No, no se trata de miedo, sino del nombre de un nuevo grupo con el que he contactado a través de LTP, integrantes de LSB, para que luego digan que no nos organizamos.......además y peculiarmente es de los pocos grupos que mantiene o concentra su actividad precisamente en invierno, cuando todos los demás se relajan.....así que agradecí y acepté la invitación de uno de sus miembros y me puse de nuevo a llenar mi bolsa náutica, ésta vez estrenaría mi traje de agua, pensé....
Algunos arribaron a Denia el viernes y dieron el pistoletazo de salida en el blues....j,j,j,, el resto madrugamos para dejar las obligaciones familiares en el pantalán el sábado por la mañana y abordamos el Corcho VI con unas ensaimadas recién hechas y un café calentito para contrarrestar la resaca del blues.....
Soltamos amarras, me puse por fin al timón para salir de la dársena, algo que normalmente no me dejan hacer cuando navego con armadores y despacito y con buena estela fuimos dejando atrás la bocana......Zarpamos sobre las 11h calma chicha total, Eolo debió de estar en la fiesta del blues y no se levanto hasta las 12h como alguien había dicho ya.......aún así este grupo de traperos ansiosos de vela, sacamos todo el trapo pero ni soplando conseguíamos avanzar, así que nos quedamos al pairo filosóficamente con unas cervecitas......hasta justo poco después de mediodía en el que por fin empezó a soplar, 6, 8, 10, 15 y hasta 22 nudos, un rizo a la mayor! Todos emocionados, rumbo de ceñida, haciendo banda la tripu y sorteándonos coger el timón y apostando por ver quien se iba de orzada.........Empezaron los borreguitos en el mar y para dar la oportunidad de que esta piratilla estrenara su traje de agua, recibió el primer roción de una ola traicionera......así que “ya que” estaba, prescindí de la gorra tabernaria y me puse el pañuelo pirata, para hacer homenaje a mi avatar.
Disfrutamos de un par de bordos, Corcho se dejaba acariciar por las olas y sin resistirse a tanta mano extraña nos iba dando la bienvenida uno a uno. El viento soplaba de SW, así que nos fuimos rumbo a fondear en cala Sardinera, por un momento vino a mi mente todos los recuerdos de mi último cumple-treintaytantos de este verano, y el fondeo chill-out que allí celebré........Poco antes de llegar, al ir a recoger el curry, vimos sorprendidos que algo grande había picado, ¡caramba pedazo atún! Decididamente barco en el que navegamos Alvaro y yo, ¡pesca!, así que se aceptan invitaciones de armadores que quieran garantizarse la pesca, nos jactábamos.....ja,ja,ja,ja, Así que una vez asegurada la maniobra de fondeo, Debrito, nuestro cocinero favorito, se dispuso a operar al bichito ¡menos mal que no lo vi morir porque sino igual no me lo como! Por si acaso preparé una buena ensalada, pero lo cierto es que no me pude resistir, tan fresquito y recienhechito a la plancha era todo un manjar irrenunciable además al mojar con un buen rioja.......Trás el cafelito con ron caribeño, baldeamos para limpiar la sangre del crimen y levantamos el fondeo rumbo a Moraira, eran las 15h y Eolo seguía soplando para complacernos, 25 nudos, dos rizos a la Mayor y el Génova, y jugando con la escota de la mayo........... la corredera no funcionaba y el GPS tampoco, pero por la estela que llevábamos debíamos de ir a unos 8 nudos. Nuevamente nos sorteábamos coger la rueda y disfrutar del momento, mientras una preciosa puesta de sol nos sorprendía por babor a la altura de Portixol.....
Ante la duda de poder dejar el cabo de Moraira por estribor sin dar un nuevo bordo, sabiamente decidimos al final, dejar la apertura de túneles y atajos al Ministerio de obras públicas y dimos un par de bordos más para arribar a la marina de Moraira a anochecido.
Atracamos de través en el muelle de espera y fuimos a darnos una deseada ducha calentita.
Para rematar tan maravilloso día, nuestro maravilloso cocinero nos deleitó en la cena con un sabrosísimo arroz an carranc y un fresquito vino blanco........el atracón acabó con casi toda la tripulación que cayó rendida ante Morfeo y solo dos nos fuimos de expedición por tierra.......además existía la intención de madrugar para poder avistar la anunciada lluvia de estrellas, la Leonidas, caídas en 1932, su mayor apogeo se esperaba sobre las 6 a.m. y aunque varios despertadores sonaron, solo esta piratilla trasladó su catre a cubierta, escapando por la escotilla del camarote de proa, pero solo consiguió avistar más o menos una docena de estrellas, nada que no puedas ver en muchas de las travesías nocturnas realizadas, así que decidí dejar que siguiera durmiendo al resto de la tripulación. Eso sí, en esta ocasión formulé unos cuantos deseitos, de esos inconfesables.....
El domingo amaneció como auguraba el Guru, calmachicha total, ni al mediodia se levantó Eolo, brilló por su ausencia hasta después de comer, así que solo pudimos sacar la Mayor por aquello de estabilizar un poco el barco o por ver el trapo fuera, y seguimos de tractoristas, mientras, para no aburrirnos, aprendimos a hacer el nudo del ahorcao, muy práctico por si la tripu se amotina! ........Sin embargo, al mal tiempo o mejor dicho a tan buen tiempo buena cara, vinieron a recibirnos los delfines y como si lo adivinaran nos apuntaron rumbo a Cala Granadella, el agua se antojaba apetecible, unos 25º y fuera la temperatura debía de ser superior...así que una vez asegurados el fondeo con orenque y todo, la tripulación masculina al completo se dispuso a darse un chapuzón, previo paso pose por cubierta y visto bueno de la capitana de guardia!!!,ja,ja,ja, tal envidia generamos alrededor que los vecinos de fondeo y de charter, acabaron igualmente en el agua. Las carreras a la playa nadando se sucedían, no se muy bien si en un afán de ganar o de entrar en calor........la recepción a bordo fue bañada con martínI, cervecita y aperitivo, para entrar en calor........algo más de picoteo para acabar con las provisiones solidas y líquidas, hasta caer rendidos al ritmo de Pavarotti en una plácida siesta, tras la cual, levantamos el fondeo y pusimos lamentablemente rumbo de regreso a Denia. Eolo finalmente consintió darnos placer y despedirnos con un vientecillo del SW que nos permitió ir en un tranquilo largo por la aleta de babor...........los últimos nervios de la tensión en la maniobra del atraque pusieron el punto final al maravilloso finde y, como siempre, el sueño llegó después, en tierra, cuenda empecé a recordarlo.......
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