por la bocana por el calado. Aunque todos estamos ya que nos navegamos encima, intentamos llevarlo bien y ocupar todo el tiempo. Ayer estuvimos en Tulum y en el cenote "Jardín del Edén" y ciertamente,
el edén debía ser algo muy parecido; cristalinas aguas dulces formaban un gran lago en medio de un paraje de frondosa selva. El único problema, como en todas partes aquí, son los mosquitos, que están haciendo estragos en nuestro cuerpo, a pesar de los repelentes que constantemente nos estamos echando! También hemos buceado ya. Ayer parar
comprobar todo el equipo de buceo, reguladores, chalecos, etc., y
refrescar y familiarizarnos con todo el equipo, sobretodo yo, que llevo un año sin bucear. Y hoy hemos hecho snorkeling en la playa que hay junto a la bocana de la marina.
Sorprendente ha sido la gran cantidad de vida marina que había tan cerquita de la playa!, barracudas, peces loro, angel blues tremendos y hasta un par de tortugas, mucho mejor que algunas inmersiones que hemos hecho. Así que aquí seguimos, un día más en el paraíso!, mañana al alba, si ningún mexicano nos lo impide, soltaremos amarras rumbo a Belice.

 31-8-13 Según lo previsto, nos levantamos a las 05:30h, para estar dispuestos en cuanto amaneciera a las 6:00 O'CLOCK. El marinero apareció puntual en una lancha, tras chequear la entrada de la bocana. No había ola y teníamos la pleamar, no obstante nos esperaba para que siguiéramos su estela. A los pocos minutos apareció Gerardo, el gerente de la marina, para despedirnos y confirmarnos el buen parte meteorológico. Tengo que confesar que en primera instancia pensé que había cubierto su compromiso del día anterior, enviándonos al marinero, por lo que me sorprendió gratamente. Efectivamente, viento nulo y poca mar nos recibía mientras por la popa decíamos adiós a Puerto Aventuras, 180 millas por delante hasta nuestro WP, que será San Pedro, en lugar de Belice city, siguiendo los consejos que el día anterior nos dieron Isabel y Peter, dos grandes navegantes que ahora pasan sus días regentando uno de los rtes de la marina. Nos trajeron una carta en papel suya y una guía completísima de Belice. Cuanta más información mejor y sobre todo si viene de otros navegantes que conocen la zona, y ellos, al parecer, se han dedicado muchísimos años a hacer el chárter de México a Belice, por lo que les atendimos y agradecimos de corazón todas sus indicaciones.
El día de navegación discurre tranquilo, a palo seco, cada uno intentando distraerse en tareas varias. Primero improvisamos un gabinete de estética y nos depilamos las chicas las piernas y nos hacemos la manicura, también algún miembro masculino es llamado a filas para repasarle el cuello y los orejillas, ja,ja,ja. Es tras esto, cuando decidimos baldear para deshacernos de pelillos varios en la bañera y los roces negros de la fibra. Nos esmeramos dándole con el cepillo hasta proa, por lo que al terminar sudandito, decidimos regalarnos, el capi y yo, unos cubazos de agua en la isla de popa, con tan mala suerte, que en una de las veces que va a llenar el cubo este le domina tirando de su brazo y vemos caer al capi al agua tras de él. Me da un vuelco el corazón, me voy corriendo a la máquina y pongo punto muerto, para virar en redondo y ya localizarle y no quitarle el ojo de encima mientras nos vamos aproximando lentamente. Mientras JM va bajando la escalerilla de popa por donde sube dando unas pocas brazadas y con el cubo en la mano, ¡no fuera a perderlo al final, claro! Solo ha sido un susto pero estos pequeños fallos a veces pueden convertirse en irremediables sucesos, la suerte es que no había casi ola ni viento y la maniobra de "Hombre al Agua" ha salido rápida y perfecta en muy breve espacio de tiempo. Decidimos relajarnos sentados en la isla con los pies metidos en las burbuja de nuestra estela a modo de jacuzzi. ¡ Hasta que recuerdo que pueden venir algún pez y mordernos!.
Por la mañana nos visitaron durante mucho rato, una pequeña familia de delfines, que saltaron divertidos bajo nuestra proa al ritmo de nuestros flashes fotográficos. Sin embargo, no había manera de pescar, llevamos todo el día la caña echada, los chicos han cambiado varias veces el aparejo y ni por esas, serán grandes navegantes, pero lo que se dice pescadores... Para el Sunset prepara unos Margaritas nuestra querida Miuca, aunque tengo que confesar que no acaban de estar como los del bar, tendrá que seguir practicando. Repartimos las guardias de 22 a 08h, de manera que el que haga la primera tiene que doblar y hacer la última, y como nadie parece tener predilecciones, me la elijo yo, por lo menos tendré más horas seguidas
para dormir, aunque luego realmente a penas lo hago durante la travesía, al revés de nuestra invitada, que se pasa el día dormitando, hasta el punto de que pensamos que pueda haberle picado algo!. La noche nos trae un gran manto de estrellas, tenemos la luna en menguante y además tardara en salir, así que el espectáculo está asegurado. Sacamos nuestro celestrón, un telescopio electrónico, pero JM nos enseña un programa de i-pad que te dice lo mismo o si cabe más completo y que además te permite hacer fotos, increíble como hemos avanzado en pocos años, pues no hace tanto que lo compramos! Mi primera guardia pasa rápida y entretenida, entre una película V.O que me pongo en el portátil "De ja Vu" y observar las lucecitas que por la banda de Er empiezo a divisar. Parecen pequeñas embarcaciones de pescadores, pero no deja de ser curioso que de repente estén, cuando en todo el día no nos hemos cruzado con ninguna de ellas. Además una, tan pronto está muy cerca como se aleja, tan pronto le veo la luz roja como la verde, y empiezo a pensar en la posibilidad de que sean piratas!. Imaginaciones tuyas, dice el capi, a quien despierto para que lo observe también. La verdad es que desde que leí la mala experiencia que vivieron unos amigos navegantes a su arribada a este país, mi predisposición a venir nunca ha sido buena y supongo que ello hace que este más alerta de lo habitual, cosa que tampoco es malo cuando se llega a un lugar nuevo. Mi segunda
guardia, la de las 6:00 a.m. llego antes de lo que esperaba, probablemente porque mi sueño no fue profundo, como me ocurre siempre en navegación. Nos quedaban únicamente unas 20 millas a nuestro WP, pero cuando íbamos aproximándonos avistamos a una barquita de pescadores y nos fuimos directos a ellos a preguntarles, ya que ni la carta de papel que nos habían dejado Isabel y Peter, ni el Max sea, ni el plotter coincidan entre ellos ni con lo que avistábamos en aquel momento. Nos dijeron que el paso estaba a unas 14millas de allí y que había una gran boya que lo indicaba. Eso eran casi 3 h más, ya que la corriente en contra no nos dejaba ir a más de 5 nudos, la mayor parte del tiempo. Con tierra y la rompiente de la barrera a Er seguimos avanzando hacia el Sur por el veril de mayor profundidad. A las 14 millas clavadas, avistamos muchas embarcaciones pequeñas en el mar, seguramente de buceadores, y con el telescopio vimos un pequeño puertecito con barcos de vela, que luego resultaron ser todos catamaranes de chárter. Sobrepasamos la boya amarilla lo suficiente para poder enfilarla en el rumbo 318 según nos indicaba la carta y una vez sobrepasada apuntar al 355. Aun así, JM y yo de mascarones de proa observando el fondo, Miuca cantando la sonda y el capi al timón a muy poquita velocidad. El día era ideal, mejor imposible, calma chicha, sin ola y la pequeña brisa procedente del térmico de tierra que te echaba fuera. Si no entrábamos hoy no entraríamos nunca. Vimos que era todo posidonia bajo nosotros pero también veíamos velar los corales de la barrera muy próximos por ambas bandas, así que en cuanto llegó a menos de 1m la sonda, echamos el hierro y fondeamos. Aunque al momento tuvimos que cambiarnos y avanzar unos 300m porque llegó el tiquismiquis de turno, de una embarcación de buceo a protestarnos porque estábamos en todo el paso del canal de entrada/salida. No nos apetecía tener tonterías, así que en cuanto almorzamos, hoy sería huevos con beicon como merecido premio después de las guardias, cambiamos el fondeo y nos
preparamos para bajar a tierra a formalizar nuestra entrada en el país. Eran las 12:30h, porque aquí al parecer era una hora menos que en México, pero nos dijeron que estaban almorzando y volverían a las 13h. El calor caía con aplomo, era imposible estar por la calle bajo él, teníamos que ir corriendo buscando las sombritas. Así que nos fuimos a hacer tiempo a un garito que habíamos visto en la playa muy auténtico, una pequeña choza cuadrada de troncos con una barra igualmente cuadrada con taburetes altos de madera. Todo escrito con firmas de todas las gentes que habían pasado ya por allí, y bajo el techo de cana camisetas
igualmente de viajeros que hayan hecho allí una escala. Nosotros nos tomamos unas birras fresquitas y aprovechamos su wifi para conectar nuestros móviles e ipads y comunicarnos con nuestras familias, leer mails, enviar whatshaap e incluso algunos hablar por line o skype! En cuanto son las 13h nos dirigimos a la oficina de inmigración, no hablan español, nos dicen, y nos dan cuatro formularios para rellenar. Estos, junto con 120 dólares americanos, y tenemos permiso para estar en el país durante 1mes, aunque antes tenemos que pasar por otra oficina, la de sanidad, donde nos hicieron apartarnos a nosotros e interrogaron al capi sobre los alimentos que llevábamos a bordo. Por pelos nos libramos de que vinieran a bordo a inspeccionarnos, ya que no dijo ni la mitad de lo que llevabamos y además se comprometió a tirar los huevos!. Otra cosa curiosa que nos dimos cuenta, es que en la documentación de salida de México nos habían puesto a las dos mujeres como cocinera y camarista y al otro miembro masculino de la tripulación como marinero.¿ Porque habían presupuesto esas funciones, el machismo internacional? Esta noche la pasaremos aquí fondeados y mañana por la mañana navegaremos hasta alguno de los cayos. A la caída del
sol bajamos otra vez a tierra para pasear y ver el pueblecito de San Andres. Las casas son las típicas caribeñas, de madera y pintadas de colorines. Hay bastante animación porque al parecer están de fiestas durante cuatro días, con motivo de la elección de Miss América Central. Al día siguiente, tras los baños matineros y un buen desayuno, subimos el ancla y pusimos rumbo a Turneef Cay, unas 20millas, pero como tenemos viento y corriente en proa, nos cuesta más de 4h. Nuevamente no coincide ni la carta en papel que nos han dejado, ni el Max sea, ni el
plotter con lo que vemos realmente. Según todos ellos estaríamos ya encima de tierra y seguimos navegando sobre un veril de gran profundidad, aunque ya avistamos tierra en el horizonte y la línea de color turquesa que significa poco fondo. Avistamos una barqueta de pescadores lugareños y decidimos dirigirnos nuevamente a ellos para preguntarles por la entrada al reef. Hemos avistado también un catamarán fondeado y suponemos que estará por la zona más idónea para fondear. Solo hablan en ingles y aunque detonamos por su respuesta que no les haya hecho mucha gracia que nos acercáramos a ellos, supongo que porque estaban pescando y les ahuyentamos los peces, nos han indicado que la entrada está a unas 50 yardas del catamarán. ¿Cuanto es una yarda? Nos preguntamos,¿ alguien se acuerda? Como se ha hecho toda la vida, entramos a ojo, JM y yo en proa mirando, y el capi muy pendiente de ir a la mínima velocidad sin perder el gobierno y pendiente de la sonda! Cuando estamos con unos 3m de sonda y viendo las sombras constantes de los corales, decidimos echar el ancla y fondear, tenemos un pequeño trozo
de tierra por la amura de Er y toda la barrera de coral delante, por lo que estaremos resguardados del viento predominante de E y del mar. Son las 14h cuando quedamos finalmente fondeados en latitud 17'33'58,84" N L87'49'09,62"W. Después de comer no nos concedemos tiempo para la siesta, estamos ansiosos por ir a bucear y descubrir esta nueva zona. Los chicos cogen sus arpones totalmente dispuestos a pescar para la comida de mañana, buscan langostas como locos por todas las cuevas, y mientras yo les sigo paseando e intentando
descubrir cada rincón. El paisaje a nivel de corales es alucinante y hay mucha vida marina. Finalmente la cesta de la compra tiene dos pequeñas langostas y unos cuantos peces, un parguito y una palometa que cayeron para cenar y algunos más para hacer caldo para hacer al día siguiente una paella o una fideua, ya veremos dicen. El viento sube a la caída del día, por lo que durante la cena y la sobremesa, que hoy se alarga hablando de amigos navegantes y no tan navegantes, encendemos las electrónica y nos da rachas de 25 nudos. A la mañana siguiente pudimos comprobar que habíamos garreado un poco, pues ni el ancla ni la
cadena están donde las echamos al llegar. El día amanece entre claros y nubes y el capi totalmente cao por las picaduras del día anterior de los tábanos, así que decide no salir en todo el día al exterior y efectivamente se lo pasa en el living siesteando. JM y yo nos vamos a bucear con botellas y nuestras cámaras de fotos pero sin alejarnos del barco pues justamente bajo el ya hay unos corales impresionantes. Para mí todavía lo más difícil es estabilizar mi flotabilidad y con la cámara aun peor si cabe. Pero lo cierto es que ninguno podemos hacer buenas fotos porque
no nos han debido de quedar bien ajustadas dentro de la carcasa y no responden los botones, nada no solucionable con más experiencia y mucha paciencia. Nos las llevaremos en la retina porque realmente las formaciones de coral eran increíbles, ni montadas a propósito en una floristería del mar! Por la tarde decidimos quitar ya los toldos en cuanto pasa el sunset, para no oponer tanta resistencia al viento que era seguro subiría por la noche, pues ya se avistaban los rayos que traían las distintas formaciones nubosas que se forman en estas latitudes en esta
época del año y que por la noche son más impredecibles por la falta de visibilidad, no así de día, como ocurrió esa mediodía que cuando estaba haciendo el ángelus en mi hamaca y escribiendo este relato, levante la vista y divise una línea blanca aproximándose rápidamente por proa. Pegue un grito para poner a resguardo el ipad y no me había levantado aun de la hamaca, cuando ya teníamos encima una cortina de fuerte lluvia que nos empapo de proa a popa, endulzándonos a nosotros y el Rebeca. Miuca ejercía hoy de cocinera, a mediodía comimos fideua con langosta caribeña y por la noche fue pizza casera y tortitas marroquíes con humus y aunque intentamos hacer sesión de cine, Morfeo nos venció en los primeros minutos.
Tras una noche de aguaceros y viento, amaneció otro día nublado, cumpliendo la previsión de Ugrib que
habíamos bajado el día anterior por el ADSL vía satélite que llevamos a bordo y que puntualmente activamos para estas travesías. Después del baño matinero, nuestro y del Rebeca, levantamos el fondeo a un grito del capi, que estaba hasta los eggs de los insectos que le atacaban, rumbo al Bluehole, otro cayo más al Este, conocido por los buceadores de todo el mundo, por ser un gran agujero de considerable profundidad, en medio de una barrera de arrecife. Hoy hay bastante viento y mar, 25nudos, pero como siempre, en la proa, así que vamos a motor para mi desesperación y las olas que alcanzan en algunos casos los 3m nos barren el barco de proa a popa. Parecen que todas buscan a Miuca, porque se ponga donde se ponga, siempre se come alguna!. Cuando sobrepasamos el Norte de Moger Cay Island ponemos rumbo 31º y ya
podemos navegar a vela, de través, bajando hacia el Sur de Sandhere Cay. Tenemos unos 15 kn y hacemos 7nudos de velocidad. El barco va mucho más estable, el mar ha bajado a sotavento del nuevo Cayo. No nos da tiempo de bordear el Sur como habíamos previsto, así que decidimos buscar un lugar para fondear antes de que caiga el día, aquí a las 6:30h ya es de noche. Me voy a proa con JM y muy despacito vamos indicando al capi que lleva la mínima velocidad. A unos 5m de sonda echamos el ancla. Cuando bajamos a inspeccionarla vemos que esta clavada en una piedra pero también vemos que podemos avanzar unos 300m más sin problemas porque los corales son bajos. Así que repetimos la maniobra, ahora con JM en el agua indicándonos el camino y hasta donde llegar para echarla sin problemas. Quedamos fondeados en l17'11'75,30"N L87'37'12,27W. Aun aprovechamos para hacer un poco de snorkeling e intentar pescar algo, ya que hemos comido por el camino y nos quedan un par de horas de luz. Por Er a pocos metros
vemos  la sombra de un arrecife y ahi echamos el ancla de la dingui. Nada más tirarnos, vemos una gran manta raya y más tarde veremos un par más, aunque más pequeñas, también una tortuga y mucho peces de colores de arrecife, así como formaciones preciosas de coral, como en el fondeo anterior. Por la noche nuevamente sube bastante el viento, todos deciden no cenar e irse a dormir, yo prefiero ver una peli, y consigo que funcione por fin la Cie, así que me quedo sola viendo "Amar en tiempos de cólera". A la mañana siguiente, estamos todos en pie bastante temprano y decidimos cambiar el fondeo más cerca de donde vimos llegar y fondear dos grandes yates para estar más cerca del famoso Blue Hole, punto famoso de este Cayo, que buscan todos los buceadores. Al aproximarnos vemos que los yates eran también de buceadores, viajes de esos que denominan "Life in board". Cuando vamos haciendo la aproximación una manada de delfines nos acompañan, como si quisieran indicarnos el camino, es impresionante!, JM se tira al agua y bajo la proa va mirando el fondo e indicándonos si podemos avanzar o no. Finalmente echamos el ancla en unos 4m a Er de los yates. Latitud 17'13'39,11" N L88'16'36,05" W. Vamos también pequeñas embarcaciones de las que llevan a buceadores y un pequeño velerito delante de nosotros, más dentro de la barrera. Los chicos deciden coger la dingui e ir a preguntar por la posición exacta del famoso Blue Hole, pero la primera embarcación que es una lancheta no le da demasiadas indicaciones si no pagan, así que se dirigen al del velero que parece otro pobre transmundista. Este al parecer les ofrece langostas y les indica que en tierra a barlovento hay gente que les pueden indicar. Así que se dirigen allí y descubren un pequeño hotelito de cabañas regentado por un gringo y un centro de buceo, que igualmente pretende cobrarles más de 300€ por llevarnos al famoso Bluehole, poniendo nosotros nuestros equipos y todo. Les parece un robo y vuelven al barco con todas las nuevas y a por dinero para ir a comprarle al del velero unas langostas, ya que están siendo tan difíciles de avistar. No me gusta que hayan tardado tanto, no soy mujer de quedarse a esperar,
me gusta ir también a investigar, pero decido no darle mayor importancia y nos preparamos para hacer una inmersión con botellas en una boya que avistamos a nuestra popa. Todavía tengo poca experiencia, pero intento ir tranquila y seguir las indicaciones de JM. Resulta ser un lugar muy bonito, de los más bonitos que hemos visto, hay a unos 12/15m muchos corales de diversas formas, por un pequeño cañón entre ellos atravesamos varias aberturas como cuevas que nos llevan al lado profundo. Los oídos empiezan a molestarme y me cuesta bastante conseguir compensar nuevamente, intento avisarles a ellos para que me
esperen y no sigan bajando. Cuando finalmente consigo estabilizarlos, bajamos un poco más, hasta unos 30m. Llevo mi cámara con la nueva carcasa pero no consigo hacer buenas fotos. Es muy difícil graduar la luz allí abajo, así que acabo desistiendo y centrándome en mi flotabilidad y en no engancharme con nada cuando volvemos a pasar por las grutas. Al volver de la inmersión, me noto totalmente congestionada, me oigo como si hablara dentro de una botella. Son los oídos, que me han dado problemas en la inmersión y me dice JM que es normal, hasta que se habitúen a los cambios de presión y se hagan más elásticos. La sensación permanece durante un par de horas. Se nos ha hecho tarde para comer pero el capi decide deleitarnos con una paella de langosta, con las que compraron esta mañana a un lugareño. Justo cuando esta manos en la masa se acerca a nosotros una de las barcazas que llevan a los turistas a bucear y de muy malas maneras nos dicen que tenemos que levantar el ancla que no se puede echar el ancla en los corales, que nos vayamos inmediatamente a una boya, justo la que tenemos a popa por la que habíamos bajado a la inmersión de hoy. Son dos negracos impertinentes que se nota que buscan bronca, seguramente porque por la mañana cuando fueron a preguntarles y les pidieron dólares por llevarlos al Blue Hole no aceptaron. Pero como no queremos problemas con los Beliceños, pues su fama les precede, paramos el fuego y nos ponemos a la maniobra, que por cierto nos cuesta un poco, porque llegamos con demasiada arrancada a la boya y aunque JM la trinca con el bichero a la primera, acaba escapándose con este enganchado. Así que finalmente se tira al agua para recuperarlo y pasárnoslo desde abajo para fijar la garza a una cornamusa primero y al molinete del ancla después, de manera que nos suba por el canal de inox que tenemos para la segunda ancla y no nos roce el casco. Ya desde el agua, JM inspecciona la boya y su sujeción al fondo para poder dormir tranquilos. Nuestra nueva posición ha variado poco l17'13'39,22N L87'36'43,11"W.
Esa noche vuelve a subir el viento por lo que tenemos que ir muy despacito con la dingui, cuando decidimos bajar a tierra para conocer el hotelito que descubrieron esa mañana y al que habíamos sido invitados por Jackson, su dueño, a una fiesta en la playa. Se trata de un americano que ha comprado la isla entera y ha montado un pequeño hotelito para buceadores. Aunque es de noche y hay poca iluminación, se le ve con encanto y sabor. Nos indican que están todos en la playa y nos dirigimos allí, siguiendo como los ratones, la música que nos llega. Efectivamente, alrededor de una gran hoguera hay un grupo de personas, bastante jovencitos en su mayoría y varios lugareños, trabajadores del hotel. Dos de ellos hacen de disjokey, con
grandes bafles y una mesa con mezcladores. La música es de los 80 pero mezclada con electrónica a penas se distinguen los diferentes temas. Hay un barril de ponche de piña, naranja y tequila. Rápidamente Jackson nos da unos vasos y nos dice que nos sirvamos libremente. Pasamos un par de horas muy agradables, marcándonos hasta unos bailes!. Al día siguiente decidimos hacer otra inmersión en la boya que tenemos a unos 500 m a nuestro Er. Volvemos a bajar a 32m, aunque hoy el camino hasta la pared no es tan
espectacular y lo más curioso que tiene son unos corales que parecen grandes vasijas de vino. Los oídos me molestan nuevamente a los 12/15m pero hoy consigo compensarlos antes. Hoy no me he bajado la cámara, decido centrarme en controlar mi flotabilidad haciendo como me dijo JM, hinchando y deshinchando los pulmones para subir o bajar y orientando el cuerpo. Vemos una gran morena verde entera, no es muy normal verlas enteras nadando porque normalmente están dentro de las cuervas y solo les ves la cabeza con sus amenazantes dientes. Cuando ya creo que lo tengo todo controlado y estamos en la ascensión, al llegar a los 15m noto que algo tira de mi hacia arriba y empiezo a subir estrepitosamente, ¡el yacker se me ha hinchado involuntariamente y no consigo deshincharlo!, llego hasta la superficie, viéndolos a ellos por abajo y sin poder avisarlos, hasta que se vuelven y me miran haciéndome indicaciones de que baje, pero no puedo. Finalmente consigo a codazos deshincharlo y aleteando vuelvo a bajar hasta donde están ellos. Con señas les explico lo ocurrido y ya sigo con ellos para hacer la ascensión ordenadamente y con la pausa de los 3m a los 5m, un leve dolor de cabeza empieza a apoderárseme. Me he llevado un gran susto, pero JM me dice que no me preocupe porque no he llegado a sacar la cabeza fuera ni quitarme el regulador. Se me quitan las ganas de bucear por un tiempo. Pero al día siguiente tenemos prevista la excursión al famoso Blue Hole y no quisiera perderme tan mítica inmersión, así que me armo de valor y me voy dispuesta a ello. El camino hasta allí, 1:30h en la dingui, ya vale la pena, sobrepasamos por una inmensa barrera de coral, vemos un tiburón gata, tortugas, mantas e infinidad de preciosos corales y peces, como si fuéramos en un barco de esos de suelo de cristal para ver el fondo marino, pues hay tal calma chicha que parece que miramos un acuario con sus quietas aguas. No sabemos la posición exacta del lugar, pero varias embarcaciones nos lo delatan. Al arribar, el patrón morenito de uno de los catamaranes que ya están allí, nos indica que hay que pagar 30dolares de tasas por persona, pero acaban de irse los guardas del parque, nos dice que podemos engancharnos en la boya y bucear y luego a nuestra vuelta que pasemos por Halfmoon Cay y paguemos. Nos indica que hagamos la bajada con la pared a Br que es la zona de las estalactitas y a nuestra pregunta de si hay tiburones, nos dicen que haberlos hay los pero que no todos los días se ven. Hoy decidimos no conectar mi yacket e hincharlo manualmente para evitar el problema de ayer. Además le pido al capi que bajemos de la mano y así vamos. Nada más bajar un banco de grandes palometas y dos hermosos Guacamayos enormes nos rodean sin pudor. Es una pequeña pendiente de arena y pequeños corales. Enseguida se ve el agujero, un gran agujero de un azul profundo que da vértigo, es como si te tiraras en un rappel al vacío, pero la sensación es distinta, porque flotas como un astronauta. Vemos como Marco se va dejando caer al fondo y nosotros vamos detrás más despacio para ir compensando mis oídos, aunque hoy consigo compensarlos antes. La pared es vertical como un desierto, polvo de arena con pequeños pelillos de alga roja. Bajamos hasta encontrar la cueva de estalactitas. Grandes formaciones que caen en pico en forma de puerta de una gran cavidad en la pared. De repente vemos aparecer un gran banco de grandes tiburones grises que nos rodean observándonos a una distancia prudencial intentando adivinar que intrusos han entrado en su territorio. El capi me hace señales de tranquilidad, yo le aferro inconscientemente la mano e intento mantener tranquila mi respiración, siempre he oído que ellos notan si estas nervioso. Pero es difícil cuando uno de ellos se dirige directamente a mí, y apura al máximo antes de girar y esquivarme. Volvemos dejando ahora la pared a Br, lo hemos hecho al revés de cómo nos indicaron, pero ha valido la pena porque hemos visto a los tiburones, el gran fin del Blue Hole. Miuca en el último momento decidió no bajar y nos espera arriba haciendo snorkeling. Mientras hacemos la parada de seguridad de 3m a los 5m, aprovechamos para hacer monaes, darnos besos quitándonos el regulador, mientras JM nos hace fotos. El regreso en la dingui decidimos hacerlo por el otro lado de la barrera, imitando lo que he os visto que ha en el resto de embarcaciones, pero aun así no podemos evitar meternos de vez en cuando en zonas de muy poca profundidad y corales. Aunque ahora no es tan bonito el viaje pues en el fondo abunda más la posidonia y arena que los corales, como por el otro lado. Tardamos otras 2h, menos mal que como vamos muy despacito no me hemos gastado mucha gasolina. Nos concedemos media horita de siesta antes de irnos a pescar con snorker, pero esta es interrumpida por un par de transmundistas australianos que acaban de arribar en su velero y que vienen a saludarnos y ofrecernos un trueque, un gran mero que han pescado a cambio de comida, sobretodo chocolate. Pero cuando le ofrecemos la última pastilla que nos queda, no quieren aceptarla. Se están un ratito hablando con nosotros, contándonos sus planes de navegación. Se han tomado un año sabático, no tendrán los 30años todavía, me parece genial que haya gente que cada vez a más temprana edad intenten escapar de la gran mentira que llamamos sociedad El snorker nos llena de nuevo la nevera, unos parguitos y un mero, pero ni una langosta. Vemos también una pequeña cría de tiburón "puntas negras" y alguno ve también al padre de la criatura, una pieza de gran tamaño que me alegro no haber visto. La que si se ha dejado ver varias veces, marcándonos su territorio es un águila de mar, como dice Marco que se denomina a una Manta raya enorme, negra de puntas blancas, Esa noche hemos decidido hacer una inmersión nocturna, así que volvemos al barco a la puesta de sol y sin dar tiempo a que se sequen los trajes del endulzamiento, ya estamos nuevamente poniéndonos y preparando linternas y botellas para bajar, son las 20:30h pero ya es noche profunda, aquí anochece muy pronto, en cuanto cae el sol y lo hace sobre las 18h. La bajada la hacemos por la misma boya del barco, dejamos la luz de cubierta puesta, pues esta es bastante potente e ilumina el agua. Sera una referencia para volver. No obstante nos limitamos a hacer los cañones pero sin meternos por debajo, si no entrar en ellos por arriba. Vemos varios calamares pequeños, gambitas diminutas y algunos peces loro durmiendo, como momificados, totalmente quietos a quienes perturbamos su sueño al iluminarlos. No voy cómoda, pues en la bajada, el capi me ha deshinchado de más el yaket y me es muy difícil mantener mi flotabilidad. Tengo que estar aleteando todo el tiempo. Eso y que mi botella era la que menos tenía, 160, soy la primera en llegar a la zona de reserva. En el camino ya de vuelta para la ascensión, el capi divisa una gran langosta dentro de una roca. Se tira rápidamente a cogerla, yo intento iluminarla también, pero esta, aunque en un primer lugar se queda quieta deslumbrada por nuestras linternas, rápidamente espabila y el que no se ha puesto guantes le es imposible hacerse con ellas, quedándose únicamente con sus antenas en la mano. No he disfrutado especialmente con la inmersión, todavía no estoy preparada ni tengo seguridad para las nocturnas y el mínimo problema como ha sido nuevamente el yacket, convierte en desagradable la experiencia. Aunque tengo que reconocer que las especies que ves de noche no se aprecian de día. Nos vamos pronto a dormir, mañana nuevamente hay que madrugar para iniciar travesía hacia La barrera de coral de Belice City. Son las 05:30h cuando el capi me despierta para soltar el fondeo. Son las 06:30h HRB cuando decimos adiós por la popa a Long Cay, mientras vemos emerger un nuevo día el sol. Tenemos nuevo día de calma chicha, así que motorada total. Arrumbamos al Sur de Turneef Cay pero justo al llegar a ese primer WP decidimos arrumbar mejor al Sur y buscar la entrada al reef por Tobaco, ya que nos han dicho que es de los cayos más bonitos. Son las 13h cuando arribamos al WP según el plotter, aunque este difiera un poco de la realidad. Aunque es un día muy tranquilo, y apenas se ven las rompientes de la barrera, se pueden distinguir por las rocas que velan en esta. Fondeamos a poco metro de la entrada en una pradera de posidonia. Latitud 16'53'90,76N L88'04'15,96"W. Un par de baños o tres, para amortiguar el sofocante sol que cae, primero para ver el ancla y comprobar que ha clavado la punta en la pradera de posidonia que tenemos bajo nosotros, todos los demás para simplemente sofocar la calor que se hace inaguantable con esta calma chicha. Por la tarde con la caída del sol, nos dirigimos al cayo que tenemos en frente, Tobaco Cay según la carta, se divisan pequeñas cabañas y un velerito. Llegamos a un pequeño muelle de madera donde está amarrado el velerito de madera, con casco rojo. Es de chárter, pero de mochileros, van 3 o 4 parejas. Han montado una barbacoa en el muelle donde están cocinando unas langostas, y han abierto unas cuantas tiendas de campaña tipo iglú en la arena! Entre las cabañitas que resultan ser de un hotelito, 5 hotelitos, o mejor dicho, son de cinco propietarios distintos que las arrendan. Hay una pequeña barra cuadrada de bar, típica caribeña donde nos tomamos unas birras e intentamos, como siempre, sacar la máxima información al camarero. Este nos dice que no tenemos problema para seguir navegando por dentro de la barrera y bordeando la isla de enfrente, llagar a la city, con cajeros y supermarket. Estamos justos ya de provisiona, así que pensamos que al día siguiente nos dirigiremos. Ella. Se divisan dos puntos rojos de antenas, que son seguramente las que nos dan cobertura móvil, pero solo GSM, intentando hacer una gracia, llamo a la madre de Fernando porque cometa que le apetecería hablar con su padre, sin percatarme que en España son las 02:30h a.m. , la mujer me contesta medio dormida y antes de poder explicarme se corta la comunicación y se me muere la BB, quiero morirme, me siento idiota total. Hoy no llevo un buen día, todo lo veo gris y me como más de la cuenta la cabeza con lo que me gusta y no me gusta y con los problemas de convivencia de toda travesía. Intento desconectar y disfrutar del lugar y del momento, que realmente es peculiar, con música riguee, uh camata Hondureños muy salao y otro lugareño que viene rápidamente y nos vende unas langostas. Le compramos 2 libras por 32 dólares beliceños, 16 dólares US. Mañana el capi se compromete a hacernos una caldereta. Le gusta tanto cocinar que no deja de hacerlo todos los días, independientemente de que sea su turno o no, un capi de lujo, reconocen nuestros invitados, y a mí me cabrea que no se lo recompensen con otros gestos, colaborando más en la limpieza y mantenimiento de la embarcación, caramba! Eso, junto al tiempo que le resta para estar conmigo y conseguir espacios y tiempos de intimidad, son los que me están haciendo más cuesta arriba llevar esta travesía. Entre otras cosas porque yo no la planee en compañía o mejor dicho, no lo hicimos al unísono, si no que surgió una tarde de compadreo con su colega que yo respete. Para cenar nos deleita con un cazón increíble, ni en los mejores restaurantes andaluces!, y luego nos sorprende con un postre verde, sabor piña, tipo sorbete, bueniiiiisimo! de Master chef, diría Ruben. Este está presente con varios Iridiums que justamente nos entran de el en ese momento, vacilándome sobre una inexistente riada en el lago de Michigan, donde se encuentra de campamento para practicar inglés. La música parece estabilizarse en el nuevo lector de CD que ha instalado en el barco, y a la botella de vino blanco, le siguen un par de Margaritas que ha preparado Miuca, en esta ocasión muy logrados. Comentando las ultimas inmersiones y las influencias externas de falsa seguridad que nos inculcan se alarga la tertulia hasta media noche, en la que decidimos finalmente poner el punto final al día. Al día siguiente no madrugamos tanto, son las 8:00hmas o menos cuando nos levantamos, y mientras nosotros nos damos nuestra ducha diaria por popa, más placentera que cualquier otro día, todo hay que decirlo, nuestros invitados están todo hacendosos en las tareas de limpieza que les tocan hoy, cosa que nos alegra y hace que iniciemos el día con otro talante. Nos preparamos para bajar a tierra, hacemos una lista de la compra con las cosas que más escasean y esperamos incluso tener cajeros para sacar, pues carecemos ya de efectivo. Pero para mi sorpresa, la idea es mover el barco y no ir con la dingui. Así que nos ponemos en proa JM y yo y el capi al timón, vamos avanzando por dentro de la laguna buscando el pueblito que se supone había detrás del cayo que teníamos a Br, Ranger Cay. Por el camino, divisamos a un lugareño pescando, al que nos acercamos y rápidamente nos ofrece de nuevo langostas, dos por. 20 dólares beliceños, 10 dólares US, no está mal, así tendremos más para la caldereta o guardaremos para un arrocito o fideua otro día. Aprovechamos para preguntarle por la city, pero creo que no nos entiende bien, nos indica que sigamos recto hacia el canal. Al sobrepasar la punta del cayo que tenemos por Br, large cay, seguimos sin ver población alguna, así que empezamos a dudar de las indicaciones que nos han dado. Vamos mas casa en otros dos más lejanos, Ranger Cay, según Max sea. Al final decidimos echar el ancla y fondear en unos 2 m de sonda y bajar con la dingui a investigar. Dentro del lagoon no vemos nada, un par de c asa y nada más, así que nos vamos a los otros dos cayitos más lejanos, donde se ven más casitas. En el primero nos dicen que es una isla privada y que no podemos estar allí, ni tomarnos una birra, es solo para los clientes de hotelito. Son pequeñas cabañitas muy monas, de colores, y solo vemos un par de parejas, tomando el sol y un con un hobbi-cat navegando. Parece que esa es toda su distraccion. Nos vamos a ala de enfrente, que también es de cabañitas, pero no parece tan pijo, y efectivamente, allí nos acogen con gran hospitalidad, diciéndonos que nos esperemos que en media hora llega la barca con los suministros y a lo mejor pueden vendernos algo de las provisiones que necesitamos. Además tenemos GSM y Wifi, así que algunos aprovechan para responder correos e incluso hablar con la family. Mi móvil se ha muerto, no sé qué le pasa pero no responde, creo que. es la batería que hace mal contacto, pero el caso es que no puedo ver mis watshap ni nada!. Con la escasa compra hecha y un par de rondas de birras del lugar, "belikin", emprendemos el camino de retorno al barco, ahora con la ola de proa por lo que es una risa mantener los huevos que hemos comprado sanos y salvos en cada pantocazo!. El capi nos deleita, según lo prometido, con una caldereta de langosta para chuparse los dedos, cada día se supera, lo sabe y le regocija!! Y luego para reposarla una siesta a la española en las hamaquitas de proa con cafelito tocado de ron y gin tonic salinizado, mientras una leve brisa nos mece a modo de cuna, no se puede pedir más...bueno algo sí, pero tendría que estar despierto ;-). A veces pienso si esta vida es la que quiero, esta es la que más se asemeja a la de los envidiados transmundistas. Creo que la disfrutamos más porque no la tenemos a diario, y es eso precisamente lo que la hace mejor si cabe. Pero seguimos necesitando de tener conectividad con nuestras familias asiduamente y tener noticias de la civilización y de las historias de tierra. Quizás lo mejor es lo que tenemos, aunque a veces no seamos conscientes de ello, un fifty-fifty entre tierra y mar, entre la libertad de navegar y la cautividad social!. Esta tarde nos vamos con la dingui al lagoon a intentar ver a los manatíes pero no lo conseguimos, preguntamos a un lugareño que vive en una humilde casita con todos su familia y nos indica que la mejor hora es por la mañana, con los primeros rayos de sol, porque es cuando comen y puedes localizarlos por las aguas que remueven durante su tarea. Pero aunque lo hacemos así y a la mañana siguiente madrugamos para intentar verlos, pero nuestro gozo se queda en un pozo. No obstante nos premiamos el madrugón con un desayuno americano, huevos con beicon! Y subimos el ancla dispuestos a buscar el canal interior con 20m de sonda, que hay entre el continente y la barrera de cayos y reef, para subir hacia el norte a Midle Cay, el más próximo a la entrada de Belice City, para salir mañana. El camino no es fácil y además se hace largo pues el escaso calado, nos obliga a ir muy despacito, por el miedo a tocar, a veces tenemos menos de 1mbajo la quilla. Cuando por fin lo conseguimos y. Sacamos velas, pues tenemos un viento fantástico de unos 15 a 18 nudos que nos permite navegar de un través a un rumbo de aleta primero y luego de través a descuartelar. Con la mala suerte que con las prisas olvido dar una vuelta a la escota en el guinche, antes de abrir el stoper y la escota se desliza a tal velocidad entre mis manos que me quema todas las yemas de los dedos! Vaya torpeza de principiante, cuando estoy harta de recordarlo constantemente a todo el mundo cuando vamos a hacer una maniobra!. Todos están trimando y ajustando el rumbo y no se percatan hasta que cuando terminamos y el barco navegable, lo declaro ante el estor de todos. Miuca me hace una cura de emergencia untándomelos con crema para quemaduras que llevamos en el botiquín y me venda los cuatro dedos de la mano izquierda por separado, solo se ha salvado el pulgar. Fondeamos en Midle Cay en aguas verdes, muy próximos ya al canal de Belice, por donde queremos salir mañana. Latitud 17'15'89,13"N Longitud 88'05'45,21"W. Lo único atractivo para bucear es un pecio en la punta Sur del cayo, que se van a investigar JM y Miuca mientras el capi hace una fideua con langostas, con. La mala pata de que se le vuelca la paella cayéndole el caldo hirviendo a los pies. Yo que le oigo gritar bajo rápidamente a socorrerle, decididamente este no es nuestro día! Después de comer se van los tres a pescar al pecio, mientras yo me quedo a bordo con mi mano vendada. Al parecer es buque bastante grande sobre el que ha crecido el coral, la profundidad es de solo 3 o 4 m por lo que no se llevan botellas. Vuelven a la caída del día con la cesta llena, una langostita y varios peces, nuevamente hemos llenado la nevera para comer. Tras unos gin's bajo las estrellas, tendremos sesión de cine, "los crímenes de Oxford". El día siguiente tenemos una dura navegación, como pronosticaba la meteo y la lluvia constante de toda la noche. Tenemos una borrasca sobre nosotros. El cielo esta encapotado, los negritos se suceden constantemente, trayéndonos cortinas de lluvia torrencial y a veces viento. Uno de ellos nos subió el anemómetro a 40nudos, F8, vamos empapados, con los trajes de agua. Un buque viejísimo completamente oxidado va delante de nosotros saliendo por el canal, de repente vemos que lo alcanzamos, ha echado el ancla y ha fondeado, seguramente porque no puede enfrentarse con esa chatarra al temporal!. La verdad es que impone, de repente no se ve nada, el agua nos rodea como una cortina y la visibilidad es nula. Echamos una cadena por poa para facilitar si cae un rayo a su salida. Después del que nos cayó en Corfú a bordo del Pangea recordamos y avisamos a todos que procuren no tocar superficies metálicas. El canal tenemos que hacerlo finalmente a motor, con un poco de motor para estabilizar, porque las viradas son constantes y no podemos arriesgarnos a salirnos de la zona central donde hay profundidad. Con estas condiciones metereologicas, es complicado mantener el gobierno asi que realmente andamos justos de gasoil pues la travesía no se ha caracterizado por su navegación a vela, que más bien ha escaseado. Hacemos el siguiente trazado para pasar el canal; desde la posición inicial latitud 17'20'16,00N Longitud 88'11'11,20"W ponemos rumbo 42 y hacemos 3,5 millas, luego cambiamos a rumbo 111 durante 1,72millas, a continuación rumbo 61 durante 1,57 millas y luego el 163 durante 2,30millas y finalmente rumbo 110 durante 3,5 millas que nos permiten llagar a mar abierto. Pero como las condiciones son tan adversas hemos tardado 4horas en hacer menos de 15 millas. Ahora vamos apurados de viento para llegar de día, y aunque conocemos ya el fondeo de San Pedro, por eso mismo sabemos que no es fácil hacerlo y que es imprescindible llegar con luz aunque sea la escasa que tenemos hoy. Son las 16:40HRB nos quedan 8,88millas y vamos a 6,6 nudos, seguimos con motorada, tenemos que conseguir llegar sobre las 18h, justos antes del anochecer. Vamos a vela y motor a más de 8 nudos, intentando correr todo lo que podemos. El único WP que tenemos de referencia es el fondeo que hicimos aquí cuando arribamos el día 1/8. Llegamos justitos a las 17:30h pero hay bastante mar y no divisamos la famosa boya. Sin ella es imposible entrar y si se nos echa la noche encima tendremos que hacernos a la mar y seguir navegando, nada agradable después del día que llevamos, pasar lo mismo de noche lo hace mucho más desagradable si cabe. Justo cuando ya desistíamos y estábamos dándonos la vuelta, divisamos una barcaza de buceadores del lugar que se dirigía a entrar, les hicimos señales con los brazos y enseguida entendieron que estábamos en apuros para entrar y nos hicieron indicaciones para que les siguiéramos su estela. Las olas eran grandes, y era difícil mantener el gobierno del Rebeca, entramos a más de 6 nudos con fondos a veces inferiores a 1m. Marco y yo nos fuimos a proa y preparamos el ancla para en cuanto dijera el capi soltarla y fondear, pero le era muy difícil mantener el gobierno, el fuerte viento le abatía y la hélice de proa no respondía, a su grito de abajo intentamos bajar y justo el mando no funciono, mierda!, revisamos rápidamente el enchufe y funciono. Luego al volver a popa nos dijo el capi que se le había parado el motor, por eso no grito que lo echáramos sin estar aproados y por eso seguramente no nos iba a nosotros el ancla. Pero finalmente quedamos enganchados y nos fuimos rápidamente a popa, para recrear entre todos, tan tensa situación y la suerte que habíamos tenido entre unos Gin Tonic's para celebrarlo y relajarnos. Nos dio el tiempo justo antes de que llegara otro negro que nos descargó agua a mansalva y un fuerte viento. Veías el nubarrón acercarse y sabias que ya había llegado porque una gran cortina blanca de agua le predecía, barriendo y haciendo hervir el agua. Esa noche decidimos bajar a tierra para buscar una gasolinera y cargar combustible en las garrafas de 30l que tenemos de reserva y que ya habíamos gastado tres. Pero nos iríamos en bikini y con las cazadoras de los trajes de agua, y luego en el muelle nos vestiríamos, ya que no queríamos llegar con la ropa chorreando por las olas que rompen con la dingui. Fuimos directos al bar de las morenas, por las dos mujeres morenas que lo regentan, aunque realmente se llama BCQ. Ellas nos informaron que la gasolinera ya estaba cerrada, amablemente llamo para preguntar el horario, nos dijo que estaba de 07 a 19h y la oficina de inmigración a partir de las 8h, así que lo haríamos todo a la mañana siguiente. Aprovechamos para conectar nuestros teléfonos y ipads al wifi y hablar con mi peque, pues con el solo tenemos 1h de diferencia, pero con la familia en España imposible ya que con ellos nos llevamos -8h, así que ponemos al día mails y watshap y me voy contenta tras verle la carita al niño, todo ello acompañado de unas birras "Belikin" las típicas de Belice y unas burguer con jalapeños que fomentaban el consumo de las anteriores! Por la mañana bien tempranito nos levantamos, vaya vacaciones de madrugones, caramba!, porque necesitamos tenerlo todo hecho para zarpar a las 10h o no podríamos llegar a tiempo para entrar de día en Chinchorro. Primero fuimos a la oficina de inmigración, los primeros papeles los hicimos rápidos pero los segundos tuvimos que esperar, el encargado de estos no había llegado, así que aprovechamos para ir a un súper cercano y abastecernos de lo que nos hacía ya falta, básicamente lo fresco, fruta y verdura. Luego fuimos con la dingui dos muelles más al Norte a buscar el surtidor y llenar las garrafas. A la vuelta al barco, rápidos para intentar escaparnos de un negro acechante, nos pusimos como sopas. Todo ello hizo que se nos hiciera tarde y ya no pudiéramos zarpar. Así que pasaríamos el día allí, bucearíamos por la zona, que no lo habíamos hecho en nuestra recalada anterior. Aunque extrañamente JM dice que recuerda una inmersión en la que vio un manatí allí. Preparamos las botellas para bucear por la tarde y ahora aprovechamos entre chubasco y chubasco para hacer snorker en las boyas que tenemos muy próximas por Er. Pero fue decepcionante, había poca vida, era todo una acumulación de coral de arce y coral de fuego. Solo vimos un enorme pez globo a quien hicimos salir de su escondite para fotografiarlo. Una pequeña tortuga y un par de pequeñas mantas y barracudas. Cuando regresamos todos al barco para comer y mientras se preparaba la comida, JM decidió irse a inspeccionar la barrera pero vino bastante decepcionado, así que decidimos reservarlas botellas y no hacer la inmersión preparada para esa tarde. La sustituimos por una sesión de cine de miedo, con la película "1408", seguida de una placida siesta. Por la noche bajamos de nuevo a tierra para despedirnos del lugar y hacer algunas compras, regalitos varios para llevar. Como ya es habitual el primer WP fue en el bar de las morenas, para conectar nuestros wifis, pero hoy no tuve suerte, no había correo nuevo y el niño no debía estar disponible porque no contestaba watshap ni facetime. Nos dividimos por parejas para optimizar el tiempo de las compras. Nosotros avabamos tomandonos unas birras en un garito con musica en directo donde habia tambien un par de tiendas, donde las hicimos todas. Para cenar tambien nos decidimos por lugares distintos, asi que quedamos en la dingui para la vuelta. Hoy no había tanta mar y el trayecto era menor, pues habíamos atracado en el muelle de Roman's Village, un resort encantador de cabañitas a pie de playa y un gran centro de buceo. A una voz seria y determinante diciendo mi voz desperté al amanecer, creí que era el capi para iniciar travesía, como habíamos quedado, pero mi sorpresa fue al ver que todos, incluido este, seguían durmiendo, lo había soñado?. No obstante como era la hora, los fui despertando mientras aprovechaba para darme un chapuzón matutino, nadar un poquito alrededor del barco, para estirar mis músculos y hacerme mi aseo diario. Baje la meteo, el viento seria flojo, E/NE con lluvias intermitentes. Tenemos 60millas hasta hasta el Norte de Cayo Chinchorro. Luego nos quedaran 100 millas para Port Aventuras, así que no sabemos si apuraremos la estancia en Chinchorro o no, dependerá del éxito de la primera inmersión y de la meteo. Son las 6:00 HRB cuando levantamos el fondeo y nos disponemos a salir, básicamente hay que salí entre las dos barreras, primero al 175 y cuando tienes al través la piedra que vela cambiar al 138 de rumbo, no obstante aprovechamos para fijarnos y seguir las estelas de dos yates de buceadores que están saliendo en este momento. Tenemos 60 millas al Norte, viento 15 nudos de NE, solo nos da 30 de ángulo y el Rebeca no navega con menos de 60, así que motorada de nuevo, esto parece un p... Tractor! Arribamos a Cayo Chinchorro sobre las 16h según lo previsto. En cuanto avistamos la caldera vamos a ojo, ya que la carta náutica difiere bastante de la realidad. Dejamos la caldera a Er e intentamos enfilar el faro de Cayo Norte al 180 ya que la salida es a Norte total, pero no hemos subido tanto y empezamos a cruzarnos con manchas de coral. Como Murphi nunca falla en estas ocasiones, el sol se esconde tras las nubes y la visibilidad empeora. Hacemos al final 120 de rumbo, empezamos a oír por radio a la gente que habitan aquí, no sabemos sin son el destacamento militar o los biólogos, pero cogemos la radio y les llamamos intentando que nos presten ayuda. Pero cuando nos contestan dicen que están en Cayo centro y únicamente nos han confirmado que debíamos dejar la caldera a Er y enfilar el faro de Cayo Norte, nada que no supiéramos. Poquito a poco llegamos a la primera boya y la trincamos a la primera, quedando fondeados finalmente en l 8'45'45,87"N L 87'18'55,99"W . Rápidamente nos ponemos nuestros trajes y decidimos irnos a hacer snorker a la barrera e intentar, además de pescar algo, localizar un buen lugar para hacer al día siguiente una inmersión con botellas. Miuca decide no venir y se queda a bordo con el canal 69 abierto. Nosotros nos llevamos una emisora portátil por si cualquier emergencia. Atravesamos la barrera después de superar dos olas rompientes que me hacen temer que volcamos porque pegamos un salto en el aire al saltarlas, estamos más que locos. Al otro lado no es muy seguro dejar la dingui porque las olas la arrastran hacia la barrera, así que nos alejamos bastante. Una vez en el agua tampoco para nosotros es muy seguro, las olas te arrastran hacia ella haciéndote perder el control y mi tubo se llena constantemente de agua, no hay coral, es una zona rocosa con un alga rizada diferente. Pero en algunos huecos han divisado langostas, lo que quiere decir que ya su único objetivo es sacarlas y nada más. Porque ambos y sobretodo el capi, se vuelven locos cuando las divisan. JM viene a advertirnos que hay un par de grandes tiburones grises por la zona, que estemos atentos. Pero para mí es la gota que colma el vaso. No estoy disfrutando y en cuanto uno de ellos retorna hacia el dingui para llevar la langosta capturada y salvarla de la gran barracuda que nos observa, aprovecho para nadar a su lado y volver dando por finalizado mi buceo. Una vez allí, llamo por radio a la base para contarle la situación, y porque veo que una barcaza se aproxima al Rebeca. Son los militares, me confirma Miuca, han subido a bordo y están pidiendo la documentación del barco. Ella no sabe dónde está. Le digo que gane tiempo y que vamos enseguida. Les grito a los chicos que vuelven con otra langosta en su red y les explico la situación. Como es una reserva natural está prohibido pescar, por lo que escondemos los arpones bajo la funda de la auxiliar y las langostas en el bote estanco. Menos mal que me lleve la cámara, así que será nuestra coartada!. No hay mayor problema, nos dicen que es un control rutinario para nuestra seguridad y nos piden que mantengamos abierta la emisora por cualquier urgencia!. Espero para mis adentros que no sea así, ya tuve bastante urgencia con la última vez que estuvimos aquí y la mala experiencia que vivimos no sujetando bien la dingui. A la mañana siguiente bien temprano de nuevo, para no perder la costumbre en estas vacaciones, disponen de nuevo ir a pescar a la misma zona de la tarde anterior, así que tanto Miuca como yo, decidimos no ir y se van solo ellos con sus arpones y haciendo el cuento la lechera, que por supuesto no se cumplió. No pillaron ni una langosta, solo un pequeño mero, aunque no vieron tiburones y por mucho que recorrieron la barrera, no encontraron un lugar digno de bucear con botellas, así que me temo que han finalizado las inmersiones en estas vacaciones. Amaneció un día espléndido de sol radiante y poco viento, pero al poco de regresar ellos empieza a oscurecerse y a llegarnos un negrito detrás de otro que no hacen más que descargar agua torrencialmente. He hecho colada y el primero me vino bien, para enjuagarla mejor, pero el segundo ya le sobra y al tercero la recojo de nuevo. El capi ha hecho una paella con las langostas de ayer tarde y el mérito de esta mañana, pero tenemos igualmente que tomárnosla dentro en la zona del living. He bajado la meteo y he visto que se aproxima una fuerte borrasca, tenemos unas 100 millas hasta el puerto, a una media de 6 nudos, necesitaríamos unas 18 h para arribar, si salimos nada más comer, llegaríamos por la mañana sobre las 9 o 10h, con buena luz. Por radio comunicamos con la base de la armada que hay en tierra! Llevamos un rato escuchándoles, están organizando para evacuar a todo el personal, militar y civil (biólogos) por la tormenta tropical que se aproxima. Nos preguntan si estamos enterados de ella, afirmativo, les decimos, por eso zarpamos en este preciso momento.-corran todo lo que puedan y cobijense, puede convertirse en Ciclón.! Son las 15:07HRB cuando nos liberamos de la boya y rumbo 280 y todo lo despacito que podemos, sin perder gobierno, avanzamos entre los corales buscando la salida con tan mal luz. La caldera a Br sin dejar de ver el faro por nuestra popa. En cuanto llegamos a aguas profundas y desaparece nuestra preocupación por la sonda, nos alcanza un nubarrón que nos trae 30nudos y mucha lluvia de nuevo. Acabamos de sacar velas, Mayor con dos rizos y la trinqueta. Pero la cosa pinta fea y con la advertencia recién recibida, al capi solo le preocupa correr lo máximo posible. Así que no paramos motor, lo que nos cierra más el ángulo y las velas nos dan micha escora que nos reduce el avance, así que finalmente decide prescindir de ella e ir solo con Mayor y motor, a veces por poco, a veces por mucho, el caso es que no nos libramos del dichosos ronroneo!, pero es decisión del capi y donde hay patrón.....ya se sabe, no manda marinero!. La corriente la tenemos a favor, casi 2 nudos, así que hacemos media de 10 nudos de velocidad, de manera que es probable que lleguemos de madrugada, es decir, de noche, a puerto, con la dificultad que ello supone. Al anochecer decidimos hacer hoy las guardias por parejas, ya que el tema esta más serio. Primero baja el capi a dormir un poco, y yo intento pillar el sueño escribiendo a su lado, pero es imposible, con tanta mar, el movimiento abajo es muchísimo y encima fijando la mirada, empiezo a notar el colocón, así que rápidamente dejo todo y salgo a tomar aire fresco. Al rato ya me ha pasado y el seguimiento de la pantalla con todos sus datos electrónicos me está adormilando, así que hago un nuevo intento, esta vez en el camarote de proa. Pero es imposible, los pantocazos, que son sucesivos son como si te mantearan y levitas constantemente, con el consiguiente movimiento de tripas que supone. Por lo que en cuanto oigo que el capi se ha levantado lo hago yo también y le acompaño en bañera, compartiendo bajo las poquitas estrellas que se ven entre nubarrón y nubarrón, uno de los escasos momentos de intimidad de los que hemos podido disfrutar durante toda la singladura, y compartimos planes y sueños a corto y medio plazo, unos emocionales y otros laborales, pero todos ellos muy ambiciosos!. Al ratito se levanta JM y comparte oscuridad con nosotros. El capi empieza a planear la arribada, no la ve clara, hay bastante mar y viento. Nunca ha entrado de noche en este puerto y. El calado es muy justo en la bocana y limitada su anchura por barrera de coral y playa artificial. El plan B seria navegar hasta Cozumel, 14 millas para luego volver en cuanto se hiciera de día o plan C, seguir navegando por la costa hasta que amanezca. Solo nos quedan 7 millas y vamos a 8,6 de velocidad con un rumbo de 9'. Conforme nos aproximamos vamos distinguiendo entre el skyline de la costa, luces verdes y rojas de la bocana. Hay una enfilación amarilla que esta iluminada, hay que hacer rumbo 344 enfilándola por proa y entrar. El capi decide intentarlo, parece que la costa nos da algo de resguardo y el viento ha bajado, pero no la ola, que bambolea al Rebeca, haciendo muy difícil gobernar y no perder la enfilación. JM se va a proa abriendo bien los ojos por si viera barrera de ola rompiente a la entrada o cualquier cosa que pudiera hacer abortar la maniobra. Yo estoy en la ventana del anti rociones, en la línea de crujía para ver la enfilación correctamente e ir diciendo al capi, los grados a una banda u otra a rectificar para no perderla. Miuca va cantando la sonda, que llega a ser en un momento de 0,2m Ufffff. Al grito del capi, tenemos más huevos que El caballo de Espartero! Entramos a la dársena, totalmente euforicos por la prueba superada, allí lasa aguas estaban en calma, aun así, decidimos atracar en la gasolinera para poder repostar mañana. Un par de vueltas en redondo primero, para darnos tiempo a la tripu a colocar las defensas en la banda de Er, que sería la que estaría pegada al muelle. Luego yo prepare la amarra de popa y JM con la de proa en mano, dispuesto para saltar al pantalán y hacerla firme. Luego le tire la mía. En unos minutos estaba el Rebeca firme y todos sanos y salvos a buen cobijo. De buena nos habíamos librado, abrimos unas birras y tomamos un poco de jamón para celebrarlo!. Acababa así una nueva singladura, donde la convivencia humana, y la meteorología, nos habían obligado a no bajar la guardia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

POR FIN EL CANAL DE PANAMÁ

VOLVIENDO A LAS PITIUSAS CON AMIG@S

CARIBE CON EL MAVERIK