PASARELA PARA MARINERAS

Llevábamos varias cancelaciones por meteo del segundo barco, así que cerré con ellos para salir y de nuevo se animaron mis queridas salinizadas, mi tripu femenina, esa que va tomando forma poquito a poco y que no deja de sorprenderme.

Así que de nuevo teníamos tripulación para dos barcos, un 40’ y un 37’ pies. En el grupo nuevo de singles se había ofrecido una persona a patronear uno de ellos, el 37’, yo patronearía al Corchito de mi querida amiga Claudia. Ella había tenido que salir en un urgente viaje inesperado, así que estaría sola con mi voluntariosa pero todavía inexperta tripulación femenina. Eso convertía a la travesía en un reto más, ya que además de disfrutar navegando, conseguir que practicaran y se afianzaran más ellas, yo también lo haría como patrona.

El parte meteorológico no varió a penas en toda la semana, sábado NE F2/3 y domingo SW F2/3 con posibilidad de algún débil aguacero, estaba claro que algo de agua habría pero no era fácil saber cuánto ni si acertarían…….así que no cancelamos la salida.

Una vez más, nos dimos cita el viernes tarde en la Marina de Denia, me adelanté para recibir a Mercadona y estibar toda la compra, en esta ocasión fue una gran ayuda no llegar sola y poder hacerlo a la par en los dos barcos. Mientras esperábamos al resto de la tripulación, que fueron cayendo como gotas de agua, conforme se liberaban de sus obligaciones laborales, nos tomamos un vinito en el Sol y Luna, Xocolatier se encargó de hacer de gran anfitrión…..cuando ya casi todos estaban en al pantalán nos pusimos manos a la obra en preparar la cena a base de salmón, gulas, pimientos de piquillo con bacalao, …….para no pecar en Cuaresma, dijo alguien!...jajaja…….y tentamos a la línea de flotación juntándonos ambas tripulaciones para cenar y cruzar ya las primeras conversaciones.

Después de una dulce piña con ron y un cafelito, para no privarnos de nada, nos dirigimos al Blues para oír un poco de música en directo. Hasta los que querían en principio quedarse durmiendo, se animaron al oír la música y tod@s bailamos hasta el cierre!......entre cervecitas y chupitos de tequila!........que siempre facilitan los primeros contactos, aunque muchos de nosotros en esta ocasión ya nos conocíamos…..

Y una vez más, en mi afán de ir de escoba, me quedé hasta el final, con la última marinera que ya brillaba en el inicio, del que iba a ser su gran fin de semana de bautizo!.....aunque su brillo no deslumbró en la pasarela, que le jugó una mala pasada cuando intentó alcanzar la bañera del Corchito calzada con sus tacones y entonces, ésta la recibió en silencio pero firme en darle una lección, se tambaleó y aunque consiguió hábilmente mantener su equilibrio, no hubo tanta suerte con su bolso, que cayó inevitablemente a la dársena. No recordaba donde estaba estibado el bichero, así que en lo que tardé en sacarlo, el bolso ya se había hundido,……con todo lo que lleva el bolso de una mujer, es fácil imaginar que el hundimiento suponía una gran pérdida…….aún así no perdió su sonrisa (por ello es miembro del club del Alcohol Vínico) mientras despedía elegantemente a su galán y se rendía junto a mi, a Morfeo.

Dormimos pocas horas, no más de tres, el olorcito a café recién hecho me hizo levantarme y ver que diluviaba. Mientras, nuestra recienestrenada grumetilla, hacia inventario de la pérdida sufrida la madrugada anterior y demandaba ayuda a los marineros, que gentilmente se ofrecieron con un gran bichero a intentar recuperar el bolso. También en su afán de ayudar, un gran tripulante del otro barco tentó su suerte y al pisar la maldita pasarela, ésta se partió arrojándole sin remedio, a la verde dársena. Le recuperamos pronto, pero la indignación era ya total cuando comprobamos que no se trataba de nuestro equilibrio o destreza, sino que el salitre había corroído el anclaje y éste se había partido. ¿Hay indemnización a la inversa, pensé?.

Una vez todo controlado de nuevo, más o menos, me dirigí a las lujosas duchas de la Marina, que tantos y tantos recuerdos de anteriores recaladas me traían y, con la música de fondo y el agua bien calentita, me regocijé durante más de media hora bajo ella. Al salir ya había amainado, aunque la decisión ya estaba tomada, saldríamos a navegar igualmente, los vecinos de amarre soltaron amarras unos minutos antes que nosotras…..Me centré, expliqué a toda la tripulación la maniobra, las de proa debían de asegurarse que el cabo del muerto se sumergía completamente y avisar, en ese momento soltaríamos la amarra de Br que no trabajaba y por último la de Er , que era la que lo hacía. Con un punto a penas avante, Corchito avanzó noblemente dejando atrás su amarre. A la orden de defensas arriba, todas estuvieron en el cofre de Er. Hinché mis pulmones de brisa marina y agudicé la vista al salir por la bocana para avistar al Sol y Luna con las velas ya izadas poniendo rumbo hacia el Sur. Bajé para avisar a la Marina por la radio que habíamos zarpado y que volveríamos al día siguiente. Habíamos quedado con la otra embarcación en comunicarnos por el canal 69 del VHF y, por él, alguna que otra indicación y maniobra se anunció durante el fin de semana pero también, alguna que otra guasa………. de "calentito" a "chicas" y de "chicas" a "calentito"....jajaja....

Nos aproamos e izamos la mayor y luego el Génova, pusimos rumbo 120º hacia el Cabo de San Antonio, dándole resguardo suficiente, porque nunca sabes que te encontrarás en él. El viento soplaba todavía flojo, pero se cumplía la previsión, NE, por lo que nos entraba por la aleta de babor. Amollamos las velas para navegar en un largo y conseguir mantener la velocidad a unos 5 nudos.

Ni siquiera el pequeño percance de haber apagado la nevera por error y tener nuestras Coronitas calientes, nos impidió seguir sonriendo y disfrutando de tan agradable travesía. Todas fueron pasando por el timón, inclusive nuestra grumetillo que bautizamos con la primera Coronita que pudimos abrir. La música fluía, del horno subía un entrañable olor a pan recién hecho. Todo era perfecto, y yo intentaba, sin bajar la guardia, impregnarme de todo ello, rodeada de tan impresionante y extraordinaria tripulación.

Avistábamos al otro barco mucho más cerca de la costa, a unas dos millas de nosotros y más rezagados……pero prefería mantener nuestro rumbo y seguir practicando maniobras.

Trasluchada tras otra, intentando controlar la escota de la mayor, recuperando y soltándola rápido para evitar el bandazo que supone para la botavara cada trasluchada. Pasando el Génova de una banda a otra, a veces intentábamos mantener el difícil rumbo de orejas de burro……y explicando términos marineros y el por qué de las cosas de la mejor manera posible, la que a mi antes me explicaron todos los eruditos con los que he ido navegando…….hasta Lorenzo salió a observarnos algún ratito…….

Sobre las 15:30h. RB, arribamos al puerto de Calpe, llamé por radio y el marinero nos asignó amarre, como nos había confirmado a primera hora cuando le avisé de la arribada de las dos embarcaciones……pantalán G a Er, junto al club de buceo y de vela ligera………me puse al timón y visioné la maniobra, entraría proa avante en la dársena central para luego marcha atrás dejarme caer a Er, el barco me favorecería ya que tenía hélice dextrógira, y así iría marcha atrás directa al amarre, solo me preocupaba el gran balcón de popa que sobresalía de la antigua y genuina nave que tendríamos a nuestro babor, pero no hubo problema. El marinero nos acercó las amarras y el muerto…….una vez todo afianzado, paré motor, nos deshicimos de la mitad de nuestras capas, pues la maniobra y Lorenzo nos había hecho sudar y abrimos unas coronitas, ahora ya fresquitas, disfrutando de esos cinco minutillos sagrados que me gusta asignar a cada atraque, mientras interiorizas el nuevo lugar dentro del bosque de mástiles. En ese momento vimos arribar a nuestros compañeros del Sol y Luna, aunque el marinero también se encargó de venir deprisa a avisarnos con pelos y señales de su maniobra…...se creía que íbamos de competición de sexos....jajajaja.!...qué le habría hecho deducir eso?

Inconscientemente habíamos finalizado la travesía del sábado demasiado pronto, quizás hubiéramos podido arribar a Altea, pero ahora ya estaba, así que la tarde cada uno la dedicó a lo que más le plació. Algun@s intentamos dormir, algun@s con más éxito que otras. Algun@s pasearon, otros leyeron y otros, simplemente conversaron……..algunos intentaron infructuosamente disfrutar de aquel jacuzzi que en la recalada anterior nos descubrieron y algun@s tuvimos el enorme placer de recibir un masaje estupendísimo en espalda y pies para resucitar a un muerto o ¿se trataba de relajar a una viva?....jajaja….todo ello finalizado con unos Gin-Tonics salinizados y un interesante debate entre féminas, como aperitivo previo a la cena.

Al caer la noche, nos enfundamos en nuestros trajes de niñ@s guap@s y nos fuimos a cenar al Tapanyaki que hay frente al CN, para disfrutar alrededor de la plancha, de los malabarismos únicos de los japoneses…….pero como todavía no nos habíamos recuperado de la fiesta de la noche anterior, decidimos de allí migrar al living room del Corchito, donde nos aguardaban dos botellas fresquitas de Doña Anna. Y allí, en torno a ella y a una variada y sustanciosa tertulia, aguantamos nuestras pestañas durante un par de horas más, en el que decidimos por fin, rendirnos ante Morfeo, ¡yo lo necesitaba!.

Y no sé si casarme con mi compañera de camarote, porque…….¡consiguió que durmiera toda la noche de un tirón!....aleluya!......jajajaja……es difícil en mi este detalle, pues mis ansias de no perderme nada y mi convencimiento de que se me escapa la vida durmiendo, es algo que cumplo con muy escasas hora,….quien me conoce ya, sabe que es una pelea personal entre Morfeo y yo, que a veces, me gana la partida por k.o.

Según lo previsto, por la noche hubo encalmada y roló, amaneciendo viento de SW F3. Mi querida Leles me pidió sacar del atraque a nuestro Corchito y no pude negarme a una petición que siempre he hecho yo a mis patrones. Ole por ella, pensé. Expliqué nuevamente la maniobra cuidadosamente a todas. Quitamos la toma-tierra, liberaron muerto, amarra de Br y por último Er, que era la que estaba trabajando. En esta ocasión el viento nos empujaba por popa, así que solo embragando avante, salimos poquito a poco a Br, diciendo adiós a la otra tripulación por nuestra banda de Er.

Ya fuera de la bocana nos aproamos e izamos vela, y mientras esperábamos al Sol y Luna tomamos un rumbo de ceñida para que vieran de que se trataba escorar el barco y notar la timonel como tiraba la rueda de ella mientras las demás hacían banda. Cuando empezaron a alcanzarnos ya pusimos nuestros rumbo hacia el N, primero hacia el Cabo de la Nao, 49º, con un viento de SW de unos 10/15 nudos, seguiríamos practicando trasluchadas, este finde era de largos, trasluchadas y orejas de burro, aunque hoy era difícil ponerlas porque teníamos algo de mar de fondo que nos balanceaba por la amura de Er y nos desestabilizaba….. El Ploter perdía la posición de vez en cuando y la electrónica dejaba de funcionar, no sé si por un mal contacto, menos mal que esta zona de la costa me la conozco ya muy bien, porque en esta ocasión no llevaba mi portátil con mi apreciado Maxsea…………

Nos llovió también un poquito, pero también salió Lorenzo, tocó la hora del ángelus y salieron puntuales las Coronitas, y se hicieron trasluchadas y más trasluchadas, cada vez una en una escota distinta, para que todas percibieran la diferencia de la maniobra según el puesto ocupado……..y entre medias, hablábamos de sexo, de amor, de afición, de feeling, de tantas y tantas cosas……. mientras íbamos avanzando costa arriba.

Tan orgullosas y satisfechas de su entrenamiento estaba toda la tripulación, que hasta se atrevieron a hacer un calvo a la tripulación del Sol y Luna, cuando nos dieron alcance por nuestra aleta de babor. Intenté escaparme de ellos ganando barlovento, pero lo único que conseguí es alejarme demasiado de nuestro rumbo y en cuanto ellos cayeron para recobrarlo nos sacaron más de dos millas……..en cualquier caso, tampoco nos preocupaba, queríamos seguir practicando trasluchadas, más que mantener rumbo y ganar velocidad. Además ese día les tocaba arribar a ellos antes e irse contentos…jajaja……aunque finalmente no fue posible y no por mérito nuestro, sino porque cuando más relajados estaban, encalmados bajo las Serranas del Cabo de San Antonio, echando de comer a las gaviotas, les avisamos que nosotras poníamos motor para entrar a comer en puerto y ellos nos contaban que no les arrancaba. Primero creí que era guasa, pero finalmente lo confirmamos……así que avisamos al armador, que rápidamente salió con otra embarcación a remolcarlos, en lugar de esperarnos y ayudarnos en el atraque. Ya no nos daba tiempo a esperar al marinero, así que hice la maniobra, entrando de popa en la dársena correspondiente. El amarre asignado tenía dos o tres consecutivos vacíos, así que aunque atraqué pegadita al de Er, no cogimos la amarra de Er, sino el muerto, y como era de prever, el barco cayó a Br y se me atravesó al muelle. Lo recuperamos jugando un poco con el motor y con el cabo del muerto de Er, hasta alcanzar la amarra de popa y fijarlo.!....Uff……un gran fallo, pensé, hay que tener claro lo que tenemos que priorizar independientemente de lo que el voluntarioso de tierra nos acerque primero. En fin, así es como se aprende, errando……..y así poníamos punto y final a la navegación.

Rápidamente se acercó un marinero para darnos la grata noticia de que habían recuperado el bolso. Seleccionamos la pasarela que vimos más decente, aunque aún así casi nadie se atrevía a probarla……… Unas nos pusimos a adujar, otras a estibar y otras a preparar unos suculentos espaguetis que solo fueron interrumpidos por la entrada triunfal del otro barco, remolcado por su banda de Er, como si de un gran Catamarán se tratara, y de una manera maestra, los depositó casi sin rozarlos, abarloados a Br al muelle central, para luego con una amarra llevarlos hasta su amarre y dejarlos perfectamente atracados de popa!......vaya lección de atraque, de mayor quiero ser como ese Patrón, pensé………

Ellos ya habían comido durante la encalmada y la espera, así que llegaban con todo estibado y a punto de despedirse y ponerse en ruta hacia la jungla de asfalto. Nosotras nos hacíamos las rezagadas, invadidas en una mezcla de sensaciones extraordinarias y placenteras por lo vivido y disfrutado e intentando resistirnos a que nos embargara la tristeza de haber alcanzado el fin…….Besos y abrazos, junto con flashes, para inmortalizar los últimos instantes, nos hicieron más liviano el adiós.....