Hoy no voy a escribir yo, simplemente quiero transcribir el relato que la tripulación ha escrito por mi sobre la última regata que participamos con el Libertyenlamar, porque además de grandes navegante y mejores personas son fantásticos escritores. Conocerlos y disfrutar con ellos ha sido otro gran regalo que me ha hecho el mar. Gracias muchachos!!
Liberty en la mar: crónica de un reencuentro. Por: Francisco José Jiménez Jiménez Dedicado a Pepa, estamos y estaremos siempre en deuda contigo, para nosotros eres la personificación de la pasión, el respeto y el amor al mar, muchas gracias por confiar en nosotros. 21 de Septiembre, Campello, Alicante. 09:35 de la mañana y ¡oh sorpresa!, los mayumberos ya están reunidos y dispuestos a salir para el puerto de Campello, se había quedado a las 09:30, con lo que 5 minutos es un logro supino, algo que para el que no los conozca no es capaz de comprender en toda su extensión. Tras dos meses en el dique seco se reúne una representación de la brava tropa que tantas alegrías han dado a nuestros lectores, además contamos con una nueva incorporación que debutaba en estas lides, más adelante os la presento. Pues eso, que después de tanto tiempo parados ya tenían ganas de regata, de pelea y de reencuentros, ansiedad es la palabra para alguno de ellos, es la única explicación que puedo dar a tanta puntualidad. Una vez reunidos y con los saludos y bromas de rigor partieron hacia el club náutico de Campello para disputar la I Regata S.N.Círculo Industrial de Alcoy-Club náutico Campello. Más contentos que unas castañuelas empieza el briefing en el coche de camino, que si has mirado el parte, que se espera, quien viene, como está el barco, en fin, esas cosas. Pero gran parte de este contento no se debe a la regata en sí, ni a que por fin van a sacar las telarañas náuticas del cuerpo que también, se debe en su mayor parte al hecho del reencuentro que tienen ese día. Después de muchos meses vuelven a un barco hermano, no amigo ojo, hermano. El estupendo Libertyenlamar, con su gran tripulación a bordo. Y es que estos irreductibles ya han dejado parte de su pellejo en esta embarcación en varias regatas y el que navega sabe que cuando uno se deja sangre, sudor y lágrimas en un barco, sea el que sea, lo ama como pocas cosas se aman en esta vida, da igual cuales fueran sus resultados. Pero la parte más grande de este barco, lo que lo hace tan especial es su corazón, y este no es otro que su Armadora y familia, Pepa, Fernando y Rubén, personas que siempre, sin excepción alguna, dieron e hicieron todo cuanto estuvo en su mano para hacer las delicias de los mayumberos (los JASP según nos bautizaron). No solo confiaron en este grupo de jóvenes sino que además les hicieron sentir especiales con cada una de sus acciones, dando así mucho más de lo que jamás podrán devolverles, ni aunque les hicieran ganar una Copa América. Es por esto que cuando el Liberty da un silbidito no le faltan manos que acudan en respuesta, ayer, hoy, mañana y siempre. Ya reunidos y después de la alegría del reencuentro se empiezan a calentar motores, porque hasta ahora no os he contado nada de la regata en sí. Comienza la vida en puerto con un desayuno típico que no describiré para evitar posibles envidias, pero lo que sí es cierto que mientras dan buena cuenta del mismo empiezan a no quitarle ojo a las veletas y banderas que se ven en todo el puerto, algo les incomoda y es que el temido parte empieza a hacer de las suyas, la previsión es de vientos flojos de componente sur, pero para fiarse del componente sur con vientos flojos de Campello. Si fueron las aguas de la bahía alicantina las que vieron nacer a este aguerrido equipo no es menos cierto que fueron las aguas campelleras con sus vientos flojos de componente sur los que forjaron el carácter indómito e irreverente de estos JASP. Pero como si Zeus quisiera unirse a este gran día les dio una tregua, los vientos fueron flojos desde luego, pero al final se establecieron con componente Este, nuestro querido Levante se unía a la fiesta y hacía de un buen día, un día perfecto para navegar con los amigos, reencontrase y sacarse el óxido de los huesos. Ya desde el principio, en la pre salida, las cosas quedaron bastante claras, cada uno tenía su puesto y en un consenso silencioso el espíritu era de día de disfrute, más que de pura competición. Al timón Alejandro, el experto marinero cogió el estoque y la muleta tan amablemente cedida por la armadora, ahora en sus manos estaba hacer una buena salida y acabar con bien la regata. Puesto que la tensión por la regata estaba en un punto controlado, la salida se planteó de forma limpia, sin guerras, ellos a los suyo y que se peguen los demás. Y nunca mejor dicho, pues fueron testigos de excepción de una salida más que entretenida con la lucha del Col Wave y el Notenom, ambos acabaron fuera de línea, pero sé de buena tinta que a uno de los dos patrones no le importó, después de algún toque y de las maniobras pertinentes se penalizaron como correspondía. Esto dejaba al Liberty en una situación franca, no estaban sus cuerpos atenazados por la tensión de la victoria pero tampoco iban a dejar escapar cualquier oportunidad que les pusieran en bandeja. La primera ceñida les aproximaba a la piscifactoría de Campello y entre risas e historietas no dejaba Álex de navegar y el resto de trimar el barco lo que mejor que se sabía y podía. Gracias a su gran labor entran segundos en tiempo real en la primera boya, grandísimo resultado parcial a la vista de los rivales a los cuales se medían. A partir de ahí directos a la isla de Benidorm, Pepa ante la buena situación y merced de tener a Fernando bien contento entre todos acepta la invitación que le devuelve Álex y recupera el timón de su grandísimo barco. Gracias a su buen hacer llevó a la embarcación y a su tripulación a la segunda posición en tiempo real a la isla de Benidorm. Hasta ese momento poco trabajo para la mayoría de la tripulación, a ceñir el patrón y a trimar los de mayor y Génova, el resto viaje distendido, para muestra un botón. Pero llega la primera maniobra seria, van a izar el Spinaker, cada uno en su puesto de combate, a la voz del zafarrancho de combate ordenado por la patrona. Juan Carlos preparado en la maniobra del Génova para hacerlo desaparecer en su momento, Andrés y Fran a la proa, Álex a todas y Rubén al piano. Hago aquí un inciso para comentar esto, Rubén con toda su juventud y sus apenas 40 kilos al piano. No le quitamos el ojo de encima por si acaso pero mira tú por dónde que en vez de arrugarse el jovencísimo zagal se planta en su puesto y realiza la maniobra con maestría, como lo hacen los buenos a la chita callando y sin fallos. No le fue tan bien al equipo de proa, el cardenillo se les notaba y entre pitos y flautas les quedó una izada algo pobre, pero buena al fin y al cabo, no han perdido puestos, ni tiempo, ni barlovento apenas, así que todo en orden. De la isla salen disparados con el Spi hacia la piscifactoría de Villajoyosa, fin del recorrido debido a las flojas condiciones de viento reinantes ese día. Poco a poco se acercan al final y fíjense por donde que llegan segundos en real y terceros en tiempo compensado. Una vez más el Liberty ha demostrado el gran barco que es y sus tripulantes sin dar una nota más alta que otra logran otro más que merecido podio para la brava embarcación y su armadora. Tiempo de regreso ahora a puerto y tiempo de mención del resto de la tripulación, Don Andrés como siempre en su línea, nunca eficacia definió tan bien a una persona, más que correcto, estuvo voluntarioso y sobradamente competente. Fernando, como siempre llevó con maestría la mayor y se le vio disfrutar durante muchos tramos de la regata, demostrando su dilatada experiencia en estas lizas. No me olvido de los debutantes por supuesto, Juan Carlos estuvo más que voluntarioso, tenaz y vigoroso en las viradas, raudo y veloz en el resto de las maniobras, esperemos que el bicho del navegante le haya picado en esta regata y encontrarlo una vez más como compañero o como rival, lo que el prefiera. Y por último la joven promesa del Mayumbando, la última y flamante adquisición del aguerrido equipo de regatas alicantino, María José, Mary Jane para los amigos, pues ya tiene su mote y todo. Un escritor frívolo podría quedarse en su juventud y belleza, que también, dejando a un lado su excepcional predisposición hacia este deporte, pero no será este mi pecado. Durante toda la regata mostrose afanosa de aprender y de ser útil en todo lo posible, no perdía detalle de cada maniobra y cada lección de sus compañeros, consciente tal vez de que el día de su alternativa esté cerca, más cerca de lo que ella espera y ese día habrá de estar a la altura de sus compañeros y seguro que lo estará, pues la fiebre mayumbera empieza seguro a correrle por las venas. Sin más contratiempos llegaron a puerto y una vez más hizo Pepa las delicias de su tripulación con una comida de competición, ya solo faltaba la última y tradicional costumbre y esta es la celebrar el triunfo cosechado con la habitual poción mágica que caracteriza a esta buena gente. Un tercer puesto después de tanto tiempo parados no era para menos y se celebró como se merecía. Y sin más llegó el final del día y la tan temida y amarga despedida, siempre es triste despedirse de gente querida, pero hacerlo de Pepa y Fernando es siempre un trago un poco más amargo de lo normal, aunque nos vamos contentos con la promesa de un pronto reencuentro.
Hoy no voy a escribir yo, simplemente quiero transcribir el relato que la tripulación ha escrito por mi sobre la última regata que participamos con el Libertyenlamar, porque además de grandes navegante y mejores personas son fantásticos escritores. Conocerlos y disfrutar con ellos ha sido otro gran regalo que me ha hecho el mar. Gracias muchachos!! Liberty en la mar: crónica de un reencuentro. Por: Francisco José Jiménez Jiménez Dedicado a Pepa, estamos y estaremos siempre en deuda contigo, para nosotros eres la personificación de la pasión, el respeto y el amor al mar, muchas gracias por confiar en nosotros. 21 de Septiembre, Campello, Alicante. 09:35 de la mañana y ¡oh sorpresa!, los mayumberos ya están reunidos y dispuestos a salir para el puerto de Campello, se había quedado a las 09:30, con lo que 5 minutos es un logro supino, algo que para el que no los conozca no es capaz de comprender en toda su extensión. Tras dos meses en el dique seco se reúne una representación de la brava tropa que tantas alegrías han dado a nuestros lectores, además contamos con una nueva incorporación que debutaba en estas lides, más adelante os la presento. Pues eso, que después de tanto tiempo parados ya tenían ganas de regata, de pelea y de reencuentros, ansiedad es la palabra para alguno de ellos, es la única explicación que puedo dar a tanta puntualidad. Una vez reunidos y con los saludos y bromas de rigor partieron hacia el club náutico de Campello para disputar la I Regata S.N.Círculo Industrial de Alcoy-Club náutico Campello. Más contentos que unas castañuelas empieza el briefing en el coche de camino, que si has mirado el parte, que se espera, quien viene, como está el barco, en fin, esas cosas. Pero gran parte de este contento no se debe a la regata en sí, ni a que por fin van a sacar las telarañas náuticas del cuerpo que también, se debe en su mayor parte al hecho del reencuentro que tienen ese día. Después de muchos meses vuelven a un barco hermano, no amigo ojo, hermano. El estupendo Libertyenlamar, con su gran tripulación a bordo. Y es que estos irreductibles ya han dejado parte de su pellejo en esta embarcación en varias regatas y el que navega sabe que cuando uno se deja sangre, sudor y lágrimas en un barco, sea el que sea, lo ama como pocas cosas se aman en esta vida, da igual cuales fueran sus resultados. Pero la parte más grande de este barco, lo que lo hace tan especial es su corazón, y este no es otro que su Armadora y familia, Pepa, Fernando y Rubén, personas que siempre, sin excepción alguna, dieron e hicieron todo cuanto estuvo en su mano para hacer las delicias de los mayumberos (los JASP según nos bautizaron). No solo confiaron en este grupo de jóvenes sino que además les hicieron sentir especiales con cada una de sus acciones, dando así mucho más de lo que jamás podrán devolverles, ni aunque les hicieran ganar una Copa América. Es por esto que cuando el Liberty da un silbidito no le faltan manos que acudan en respuesta, ayer, hoy, mañana y siempre. Ya reunidos y después de la alegría del reencuentro se empiezan a calentar motores, porque hasta ahora no os he contado nada de la regata en sí. Comienza la vida en puerto con un desayuno típico que no describiré para evitar posibles envidias, pero lo que sí es cierto que mientras dan buena cuenta del mismo empiezan a no quitarle ojo a las veletas y banderas que se ven en todo el puerto, algo les incomoda y es que el temido parte empieza a hacer de las suyas, la previsión es de vientos flojos de componente sur, pero para fiarse del componente sur con vientos flojos de Campello. Si fueron las aguas de la bahía alicantina las que vieron nacer a este aguerrido equipo no es menos cierto que fueron las aguas campelleras con sus vientos flojos de componente sur los que forjaron el carácter indómito e irreverente de estos JASP. Pero como si Zeus quisiera unirse a este gran día les dio una tregua, los vientos fueron flojos desde luego, pero al final se establecieron con componente Este, nuestro querido Levante se unía a la fiesta y hacía de un buen día, un día perfecto para navegar con los amigos, reencontrase y sacarse el óxido de los huesos. Ya desde el principio, en la pre salida, las cosas quedaron bastante claras, cada uno tenía su puesto y en un consenso silencioso el espíritu era de día de disfrute, más que de pura competición. Al timón Alejandro, el experto marinero cogió el estoque y la muleta tan amablemente cedida por la armadora, ahora en sus manos estaba hacer una buena salida y acabar con bien la regata. Puesto que la tensión por la regata estaba en un punto controlado, la salida se planteó de forma limpia, sin guerras, ellos a los suyo y que se peguen los demás. Y nunca mejor dicho, pues fueron testigos de excepción de una salida más que entretenida con la lucha del Col Wave y el Notenom, ambos acabaron fuera de línea, pero sé de buena tinta que a uno de los dos patrones no le importó, después de algún toque y de las maniobras pertinentes se penalizaron como correspondía. Esto dejaba al Liberty en una situación franca, no estaban sus cuerpos atenazados por la tensión de la victoria pero tampoco iban a dejar escapar cualquier oportunidad que les pusieran en bandeja. La primera ceñida les aproximaba a la piscifactoría de Campello y entre risas e historietas no dejaba Álex de navegar y el resto de trimar el barco lo que mejor que se sabía y podía. Gracias a su gran labor entran segundos en tiempo real en la primera boya, grandísimo resultado parcial a la vista de los rivales a los cuales se medían. A partir de ahí directos a la isla de Benidorm, Pepa ante la buena situación y merced de tener a Fernando bien contento entre todos acepta la invitación que le devuelve Álex y recupera el timón de su grandísimo barco. Gracias a su buen hacer llevó a la embarcación y a su tripulación a la segunda posición en tiempo real a la isla de Benidorm. Hasta ese momento poco trabajo para la mayoría de la tripulación, a ceñir el patrón y a trimar los de mayor y Génova, el resto viaje distendido, para muestra un botón. Pero llega la primera maniobra seria, van a izar el Spinaker, cada uno en su puesto de combate, a la voz del zafarrancho de combate ordenado por la patrona. Juan Carlos preparado en la maniobra del Génova para hacerlo desaparecer en su momento, Andrés y Fran a la proa, Álex a todas y Rubén al piano. Hago aquí un inciso para comentar esto, Rubén con toda su juventud y sus apenas 40 kilos al piano. No le quitamos el ojo de encima por si acaso pero mira tú por dónde que en vez de arrugarse el jovencísimo zagal se planta en su puesto y realiza la maniobra con maestría, como lo hacen los buenos a la chita callando y sin fallos. No le fue tan bien al equipo de proa, el cardenillo se les notaba y entre pitos y flautas les quedó una izada algo pobre, pero buena al fin y al cabo, no han perdido puestos, ni tiempo, ni barlovento apenas, así que todo en orden. De la isla salen disparados con el Spi hacia la piscifactoría de Villajoyosa, fin del recorrido debido a las flojas condiciones de viento reinantes ese día. Poco a poco se acercan al final y fíjense por donde que llegan segundos en real y terceros en tiempo compensado. Una vez más el Liberty ha demostrado el gran barco que es y sus tripulantes sin dar una nota más alta que otra logran otro más que merecido podio para la brava embarcación y su armadora. Tiempo de regreso ahora a puerto y tiempo de mención del resto de la tripulación, Don Andrés como siempre en su línea, nunca eficacia definió tan bien a una persona, más que correcto, estuvo voluntarioso y sobradamente competente. Fernando, como siempre llevó con maestría la mayor y se le vio disfrutar durante muchos tramos de la regata, demostrando su dilatada experiencia en estas lizas. No me olvido de los debutantes por supuesto, Juan Carlos estuvo más que voluntarioso, tenaz y vigoroso en las viradas, raudo y veloz en el resto de las maniobras, esperemos que el bicho del navegante le haya picado en esta regata y encontrarlo una vez más como compañero o como rival, lo que el prefiera. Y por último la joven promesa del Mayumbando, la última y flamante adquisición del aguerrido equipo de regatas alicantino, María José, Mary Jane para los amigos, pues ya tiene su mote y todo. Un escritor frívolo podría quedarse en su juventud y belleza, que también, dejando a un lado su excepcional predisposición hacia este deporte, pero no será este mi pecado. Durante toda la regata mostrose afanosa de aprender y de ser útil en todo lo posible, no perdía detalle de cada maniobra y cada lección de sus compañeros, consciente tal vez de que el día de su alternativa esté cerca, más cerca de lo que ella espera y ese día habrá de estar a la altura de sus compañeros y seguro que lo estará, pues la fiebre mayumbera empieza seguro a correrle por las venas. Sin más contratiempos llegaron a puerto y una vez más hizo Pepa las delicias de su tripulación con una comida de competición, ya solo faltaba la última y tradicional costumbre y esta es la celebrar el triunfo cosechado con la habitual poción mágica que caracteriza a esta buena gente. Un tercer puesto después de tanto tiempo parados no era para menos y se celebró como se merecía. Y sin más llegó el final del día y la tan temida y amarga despedida, siempre es triste despedirse de gente querida, pero hacerlo de Pepa y Fernando es siempre un trago un poco más amargo de lo normal, aunque nos vamos contentos con la promesa de un pronto reencuentro. 
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