En esta ocasión sería un grupo de facebook de mujeres navegantas en el que se me brindo la oportunidad de realizar una regata nocturna por el Delta del Ebro. No conocia a la armadora, no conocia el velero, no habia hecho nunca esta regata y no conocia la zona del Delta. Supongo que eran demasiadas incognitas como para que mi espiritu aventurero se resistiera, jajaja, así que en cuanto lei la oferta levante la mano y tras una breve conversación telefónica, fui aceptada como tripulación.
La salida era la noche del viernes, así que sin prisa pero sin pausa, conduje hasta Benicarlo el viernes tarde para darme cita con el Belinda, un Brisa 40 del 92, que aguardaba impaciente en su amarre.
Mayor enrrollable en la botavara y popa lanzada, lo habitual en su epoca. Maderas nobles en su interior, como ya no se encuentran en la actualidad, y una gran habitabilidad.
A las 24h fue la reunión de patrones, unos 10 barcos tomarian la salida, el parte meteorologico se habia mantenido muy amenazante toda la semana y muchos barcos habituales se habian retirado ya.
La salida seria a la inversa, es decir, dependiendo del rating el comite te decia la hora exacta a la que
tenias que cruzar la linea de salida, de manera que todos coincidieramos a la llegada. Pintaba divertido y sobretodo diferente, nunca habia hecho una así. Las 3:30 a.m. fue la hora que asignaron al Belinda. La tercera embarcación por la cola, es decir, que eramos el tercer barco más rápido.!
Un poco de stress para subir la mayor antes de salir de la bocana nos puso ya el pulso acelerado mientras oiamos por la radio ya nuestra señal de atención, se sucedian unas a otras por el comité. Solo los 10 minutos de procedimiento entre una y otra.
Salimos con 17 nudos por la aleta de babor, ibamos a 7,5 nudos de velocidad, por fin las nubes nos dejaban disfrutar de una tremenda luna llena en la popa, nuestra estela coincidia con su caminito de plata. Teniamos 30 millas hasta el Faro Tortosa, rumbo 50º, procuramos seguir el veril de los 12 m de sonda porque es una zona muy inestable de bajos mas cerca de la costa. Un momento de tensión en el
timón nos hizo decidir recoger un poco de Mayor y de Genova, el barco no escoraba tanto y a penas perdimos velocidad. Pero pronto nos dieron alcance los 2 veleros que salieron tras nosotras, seguramente menos conservadores y con tripulaciones completas. Nosotras navegabamos a dos, puesto que la tercera tripulante se bajo rapidamente al camarote. Sin embargo al cabo de unas horas, cuando empezamos a alcanzar el monte Monsiá empezo a bajar el viento y cerrarse el angulo. Llegamos a hacer solo 2 nudos, lo dificil era no perder el gobierno con el abatimiento de la pequeña ola. Nos quedaban 1,5 millas hasta el Faro y tardamos mas de 1h en ello. La armadora aprovechó para bajar a dar una cabezada cuando la 3ª tripulante asomo en la bañera en un intento de coger aire y que el mareo le diera una tregua. La mantuve entretenida trimando la vela de proa, aunque ciertamente poco se podia hacer, la Genova estaba muy cansada y su baluma muy castigada. No habia balumero que ajustar y el carro de la escota estaba encasquillado y no corria, de manera que no nos permitia aplanarla y navegar a menos de un descuartelar. El problema es que no habia viento. Intentaba oler las rachas, las veia a lo lejos, llamaba a Eolo susurrandole. No daba crédito a lo que veia. La
armadora me habia trasladado su miedo a que nos pillara la encalmada. Nunca crei que fuera posible con el parte meteorologico que teniamos y la fama de viento fuerte y racheado que tenia la zona, pero si, ahi estaba, al parecer es algo habitual delante de este monte, el Monsiá, ya nadie me lo discutirá.....después de casi 2h peleando con la desesperación de una encalmada, y justo con los primeros rayos del sol, conseguimos dejar el faro de Tortosa por Babor y entrar en la bahia de L'Ampolla. Nos quedaban solo 10 millas hasta la meta, estaba al 298º de nosotras, pero ahora el viento no solo habia llegado si no que subia hasta los 20 y 25 nudos, pero ahora de proa, es decir, tocaba ceñir a rabiar para llegar. El problema es que la Genova no nos dejaba hacer menos de 60º con lo cual haciamos bordos planos, es decir, navegabamos a un angulo de 90º con respecto al que teníamos que ir, lo que suele llamarse dar bordos planos!!. Después de 1h vimos que no habiamos avanzado ni 1 milla, si no que nos habiamos retirado, asi que plantee la situación a la armadora y patrona y con muy buen
criterio, decidimos retirarnos. La primera vez que me retire en una regata, llore y todo, hoy se que es mejor una retirada a tiempo que acabar con la afición o acabar rompiendo algo, y más cuando ya no tienes nada que hacer, porque ibamos en ultima posición. Las cosas en el mar y navegando hay que aceptarlas como son, no valen brabuconerias ni encabezonamientos, solo aprender e intentar hacerlo mejor la próxima vez.
Tras el atraque dimos cuenta de la maravillosa comida que nos habia traido preparada la 3ª tripulante, que acertadamente habia designado Chef del Belinda la patrona. Y con la barriga llena nos retiramos a los camarotes a encontrarnos por fin con Morfeo en una larga siesta de casi 3h.
Por la noche fue la entrega de premios y una fantástica cena en la que pude conocer a nuevos navegantes y compartir aventurillas varias del mar....
Al dia siguiente quedamos todos en zarpar sobre las 10h tras un cafe en el Belinda y navegar en conserva de vuelta a Benicarló. Pero cuando la patrona fue a arrancar el motor este no hacia ni mu. Es
decir, silencio total. S.O.S. ninguna sabiamos de mecánica. Las baterias parecian estar bien, el dia anterior no habia dado ningun problema, siempre arrancaba a la primera al parecer y estaba recien revisado de aceite etc. Empezamos a pedir ayuda a conocidos entendidos via telefono y whatsaap que intentaban guiar nuestras manos para buscar el origen del problema. Pero al final fuimos salvadas por un conocido de la armadora que gentilmente accedio a desplazarse en domingo y venir a ayudarnos.
Después de las pruebas correspondientes, averiguo que no le llegaba corriente al motor de arranque porque el tornillo del negativo estaba oxidado, 3 en 1 y un poquito de limpieza en el, hizo que volviera a arrancar a la primera. Increible, nunca pasan 2 veces lo mismo. Ya me se varias, pero como Murphy se encarga de no repetir nunca, a penas me sirve de nada. Así que mi conclusión fue, tengo que hacerme un curso de mecanica!!! Grrrr.
Las rachas de W seguian fuertes, así que la salida del atraque fue un tanto complicada, pero con un poquito de paciencia y buen hacer, conseguimos salir de la darsena sin engancharnos en ningún muerto. Solo aguantó el W las 10 millas de la bahia, que como lo teniamos en popa cerrada hicimos a motor y vela, Mayor a sotavento totalmente abierta, ya que la ola no nos dejaba aguantar las orejas de burro. Pero justo al pasar el faro, ya rolo al S, y nos entró el Garbi habitual de las tardes, por lo que tuvimos que seguir a motor y vela, ahora con la Mayor a la via. Solo cuando nos quedaban menos de 10 millas a la altura de Les Cases d'Alcanar, pudimos caer hacia tierra, apagar el motor y navegar a un descuartelar. Por lo menos acabariamos el dia a vela sin el dichoso ronrroneo. Además la 4ª tripulante, que no pudo llegar a la regata, se habia embarcado para el traslado y aún no habia visto la Genova fuera. Así que con un sol estupendo de tarde, un agua turquesa y las salinas del Delta a Er, fuimos despidiendo esta peculiar y diferente singladura que habia tenido un poco de todo. Ya en la bocana, un par de instrucciones para controlar el barco marcha atrás a motor y hacer el atraque sin problemas por su patrona. Una valiente y persistente nueva naveganta recien descubierta, que estoy segura que en breve dominará su nuevo velero y con la que espero tener la oportunidad de volver a compartir millas a bordo y poder comprobarlo. Una vez más el mar me regalo momentos entrañables con una tripulación integramente femenina.
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Por muchos más!!!!!!