LA ULTIMA TRAVESIA DEL VERANO
Viernes 14 de septiembre, llovía torrencialmente en Valencia y Alicante, parecía el diluvio universal, con rayos y truenos incluidos. En algún momento nos hizo dudar de continuar con nuestros planes para navegar el fin de semana, hice tiempo para ver si escampaba pero el mensaje a todos era que continuábamos con la travesía, el parte meteorológico para el sábado y el domingo no daba lluvias, no obstante siempre podríamos abortar la singladura si fallaba.
La tripulación empezó a llamar para ir dando el parte de su situación y aproximación, unos venían de Madrid, no habían pillado lluvia todavía, otros salían con las botellas y resto de equipo de submarinismo de Valencia cuando más llovía, y el capi que traía el barco de Irisa en medio del canal comiéndose de nuevo un temporal, ¡vaya racha lleva con nosotros!, nos pidió que subiéramos a Denia a por el barco, pero era imposible, parte de la tripulación llegaba el sábado por la mañana, así que lo único que pudimos hacer es ofrecernos Jezu y yo a ayudarle a bajarlo a Alicante, pero prefirió poner rumbo directo desde el medio del canal y no hacer más millas, aunque se lo comiera solito…..
Los primeros en arribar a la marina de Alicante fueron Jezu y su amigo, rápidamente me llamaron, el barco no estaba!, Nuria, un RO34 que nos dejaba el mismo armador para pasar la noche no estaba en el amarre que les había dicho!.....se lo habrá llevado Joshua y su amigo le dije, ….ya sabes…los valencianos somos así de impacientes!.......risas por ambas partes, para darnos tiempo a pensar, ni podía haber desaparecido el barco ni podía Joshua haber salido con ese tiempo a navegar…….finalmente estaba en otro amarre………Zo y yo llegamos sobre las 22h. ya llevaban unas cervecitas en el cuerpo, así que fuimos a por algo de proteínas, a un asador de la propia Marina, para acabar con un poco de música en directo y unas coronitas, en el Coyote Bar, todo un clásico ya en la Marina de Alicante, como el Blues en Denia o el Pereira en Ibiza……….
A la mañana siguiente me despertó el repartidor de Mercadona con la compra, una llamadita para localizar al capi y el RO37 en el que íbamos a navegar, Aitana, estibe todo en el justo a tiempo para irme a desayunar con Zo y el capi que llegaban en ese momento. El resto de la tripu madrugaron más y ya andaban esperando a la última tripulante……invitamos al capi a que se viniera a comer un arrocito a Tabarca y con él completamos la tripu…….. soltamos amarras y saque a Aitana de su atraque, me estrenaba en este Sun Odissey 37’, un poco de marcha atrás suave, enfilando la popa con el amarre más a estribor del pantalán de enfrente, luego avante y todo el timón a estribor para salvar los muertos y centrar la proa de Aitana en la dársena…..me encanta hacer los atraques, es un momento de silencio, de tensión, todo el mundo intenta colaborar y tu intentas concentrarte y dar lo mejor que llevas dentro, con mucha calma y mucha sangre fría…….pocos armadores te dejan hacer estas maniobras, así que siempre que puedo me la pido para practicar…….
No soplaba mucho, unos 10 a 12 nudos, izamos Mayor y Génova y pusimos rumbo a Tabarca, 175º, unas 10 millas…..Un montón de RO34 empezaron a rodearnos, iban de regata, la verdad es que cuando dormimos la noche anterior en el Nuria, otro RO34, ya me gustó, su popa ancha, el carro de la mayor junto al timón, la longitud de la botavara, que hacía prever un gran velamen, le daban una pinta bastante regatera.
De un descuartelar a un través, paramos motor, pero solo sacábamos 4 ó 5 nuditos, suficiente para disfrutar de increíble día soleado que había salido, de las primeras cervecitas y de la música…Puse el canal 77 porque me pareció avistar al Sonrisa por la aleta de babor, efectivamente, pronto escuche a Luís del sonrisa y a Octavio del Dum-dum, y aproveché para saludarles, ´¡qué alegría da siempre encontrarte con alguien de LTP!.
Al arribar a Tabarca, fondeamos a babor de la entrada del puerto, nos pegamos un chapuzón antes de bajar todos a tierra a comer un arroz con Bogavante que habíamos encargado. Como buenos navegantes, no quitamos ojo al mar durante toda la comida y vimos que el viento estaba subiendo, así que Jezu y el capi dieron el primer viaje con parte de la tripu para asegurar el fondeo, pero no debieron de verlo claro, porque pronto vimos al Aitana bordeando la isla para recogernos al resto en la playa de al lado de cala del Francés, dónde bajamos para que nos recogieran con la dingui. Levamos ancla y pusimos rumbo a Santa Pola para desembarcar a Marga y al Capi que marchaban ya. El acercamiento al muelle de espera lo hizo Jezu de través por la banda de babor. Le rogamos al capi que se viniera pero no se dejó convencer, supongo que quería dejarnos solitos y que cogiéramos confianza en nosotros mismos, por lo menos yo.
Salimos por la bocana de Santa Pola y ya nos soplaban 22 nudos, tomamos un rizo a la mayor, porque ya se sabe que el primer pensamiento es el bueno…….y subimos el antirrociones, baje a cambiarme y ponerme pantalones largos y chaqueta de agua. La tripu empezó a caer, intenté animarlos con cacahuetes y coca-colas, pero no hubo manera, al final nos repartimos el timón Joshua, Jezu y yo…..después de unas cuantas viradas y cuando ya estábamos bastante rociaditos, decidimos recoger Génova, poner otro rizo a la mayor y arrancar motor para poder poner rumbo más directo a la bocana de Alicante para dormir atracados, no hacía noche para dormir en ningún fondeo. Entonces ya nos soplaban 27 a 30 nudos de NE, con motor y la mayor con dos rizos, sacábamos 7 nudos de velocidad, pero el mar estaba subiendo y las olas nos daban de través, por lo que había que ir muy pendientes de ellas. Se nos hizo la noche, y como siempre me acordé de todas las autoridades náuticas de este país por la mala señalización luminosa de nuestros puertos, ¡caramba! No hay quien distinga las mínimas lucecitas rojas y verde de una bocana con tanta lucecitas de la gran ciudad………ya la teníamos enfilada cuando surgió una pequeña discusión sobre arriar la mayor dentro o fuera de la bocana, conociendo lo grande, espaciosa y larga que es, yo votaba por ello, aunque no sea muy ortodoxo, ante todo está la seguridad y había bastante mar para aproarnos fuera…sin embargo prevaleció el criterio de Jezu en esta ocasión y se pusieron a ello, no sin conseguir encogerme el corazón al verlos recoger el trapo sin arnés, sobre la cubierta mojada y con el gran balanceo de las olas, que no podía evitar por muy firme que intentara mantener el timón, mi único objetivo en ese momento. Con todos ya en la bañera, enfilé la bocana e hice el atraque de proa, los más ágiles saltaron al pantalán para hacer firmes las amarras, mientras yo paraba el motor, eran las 23h. 21 U.T.C., cansados y empapados nos fuimos hacia los baños para premiarnos con una buena ducha caliente que nos resucitara……..antes de volver al Aitana, pasamos por el Nuria, Zo y yo, dónde como presumíamos, yacía derrotado el capi, después de más de 24 h. navegando y sin dormir, intentamos animarle para que viniera a cenar, pero fue imposible, así que le dejamos dormir….al llegar al Aitana los chicos nos sorprendieron con la mesa puesta y la cenita preparada, que nos tomamos en el living….poca tertulia hubo esa noche, con la ducha y los estómagos llenos, Morfeo nos retiró pronto a todos hacia nuestros camarotes, además había que madrugar al día siguiente.
Eran las 6:00 a.m. cuando me despertó el ronroneo del motor que Jezu ya había arrancado para calentar, pero lo que me arrancó del camarote fue el olorcito a café recién hecho……aparte las lagañas, me puse la chaqueta de agua y los guantes y salté de nuevo al timón para sacar otra vez a Aitana de su atraque. El parte era de F4/5 amainando a las horas centrales de día, con las lagañas me pareció oír aviso de temporal, pero debía de ser en otra zona, no obstante convenimos salir, ya que la dársena de la marina nunca es fiel reflejo de lo que te espera fuera, y según viéramos seguiríamos o volveríamos a entrar……..esta vez el desatraque salió un poco más ajustado, pero salió sin llegar a tocar a ninguno y respetando todos los muertos.
Fuera nos esperaba de nuevo el NE pero solo F2/3, por lo que tuvimos que ir a motor hasta la isla de Benidorm. Visto el panorama, baje a dar un par de cabezadas más, hasta que arribamos sobre las 10h a.m. 8 U.T.C., donde fondeamos a poniente, junto al muelle, en una boya amarilla. Nos aseguramos con una amarra nuestra, porque el cabito de naylon verde no nos parecía muy fiable, pero al ratito se nos aproximó un artefacto extraño, entre catamarán, submarino, de color amarillo que se pasaba el día recorriendo el contorno de la isla, para ordenarnos que soltáramos la amarra de la boya, que nos engancháramos únicamente del cabito verde, que precisamente era fino porque en el peor de los casos nos soltaríamos y quedaríamos libres. ¿? Me pilló a mi en proa, así que me puse manos a la obra, no parecía admitir más réplicas, sin embargo él siguió apremiando a Jezu que seguía tranquilamente sentado en la bañera con martín en mano, como si no me viera a mi válida para ello, hasta que tuvo que recalcárselo él que lo estaba haciendo ELLA…….¡increíble!.... Fui con Joshua a dar una vuelta con la dingui a las demás boyas por si estaban mejor, pero todas eran de la misma madre, así que nos quedamos dónde estábamos, por lo menos esa nos daba mejor resguardo. Lo siguiente fue prepararme también un martíni para ponerme a observar el riguroso ritual que precede a toda inmersión. Qué cantidad de equipo, están casi más tiempo preparando antes y después que lo que están sumergidos creo yo!. Estábamos rodeados de lanchas, así que hubo un momento que miraras hacia donde miraras todo eran buceadores, ja,ja,ja, bueno alguna buceadora, pero vamos, la estadística nuevamente nos dejaba subrepresentadas!
De los dos que aportábamos nosotros, uno tuvo problemas con una muela y la presión y no pudo bajar más de 2 ó 3 metros, así que tuvo que conformarse con seguir al otro desde arriba que si que tocó fondo, teníamos unos 20 m de sonda. Dicen que es una maravilla la cantidad de vida marina que hay, al ser un parque natural protegido, algunos de las lanchas vecinas volvieron diciendo que habían visto hasta una barracuda, no la envidié, vamos, que sigo pensando que el fondo es para los peces!!. De hecho, ni siquiera hice snorker, había tanta profundidad que estaba oscuro y no vería nada, así que me puse mi bañador negro de “opuista”, como lo bautizó Jezu, y me limité a dar unas brazadas alrededor de la eslora de Aitana .
Después de comer, soltamos la boya y Jezu sacó a Aitana del fondeo, bordeando la isla de N a S por el lado de Levante y luego poner ya rumbo directo a Alicante. Ahora el NE era portante y nos soplaban unos 14/15 nudos, racheado hasta 18 nudos, nos permitió sacar todo el velamen y disfrutar de la preciosa tarde de sol, que hacía brillar el agua y convertía nuevamente en inolvidable, las últimas millas de la travesía. Intenté interiorizarlas bien, porque ahora si que eran las últimas……
Con unas cuantas trasluchadas, controladas con la escota de la mayor en mano, claro, íbamos acercándonos, pero conforme caía la tarde lo hacía el viento, a diferencia del día anterior, así que como todos teníamos muchos Km. para hacer después por carretera, decidimos, resignarnos y acompañarnos del motor. Toda la tripu pasó por el timón para darle su último adiós, pero finalmente me brindaron el honor de realizar nuevamente el atraque. Un poco de arrancada de más, me hizo tener que meter maquina atrás muy rápido para parar el barco, mientras el armador nos esperaba ya en el pantalán para templar las amarras, sorry dije.
Solo hace una semana, pero a mi me parece ya una eternidad……ha sido un año muy intenso de navegar, sobretodo porque preveía esta retirada final. Solo deseo que pase el tiempo cuanto antes y que todo lo que he aprendido y todo lo que me ha enseñado la mar y sus gentes, en estos meses, no se me olvide y cuando vuelva a ponerme al timón, todo fluya como si del día siguiente se tratara……..
La tripulación empezó a llamar para ir dando el parte de su situación y aproximación, unos venían de Madrid, no habían pillado lluvia todavía, otros salían con las botellas y resto de equipo de submarinismo de Valencia cuando más llovía, y el capi que traía el barco de Irisa en medio del canal comiéndose de nuevo un temporal, ¡vaya racha lleva con nosotros!, nos pidió que subiéramos a Denia a por el barco, pero era imposible, parte de la tripulación llegaba el sábado por la mañana, así que lo único que pudimos hacer es ofrecernos Jezu y yo a ayudarle a bajarlo a Alicante, pero prefirió poner rumbo directo desde el medio del canal y no hacer más millas, aunque se lo comiera solito…..
Los primeros en arribar a la marina de Alicante fueron Jezu y su amigo, rápidamente me llamaron, el barco no estaba!, Nuria, un RO34 que nos dejaba el mismo armador para pasar la noche no estaba en el amarre que les había dicho!.....se lo habrá llevado Joshua y su amigo le dije, ….ya sabes…los valencianos somos así de impacientes!.......risas por ambas partes, para darnos tiempo a pensar, ni podía haber desaparecido el barco ni podía Joshua haber salido con ese tiempo a navegar…….finalmente estaba en otro amarre………Zo y yo llegamos sobre las 22h. ya llevaban unas cervecitas en el cuerpo, así que fuimos a por algo de proteínas, a un asador de la propia Marina, para acabar con un poco de música en directo y unas coronitas, en el Coyote Bar, todo un clásico ya en la Marina de Alicante, como el Blues en Denia o el Pereira en Ibiza……….
A la mañana siguiente me despertó el repartidor de Mercadona con la compra, una llamadita para localizar al capi y el RO37 en el que íbamos a navegar, Aitana, estibe todo en el justo a tiempo para irme a desayunar con Zo y el capi que llegaban en ese momento. El resto de la tripu madrugaron más y ya andaban esperando a la última tripulante……invitamos al capi a que se viniera a comer un arrocito a Tabarca y con él completamos la tripu…….. soltamos amarras y saque a Aitana de su atraque, me estrenaba en este Sun Odissey 37’, un poco de marcha atrás suave, enfilando la popa con el amarre más a estribor del pantalán de enfrente, luego avante y todo el timón a estribor para salvar los muertos y centrar la proa de Aitana en la dársena…..me encanta hacer los atraques, es un momento de silencio, de tensión, todo el mundo intenta colaborar y tu intentas concentrarte y dar lo mejor que llevas dentro, con mucha calma y mucha sangre fría…….pocos armadores te dejan hacer estas maniobras, así que siempre que puedo me la pido para practicar…….
No soplaba mucho, unos 10 a 12 nudos, izamos Mayor y Génova y pusimos rumbo a Tabarca, 175º, unas 10 millas…..Un montón de RO34 empezaron a rodearnos, iban de regata, la verdad es que cuando dormimos la noche anterior en el Nuria, otro RO34, ya me gustó, su popa ancha, el carro de la mayor junto al timón, la longitud de la botavara, que hacía prever un gran velamen, le daban una pinta bastante regatera.
De un descuartelar a un través, paramos motor, pero solo sacábamos 4 ó 5 nuditos, suficiente para disfrutar de increíble día soleado que había salido, de las primeras cervecitas y de la música…Puse el canal 77 porque me pareció avistar al Sonrisa por la aleta de babor, efectivamente, pronto escuche a Luís del sonrisa y a Octavio del Dum-dum, y aproveché para saludarles, ´¡qué alegría da siempre encontrarte con alguien de LTP!.
Al arribar a Tabarca, fondeamos a babor de la entrada del puerto, nos pegamos un chapuzón antes de bajar todos a tierra a comer un arroz con Bogavante que habíamos encargado. Como buenos navegantes, no quitamos ojo al mar durante toda la comida y vimos que el viento estaba subiendo, así que Jezu y el capi dieron el primer viaje con parte de la tripu para asegurar el fondeo, pero no debieron de verlo claro, porque pronto vimos al Aitana bordeando la isla para recogernos al resto en la playa de al lado de cala del Francés, dónde bajamos para que nos recogieran con la dingui. Levamos ancla y pusimos rumbo a Santa Pola para desembarcar a Marga y al Capi que marchaban ya. El acercamiento al muelle de espera lo hizo Jezu de través por la banda de babor. Le rogamos al capi que se viniera pero no se dejó convencer, supongo que quería dejarnos solitos y que cogiéramos confianza en nosotros mismos, por lo menos yo.
Salimos por la bocana de Santa Pola y ya nos soplaban 22 nudos, tomamos un rizo a la mayor, porque ya se sabe que el primer pensamiento es el bueno…….y subimos el antirrociones, baje a cambiarme y ponerme pantalones largos y chaqueta de agua. La tripu empezó a caer, intenté animarlos con cacahuetes y coca-colas, pero no hubo manera, al final nos repartimos el timón Joshua, Jezu y yo…..después de unas cuantas viradas y cuando ya estábamos bastante rociaditos, decidimos recoger Génova, poner otro rizo a la mayor y arrancar motor para poder poner rumbo más directo a la bocana de Alicante para dormir atracados, no hacía noche para dormir en ningún fondeo. Entonces ya nos soplaban 27 a 30 nudos de NE, con motor y la mayor con dos rizos, sacábamos 7 nudos de velocidad, pero el mar estaba subiendo y las olas nos daban de través, por lo que había que ir muy pendientes de ellas. Se nos hizo la noche, y como siempre me acordé de todas las autoridades náuticas de este país por la mala señalización luminosa de nuestros puertos, ¡caramba! No hay quien distinga las mínimas lucecitas rojas y verde de una bocana con tanta lucecitas de la gran ciudad………ya la teníamos enfilada cuando surgió una pequeña discusión sobre arriar la mayor dentro o fuera de la bocana, conociendo lo grande, espaciosa y larga que es, yo votaba por ello, aunque no sea muy ortodoxo, ante todo está la seguridad y había bastante mar para aproarnos fuera…sin embargo prevaleció el criterio de Jezu en esta ocasión y se pusieron a ello, no sin conseguir encogerme el corazón al verlos recoger el trapo sin arnés, sobre la cubierta mojada y con el gran balanceo de las olas, que no podía evitar por muy firme que intentara mantener el timón, mi único objetivo en ese momento. Con todos ya en la bañera, enfilé la bocana e hice el atraque de proa, los más ágiles saltaron al pantalán para hacer firmes las amarras, mientras yo paraba el motor, eran las 23h. 21 U.T.C., cansados y empapados nos fuimos hacia los baños para premiarnos con una buena ducha caliente que nos resucitara……..antes de volver al Aitana, pasamos por el Nuria, Zo y yo, dónde como presumíamos, yacía derrotado el capi, después de más de 24 h. navegando y sin dormir, intentamos animarle para que viniera a cenar, pero fue imposible, así que le dejamos dormir….al llegar al Aitana los chicos nos sorprendieron con la mesa puesta y la cenita preparada, que nos tomamos en el living….poca tertulia hubo esa noche, con la ducha y los estómagos llenos, Morfeo nos retiró pronto a todos hacia nuestros camarotes, además había que madrugar al día siguiente.
Eran las 6:00 a.m. cuando me despertó el ronroneo del motor que Jezu ya había arrancado para calentar, pero lo que me arrancó del camarote fue el olorcito a café recién hecho……aparte las lagañas, me puse la chaqueta de agua y los guantes y salté de nuevo al timón para sacar otra vez a Aitana de su atraque. El parte era de F4/5 amainando a las horas centrales de día, con las lagañas me pareció oír aviso de temporal, pero debía de ser en otra zona, no obstante convenimos salir, ya que la dársena de la marina nunca es fiel reflejo de lo que te espera fuera, y según viéramos seguiríamos o volveríamos a entrar……..esta vez el desatraque salió un poco más ajustado, pero salió sin llegar a tocar a ninguno y respetando todos los muertos.
Fuera nos esperaba de nuevo el NE pero solo F2/3, por lo que tuvimos que ir a motor hasta la isla de Benidorm. Visto el panorama, baje a dar un par de cabezadas más, hasta que arribamos sobre las 10h a.m. 8 U.T.C., donde fondeamos a poniente, junto al muelle, en una boya amarilla. Nos aseguramos con una amarra nuestra, porque el cabito de naylon verde no nos parecía muy fiable, pero al ratito se nos aproximó un artefacto extraño, entre catamarán, submarino, de color amarillo que se pasaba el día recorriendo el contorno de la isla, para ordenarnos que soltáramos la amarra de la boya, que nos engancháramos únicamente del cabito verde, que precisamente era fino porque en el peor de los casos nos soltaríamos y quedaríamos libres. ¿? Me pilló a mi en proa, así que me puse manos a la obra, no parecía admitir más réplicas, sin embargo él siguió apremiando a Jezu que seguía tranquilamente sentado en la bañera con martín en mano, como si no me viera a mi válida para ello, hasta que tuvo que recalcárselo él que lo estaba haciendo ELLA…….¡increíble!.... Fui con Joshua a dar una vuelta con la dingui a las demás boyas por si estaban mejor, pero todas eran de la misma madre, así que nos quedamos dónde estábamos, por lo menos esa nos daba mejor resguardo. Lo siguiente fue prepararme también un martíni para ponerme a observar el riguroso ritual que precede a toda inmersión. Qué cantidad de equipo, están casi más tiempo preparando antes y después que lo que están sumergidos creo yo!. Estábamos rodeados de lanchas, así que hubo un momento que miraras hacia donde miraras todo eran buceadores, ja,ja,ja, bueno alguna buceadora, pero vamos, la estadística nuevamente nos dejaba subrepresentadas!
De los dos que aportábamos nosotros, uno tuvo problemas con una muela y la presión y no pudo bajar más de 2 ó 3 metros, así que tuvo que conformarse con seguir al otro desde arriba que si que tocó fondo, teníamos unos 20 m de sonda. Dicen que es una maravilla la cantidad de vida marina que hay, al ser un parque natural protegido, algunos de las lanchas vecinas volvieron diciendo que habían visto hasta una barracuda, no la envidié, vamos, que sigo pensando que el fondo es para los peces!!. De hecho, ni siquiera hice snorker, había tanta profundidad que estaba oscuro y no vería nada, así que me puse mi bañador negro de “opuista”, como lo bautizó Jezu, y me limité a dar unas brazadas alrededor de la eslora de Aitana .
Después de comer, soltamos la boya y Jezu sacó a Aitana del fondeo, bordeando la isla de N a S por el lado de Levante y luego poner ya rumbo directo a Alicante. Ahora el NE era portante y nos soplaban unos 14/15 nudos, racheado hasta 18 nudos, nos permitió sacar todo el velamen y disfrutar de la preciosa tarde de sol, que hacía brillar el agua y convertía nuevamente en inolvidable, las últimas millas de la travesía. Intenté interiorizarlas bien, porque ahora si que eran las últimas……
Con unas cuantas trasluchadas, controladas con la escota de la mayor en mano, claro, íbamos acercándonos, pero conforme caía la tarde lo hacía el viento, a diferencia del día anterior, así que como todos teníamos muchos Km. para hacer después por carretera, decidimos, resignarnos y acompañarnos del motor. Toda la tripu pasó por el timón para darle su último adiós, pero finalmente me brindaron el honor de realizar nuevamente el atraque. Un poco de arrancada de más, me hizo tener que meter maquina atrás muy rápido para parar el barco, mientras el armador nos esperaba ya en el pantalán para templar las amarras, sorry dije.
Solo hace una semana, pero a mi me parece ya una eternidad……ha sido un año muy intenso de navegar, sobretodo porque preveía esta retirada final. Solo deseo que pase el tiempo cuanto antes y que todo lo que he aprendido y todo lo que me ha enseñado la mar y sus gentes, en estos meses, no se me olvide y cuando vuelva a ponerme al timón, todo fluya como si del día siguiente se tratara……..
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