RUTA DE LA SAL 2017

Un año dificil, con la vuelta al trabajo, el deterioro de mi mami y su ingreso en una residencia, la

perdida de una de mis mejores amigas, y el principio del fin de una gran historia de amor, me mantenían deprimida y alejada de lo que me da la vida, de lo que me pone las pilas y me hincha los pulmones, la brisa del mar y el viento. Así que pensé que era hora de hacer un esfuerzo y sacar de su letargo a mi querido Libertyenlamar apuntándome a una regata de altura en Pascuas. Primero pense en la Ophiusa, porque no la habia hecho nunca, pero el traslado hasta Barcelona me hizo desistir y decidirme finalmente por la famosa Ruta de la Sal. Desde el 2010 no la habia hecho y nunca con mi Libertyenlamar, asi que seria tambien una bonita manera de despedirnos, ahora que esta apunto de cambiar de armador.

Desempolve mis dotes de capitana para organizar y formar una tripulación, eche mano de la bolsa de navegantes que me entere existía a través de las chicas de "Natural Laydis", y así conocí a tres estupendas mujeres, amantes también del mar. Dos de ellas armadoras y una capitana, que me recordaba mucho a mi, pues en tres años ha hecho mas millas que muchos en toda su vida.! Y por supuesto llame a mis queridos JASP. Solo pudieron venir dos y la novia de uno de ellos, los tres fantásticos, ocuparían las posiciones de proa, palo y mayor, las chicas al piano y el Génova, y yo compartiría el timón con el ultimo tripulante.

Los preparativos fueron rodados, compra, grupo whatsaap, y traslado del barco a Denia, aunque este ultimo, bien merece un relato a parte, porque tuvimos un pequeño cortocircuito en el cuadro eléctrico, que nos hizo volvernos el sábado, que llevaba tripulación completa. Como era una chorrada, el domingo a primera hora estaba solucionado y de nuevo soltamos amarras, pero en esta ocasión, solo contaba con dos de las tres chicas nuevas, y con las que no había navegado nunca. Pero fue todo un éxito y prueba para las tres, tuvimos viento, pusimos rizos, y se familiarizaron así con el barco y con su patrona. Y para mi, fue una buena inyección de autoestima, pues hacia mucho que no navegaba sola.

Ellas se quedarían custodiando el barco en Denia y yo volvía a las obligaciones laborales durante un par de días. El miércoles ya estaba de nuevo a bordo, con un torbellino de emociones que se me acumulaban en la boca del estomago. Asistimos a la cena de bienvenida y nos tomamos las primeras cervezas de hermandad con otras tripulaciones amigas, besos y abrazos a muchos reencontrados y la sensación agradable de encontrarme de nuevo en mi salsa, en mi mundo, que desgraciadamente estoy tan apartada de el.

El jueves me dirigí a la reunión de patrones, mientras arribaban al barco los JASP, y uno de ellos se tiraba al agua con neopreno y botella, para repasar la obra viva del Libertyenlamar y darle esas caricias que tanto le gustan antes de empezar.

A las 13h ya estábamos soltando amarras y dirigiéndonos hacia la línea de salida, a pelearnos con más de 100 barcos. Todos los años que la había hecho, nunca había corrido la primera línea y había sido prudente saliendo en una segunda o tercera, pero este, dijo la tripu, échale un par Pepa, y allí estaba yo, cagada, pero echándole un par, jajaja, elegimos el lado del Comité y calculamos tiempo y arrancada necesaria para salir justo en la bocina de salida, con los primeros. ¡Espectacular!

La meteo se cumplía, teníamos viento flojo de S/SW, que nos permitía llevar una velocidad de entre 6 y 7 nudos. Todos ha-

ciendo banda, incluidas las maletas, para evitar mucha escora, el Libertyenlamar demostraba una vez más, lo ágil y rápido que es. Como teníamos un buen ángulo de des cuartelar, sacamos el código Cero, y hasta intentamos subir el Henaker, pero entonces la driza se les escapo y para asombro y admiración de todos, Miguel, sin dudarlo, se puso el arnés y subió al palo a rescatarla, como un tripulante de la Copa América cualquiera, andando por el palo con el barco escorado.! Los adoro!. Aunque al final cuando conseguimos subirlo, nos duro poco, rajo la baluma y tuvimos que arriar. Seguiríamos con el Código Cero, hasta que empezó el role hacia SE/E y nos obligó a sacar Génova.

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El viento nos aguantó hasta completar el cruce, que hicimos exactamente en 8 horas, ya cuando nos quedaban escasamente una par de millas hasta Cabo Barbería, el role al W no se producía, por lo que nos tocaría hacer un par de repliques para entrar, pegaditos pegaditos. Ya en las escasas 9 millas hasta Punta Rotja vimos que el viento empezaba a bajar, y justo al girar la punta y poner rumbo a Tagomago, vimos que la noche iba a ser larga con la calma chicha. Así que los turnos de las guardias nocturnas quedaron anulados, porque si hay que sacar rendimiento a las velas hay que estar trimandolas constantemente y mas con poquito viento. Así que empezamos subiendo Spi, bajándolo, ahora código 0, ahora Spi, ahora orejas de burro.......eso si, con la suerte de tener una estupendísima luna llena que nos iluminaba y nos permitía ver perfectamente el trafico. Pues nos fallaban las luces de posición y solo disponíamos de un juego de pilas para poner las de respeto. Así que solo las encendíamos cuando empezamos a encontrarnos en rumbo encontrado a la flota que bajaba de la versión de Andratx. Tanto jugamos con las velas de proa, que el proa finalmente se rindió y nos pidió un receso en el living. Realmente llegamos a ver 0 nudos, así que no podíamos hacer nada, nos quedamos solo dos en la bañera, yo a base de Red Bull solo baje un ratito a ultima hora para entrar en calor, porque la humedad me calaba ya los huesecillos.

Al amanecer una leve brisa, nos permitió de nuevo arrancar, bordear Tagomago y empezar a buscar las manchas rizaditas en el agua para seguir con arrancada y hacer el norte de la isla. Ahí estaba toda la flota de cabeza, los mejores  y mas grandes, seguramente llegaron mas lejos que nosotros cuando les pillo la calma chicha, pero ellos no habían hecho nada durante la noche y nosotros no lo habíamos seguido currando, así que ahora se producía lo que llamamos efecto acordeón, y nos juntábamos con ellos. Así siguió toda la mañana, con apenas viento, buscando y husmeando las leves rachitas, para bajar hasta San Antonio, hasta el Spi flojo nos costaba mantener hinchado. Un pequeño enfrentamiento con un barco que nos encontramos y con el que tuvimos algunas palabritas, aumentaron la adrenalina de las últimas millas, que fueron las mas peleadas, con el pollo ya en el horno pero si entretenernos en comer, solo algo de frutos secos y todos atentos a trimar y mover los pesos para no perder la arrancada. Finalmente cruzamos la línea a las 16:19h, solo 10 minutos detrás del Grupo Dominguis, otro First 40.7, pero con estupendas velas de carbono y un nuevo invento, vinilo en todo el casco y la obra viva, que dicen, escupe el agua...., quedando en tercer puesto en nuestra categoría Salina, que era la categoría nueva este año, para patronas femeninas y mas del 50% de la tripulación femenina, como era nuestro caso. Muy por detrás el Burlesque, donde navegaba parte de mi antigua e inicial tripulación. Sextos en la categoría Bravo, barcos de antes del 2000, y diecisieteavos en la general, de mas de 100 barcos, eran un resultado mas que bueno, el mejor en todos los años que la llevo haciendo. Estaba orgullosísima del barco, con lo poquito que lo muevo últimamente y lo agradecido que es cada vez que lo hago, y por supuesto de la tripulación, todos habían dado lo mejor de ellos mismos.

Nos dieron amarre abarloados en la gasolinera, hasta el ultimo momento tendría que afinar al timón, para luego por fin, auto regalarnos  una buena comida, pollo al horno, con cava, y de postre piña picada con ron, como en los viejos tiempos, y por supuesto, una merecida siestecita en la hamaca bajo la botavara. Sin embargo los Red Bull que llevaba en el cuerpo me hacían resistirme a que me raptara Morfeo, y me dio por escribir estas palabras en mi pagina de Facebook:

"Cuando estamos a punto de separarnos, cuando a lo mejor no vuelves a hacer regatas o por lo menos conmigo, cuando estoy a punto de desprenderme de ti para demostrarme a mi misma que te poseo yo a ti y no tu a mi, tu vas y me regalas mi mejor regata de la Ruta de la Sal, después de mas de 10 veces participando en ella, has tenido que ser tu, mi querido Libertyenlamar, quien me regale un pódium, te voy a recordar por los

siglos de los siglos!
Aunque reconocerás que soy única para proporcionarte una tripulación autentica, en todos los sentidos, con súper competentes JASP, que igual te montan un Spi que un Código 0, que se suben al palo en medio de la navegación, o aguantan la calma chicha trimando y luego van y te hacen un pastel de arroz para chuparte los dedos, y armadoras aguerridas a un sueño y una forma distinta de vivir la vida con ansias de aprender, como a jóvenes capitanas deseosas de hacerse un CV, tod@s haciendo un gran equipo, qué por variopinto lo hace todavía mas meritoso,pero que por supuesto, solo hace que juntos seamos, si cabe, mas grandes!!!!
Te quiero mi querido Libertyenlamar!!! Eres el mejor barco que nunca en mi vida he navegado!! Estaré siempre enamorada de ti!!"

El resto ya fue lo típico, ida y venidas al village a tomar cervecitas con otras tripulaciones y la fiesta final después de la entrega de trofeos. Que por cierto, nos quedamos sin el, porque al haber habido menos de 10 barcos en la categoría, solo le daban al primero y el segundo, en fin, sin estatuilla pero con el mismo  triunfo y orgullosos de lo bien que lo habíamos hecho.

La vuelta fue reducida, casi toda la tripulación se busco barco amigo que volviera a sus ciudades de origen, ya que nosotros lo haríamos a Valencia, así que solo tres volvimos, en un día también placido, con viento flojo, pero suficiente para hacer la travesía a vela y disfrutar una vez mas de navegar  plácidamente y compartir conversaciones que siempre se antojan profundas e intimas en estas ocasiones.

Con el final del día, llego el final de la travesía, el final de la Ruta de la Sal 2017 y algún final mas....