LAS MUJERES DE TREINTA Y TANTOS

Recientemente un amigo de cuarenta y tantos, me confesaba su preferencia por las mujeres de veinte y tantos, cuando le pedí un por qué me dijo que era cosa de "texturas", me pareció muy superficial la respuesta, sobretodo porque intelectualmente le tenía en buena estima, asi que empecé a pensar y he aquí algunas de las mejores ventajas que encontré de las mujeres de treinta y tantos y que seguramente muchos como él se pierden..............

Una mujer de treinta y tantos nunca te va a despertar en mitad de la noche para preguntarte qué estás pensando o si la quieres........ No le interesa lo que estás pensando a esa hora.

Si una mujer de treinta y tantos no quiere mirar un partido de fútbol, no da vueltas alrededor de ti. Se pone a hacer algo que ella quiere hacer y generalmente es algo mucho más interesante.

Una mujer de treinta y tantos se conoce lo suficiente como para estar segura de sí misma, de lo que quiere, y de con quién lo quiere. Son muy pocas las mujeres de treinta y tantos a las que les importa lo que tú pienses de lo que ella hace.

Una mujer de treinta y tantos ya tiene cubierta su cuota de «relaciones importantes» y «compromisos». Lo último que quiere en su vida es otro amante posesivo.

Las mujeres de treinta y tantos están dignificadas. Es muy raro que entren en una competencia de gritos en medio de la Opera o en medio de un restaurante caro. Por supuesto que si piensan que te lo mereces no van a dudar en pegarte un tiro.

Las mujeres de treinta y tantos son generalmente generosas en alabanzas. Ellas saben lo que es no ser apreciadas lo suficiente.

Las mujeres de treinta y tantos tienen suficiente seguridad en sí mismas como para presentarte a sus amigas. Una mujer más joven puede llegar a ignorar hasta a su mejor amiga.

A una mujer de treinta y tantos no le importa si tú te sientes atraído por alguna de sus amigas, porque sabe que sus amigas no la traicionarán.

Las mujeres se vuelven psícologas a medida que pasa el tiempo. No necesitas confesar tus pecados, ellas siempre los saben. Son honestas y directas. Te dicen directamente que eres un imbécil o que estás actuando como uno. Nunca tienes dudas sobre lo que sienten por ti.

Hay muchas cosas buenas que decir de las mujeres de más de treinta y tantos y por múltiples razones.

Lamentablemente no es reciproco. Por cada impactante mujer inteligente, interesante, bien vestida y sexy de treinta y tantos, hay un pelado, gordo, en pantalones cortos haciéndose el gracioso con una camarera de veinte y tantos.........

Va por todas vosotras, ánimo chicas !!!