REDESCUBRIENDO SAN ANDRES

Los papeles de entrada fueron relativamente rápidos y fáciles,yo enseñé mi justificante de vacunas Covid al médico que vino representando a sanidad y listo, 70$ aunque el capi le dio 90$, por las molestias y su paciente atención desde que le contacto semanas atrás. Los datos de este agente aparecen en Navily en los comentarios de la comunidad de navegantes. Con ello podemos estar 15 días, aunque si queremos ir a Providencia tendremos que avisarle antes para hacernos un zarpe nacional y al final hacer el zarpe internacional desde allí o desde aquí. Al finalizar nos fuimos a un super cercano para reponer algo nuestras existencias, aunque no era muy grande, tendremos que buscar otro con fruta y verdura y de vuelta al barco, estiba y chapuzon, antes de preparar un rico gazpacho andaluz y una tortilla española. Ya había dejado preparado el toldo y la hamaca para rendirme en ella después de comer, el capi lo haria en la
bañera y luego decide bajar a correr y yo le acompaño a tierra para comprar otra sim y poder ser independientes y pasear un rato, descubrir nuevos rincones y locales que quizás antes no existían y acabar encontrándonos en uno en la playa Spratt Bigth, frente Cayo Johnny. El se toma una hamburguesa y yo un plato de calamares y langostinos fritos por unos 19$. Los días pasan rápido, por las mañanas madrugo bastante, sobre las 07 HRB estoy ya en proa con mis ejercicios de yoga y mi meditación matinera que remató con un chapuzon en pellejillo alrededor del barco a modo de ducha diaria, me encanta estos momentos cuando todavía todos duermen, solo algún cayuco de algún pescador local me cruza la proa y me saluda. Luego desayuno y me pongo a escribir en la bañera hasta que se levanta el armador, entonces decidimos para dónde ir de excursión con la dingui, barrera de coral hacia Cayo Acuario o Cayo Johnny y por la tarde, tras la merecida siesta, yo en la hamaca bajo la botavara ¡ off course! Jajaja, nos bajamos a tierra a dar un paseo y hacer alguna compra, ayer por fin encontramos donde comprar algo de fruta y verdura. Y cuando volvemos a bordo tenemos una discoteca flotante a nuestro costado de Er en el fondeo, menos mal que como anochece pronto empiezan pronto y a las 23h ya han terminado. Alguna noche de éstas nos dejaremos caer por allí, dice el armador, jajaja. Los vecinos que tenemos en el fondeo por la amura de Br vienen a saludar nada más arribamos, luego pasamos nosotros en otro momento y ayer volvieron ellos para invitarnos a que tomáramos un café juntos en tierra. Son una pareja de unos 70 años. El problema es que sus horarios no son los nuestros, comen súper temprano y cuando nosotros vamos a comer ellos es cuando bajan. Además cuando nos decidimos a hacerlo después de la siesta, al bajar al living, me quedo flipada al ver que los planes flotaban y teníamos agua hasta los tobillos. Llamé rápidamente al armador que siesteaba en su litera, al parecer había dejado abierto el grifo para limpiar el circuito de refrigeración del motor y había olvidado dejar conectada la bomba de achique. Ahora por supuesto, bajo el agua, no funcionaba, así que nos tiramos 1h larga achicando a cubazos, grrrr, buena clase de sentadillas y lección aprendida, ¡espero.! . También pasaron a saludar los del velero que tenemos al través de Br, una parejita con un niño de unos 2 añitos y nos anunciaron que mañana había kdd en su barco de la comunidad de navegantes, supongo que los 5 barcos que estamos fondeados. Me encanta esta solidaridad y hermandad que aún existe en este medio y que tenemos tan olvidada en el mundo de terrícolas.
Sobre las 17h empezamos a ver acudir todas las dinguis al SOFISTICATE LADY, preparé un guacamole para aportar algo y una botella de vino blanco y fuimos. Todos estaban acoplados en proa. Me esforcé con mi inglés porque algunos no sabían español y fui interesándome por la historia de todos. Los armadores, Magdalena y Rick, resultaron ser una pareja que había visto por su canal de YouTube alguna vez, incluso vi su boda a bordo, el canadiense y ella italiana que ahora tienen un niño de solo 15 meses, Richi, que se mueve a bordo como un monito. Luego estaban los del WIND WHISPER, un argentino y una morenita venezolana con su hijo de 8 años, al parecer se unió a él hace sólo 4 meses y aún está lidiando con el mareo. Los del MILAGRO, eran otra pareja pero con la peculiaridad de que era ella la navegante, dice que a él lo encontró haciendo Kayak, jajaja, y por último John, un navegante solitario que lleva 45 años viviendo a bordo. Ninguno tenían intención de irse del Caribe porque piensan que la Polinesia Francesa es muy cara. Y cuando todos se marcharon nos invitaron a pasar dentro y vimos su barco, era flipante, como una casa flotante, un gran televisor, un loro y hasta plantas, ¡Me encanto! A la vuelta hicimos una parada en la discoteca móvil pero no nos admitieron a bordo, jajaja, así que sesión de cine de nuevo en la bañera del Maverick, pero como la primera no le gustó, me las veo solas con mis auriculares mientras el se ve algo por las RRSS, con un picó de suerte, con auriculares también. El día siguiente es de esos que el capi no tiene ganas de hacer nada y pasa prácticamente toda la mañana tumbado en su camarote. A mi sin embargo, me sobra energía para dar y regalar, y tras mi rutina matinera en proa y mi nadada en pellejillo, baldeo la bañera, friego platos y baño, ordeno mi camarote, escribo mi blog, leo un rato en la hamaca, hasta tener frío de la brisa marina, hago snorkel alrededor del barco y me dedico un poco más al menú, hoy hago berenjenas rellenas. Para mi el esfuerzo es ser capaz de disfrutar de no hacer nada, y aún no lo he conseguido. El grupo de navegantes empieza a funcionar y además de indicarme y quedar para ir a comprar pescado, ya que el armador no pesca, Maddalena, del SOFISTICATE LADY me ha vendido un pez grande, dice que es un pelao, rico y sin casi espinas. Y Laura y Michael del GILANA nos han invitado a bajar a tierra para el café de los domingos, en la playa que descubrimos el otro día al norte. Cuando llegamos también estaban los del MILAGRO. Hablamos mayormente en inglés para que ellos entiendan pero es sobretodo Michael quien más lo hace, es un gran conversador. Después me volví con ellos al barco porque el patrón se fue a correr un poco, así cuando el regresa yo ya me he hecho mi ducha marinera nocturna para dormir fresquita y limpia de potingues de todo el día y estoy tranquila viendo mi peli en la bañera. Al final hemos reservado moto para mañana, así que me voy pronto a la cama para madrugar e irme con mi rutina
hecha. El día salió fantástico, recorrimos la isla casi un par de veces, por lo menos la parte de sotavento, donde además hicimos algo de snorkel, primero él en una zona más profunda con acceso más complicado para salir luego pues hay una escalera pero no llega hasta el agua y luego más adelante en un chiringuito local pero con mucho encanto donde por fin pude ver algo de vida marina, peces loro, erizos, e incluso un par de pequeños meros. ¡Madre mía si llega a estar uno que yo se me con el arpón! Jajaja. Nos acoplamos bajo un cañizo en dos hamacas y me pedí algo de comer, caracol al ajillo, vamos botuto, por unos 40000 pesos unos 10$, aquí se suele pedir solo un plato x q siempre viene con arroz, ensalada y banana frita. Y varias coronas fresquitas que aliviaron mi espera de más de 1h, el ritmo tropical, ¡como dice Cocua!.
El prefirió esperar, le parecía caro, pero donde paramos después, un kiosko mucho más modesto con a penas unas sillas y tres cañizos en la arena le costó más o menos lo mismo una pechuga a la plancha, 35000 pesos. Yo le acompañé con una ANDINA, es la réplica local de la Corona y la verdad es que es muy suave también. Antes de devolver la moto, aprovechamos para parar en un super grande que había visto él corriendo para recargar nuestra nevera y como es habitual, chapuzon nocturno, aquí a las 19h ya es de noche, película y lectura antes de rendirme a Morfeo. Menos mal que por precaución todas las noches recogemos colchonetas y cerramos el antirociones, porque por la noche, sobre las 05 a.m empezó a llover ¡ cual diluvio universal!. Y no paró casi hasta las 09 a.m así que le di media vuelta al reloj en el camarote, hasta tuve que conformarme con hacer una pequeña tabla de yoga en la cama, eso si, el chapuzon y nadada alrededor del barco no lo perdoné aunque fuera bajo la lluvia. Cuando termine de desayunar, me sorprendió un WhatsApp de Maddalena, del SOFISTICATE LADY, invitándome a pasar el día juntas de compras en tierra con su peque. En unos minutos estaba dispuesta y pasaron a recogerme con su superdingui. Nos tomamos un zumo y un café frente a la marina, su peque es un pequeño terremoto que al parecer nació aquí, pues llegado el momento prefirieron estar en un lugar donde el acceso a un hospital es en unos minutos y no en Panamá que desde cualquier marina hay más de 1h. Ellos esperan poder continuar su singladura hacia la Polinesia cuando el niño sea algo más mayor, pues duda que ahora sea capaz de aguantar 30 días seguidos sin bajar del barco. Aprovechando una siestecita del susodicho en su carrito, aprovechamos para probarnos biquinis y regalarnos una sesión de paso-pose, jajaja. Comimos ceviche en el Rte. Peruano, frente a la playa y un super helado, como buena italiana, antes de irnos a estrenar nuestras nuevas adquisiciones a la playa con Richi, que parece un hawaiano con su bañador estampado y su collar de ámbar, para los dientes. Me llama la atención, porque ya lo había visto en el niño de una dentista y parece ser que no es leyenda, que funciona. Rematamos pasando por un “ Super todo”, el más grande que hay en la isla y realmente lo es, hay de todo, jajaja. Y una vez más cargamos con provisiones para nuestros barcos. Menos mal que al salir al paseo marítimo, nos encontramos con las tripulaciones del GILANA y el MILAGRO, y Michael me ayudo amablemente con mis bolsas. A la caída del día estaba de nuevo a bordo, cocine tallarines de calabacin y deditos de queso y así remate “un día de chicas” , maravillada de las rápidas y buenas relaciones que se hacen entre los transmundistas. Uff continúa la calma chicha, así que Lorenzo aprieta bien desde primera hora, antes de las 07 a.m ya estaba en
proa dispuesta a hacer mi yoga, hoy me atreveré con algunas figura de equilibrio de pie, aprovechando la quietud del agua y por tanto del barco. Baldeo, desayuno y pronto empieza a activarse el WhatsApp de familia y amigos pero hoy el más interesante es el de grupo de navegantes, proponen snorkel en la barrera de coral aprovechando la calma chicha, me ofrezco voluntaria y rápidamente John, el navegante solitario se ofrece a recogerme a las 13h. No habla español, pero para el breve recorrido en la dingui, tendré bastante con mi spainglish y bajo el agua no vamos a hablar, jajaja, además me mola porque el no va a pescar, solo a fotografiar. Y así fue, en el recorrido hacia la barrera vimos a unos locales haciendo snorkel que habían pescado una gran barracuda y que nos alertaron que ya estaba subiendo el mar y era tarde para cruzar al otro lado de la barrera. Así que fondeamos la dingui dentro y antes incluso de hacerlo vimos a una tortuga enorme, la más grande que he visto hasta el momento. Quizás viva una familia en la bahía porque por las mañanas veo muchas veces alrededor del barco como emergen sus cabecitas un par de curiosas tortugas que parece quieren saludarme cuando me pongo en proa con mis ejercicios. Ĺuego sin embargo vimos pocos corales y poca vida, erizos, algún botuto, una pequeña morena y pepinos de mar, una especie de gusano gordo y negro, poca cosa para lo que debe haber al otro lado, supongo. Por lo menos hicimos ejercicio, porque la corriente es fuerte y yo con mis aletas cortas me cuesta bastante avanzar. Nos premiamos con una parada en Cayo Jonny que yo aún no había visitado y me invitó a un par de
Coronas mientras filosofeabamos de la vida en inglés, ¡flipo conmigo misma!, jajaja. Me sentía doblemente en deuda, por lo que cuando volvimos y con el correspondiente permiso previo del armador, le invitamos a comer o cenar a bordo, por las horas que eran ya, cocine el hermoso pez que me habían vendido lo del SOFISTICATE LADY, y como me había anunciado Maddalena, resultó muy bueno, sin apenas espinas. Además John se dedica a la reparación de barcos y quizás le ayude al armador con su problema con la inversora. Por la noche grave un video en proa para enviar a mi gente querida, la añoranza empieza a hacer mella. Y a la mañana siguiente tenía un montón de mensajes e incluso hablé un ratito con mi hijo y una de mis hermanas. Y John me sorprendió con un lindo video en YouTube de nuestro paseo de ayer por mar y tierra. Magdalena me invitó a acompañarla a tierra por la tarde y la pasamos juntas haciendo acopio de verdura y fruta fresca en los sitios locales que ella conoce. El armador también me había propuesto de bajar a tierra a cenar pero cuando luego me dijo que después de la cena prefería pasear solo, le dije que no, no me hace ninguna gracia pasear sola por la noche, así que me volví al barco con la familia del SOFISTICATE LADY. A la mañana siguiente fue John quien me invitó a bajar a tierra de compras y aproveche para comprar la bebida donde me indicó el día anterior Magdalena, una tienda de repuestos de ruedas que si no te lo dicen, imposible que adivines que dentro hay un almacén de bebidas, agua, refrescos, cervezas, vino y todo tipo de alcohol, ron, Gin, lo que quieras, y lo mejor de todo es que ellos te lo llevan hasta la marina a la hora que acuerdes. No me gusta estar todos los días comprando pero al no tener coche y depender de acarrear bolsas, no hay más remedio que ir poco a poco. El armador se ha levantado más animado y con ganas de seguir haciendo cosas, porque siempre está arreglando algo a bordo, pero a las 10 h, cuando yo ya me voy a tierra con John a hacer algunas compras, pero para el ángelus ya estoy de vuelta y cocino unos ricos espaguetis con camarones. Este viaje estoy cocinando más que nunca, me mantiene distraída y comemos mas sano, en el Caribe casi siempre te ofrecen lo mismo, carne o pescado con papas, frijoles y ensalada. Por la tarde me ha ofrecido una nueva hamaca, la anterior se rompió, estaba muy cansada de sol y mar y cedieron
sus cuerdas de nailon, menos mal que fue en un intento de sentarse él, jajaja. Esta es muy bonita de chillones colores y de esas que te envuelven como a un gusanillo, así que di buena cuenta de ella hasta el sunset. El armador bajó a correr después de varios días sin tocar tierra, te vendrá bien le dije, el ejercicio te da un chute de dopamina, cuerpo sano, mente sana siempre. Hoy ha sido el cumpleaños de un buen amigo y no he parado de recibir fotos y vídeos de la celebración y yo también he enviado alguno felicitando, es de esos días que la añoranza por los tuyos se hace más patente, y agradeces a la tecnología poder sentirte un poquito más cerca. ¡Bendito Internet!.
Es sábado y mi vecina del SOFISTICATE LADY me pregunta qué hago y si bajamos juntas a tierra, pero hace tanto calor que le propongo irnos mejor con su peque al cayo pequeño que tenemos frente al fondeadero, el problema es que hay poco calado y ella dice que no puede levantar su motor, que está bloqueado, así que le pido el favor a mi patrón y amablemente se ofrece a llevarnos y recogernos. Preparamos una “chela caminera” como dicen los mejicanos, con cervecitas y snacks y para allí que nos vamos, ella nos indica el camino de entrada, donde vemos una preciosa y gorda estrella de mar roja. Allí estuvimos, a remojo y jugando al paso pose haciéndonos un book de fotos mutuo hasta que otro barquito de locales arribo. Nunca va nadie, la playa es minúscula, pero basta que te vean…..¡cachis que mala es la envidia!. Volvimos a comer a bordo, hoy tocó atun rojo y almejas a la marinera, algo ligero porque hoy saldremos a cenar a tierra al rte Islander, un comedor al final del paseo marítimo frente a la playa del Norte, con música en directo, aunque alguno no se enteró mucho jugando con el Tinder, grrr. Luego regresamos paseando y con una charla en la que cruzamos nuestras impresiones sobre el tiempo ya compartido y nuestra convivencia a bordo, en la que compruebo una vez más las distintas realidades que vivimos cada uno. Rematamos haciendo una parada en un garito llamado 80’s con vídeos de aquella década y donde me tome una riquísima margarita, la primera desde que llegué al Caribe. El domingo fue un día especial, decidimos no trabajar a bordo como buenos cristianos, jajaja y nos fuimos de paseo con nuestros equipos de snorkel. Pillé yo los mandos de la dingui y puse rumbo a Johnny Cay ya que había ido ya con John y conocía las enfilaciones y marcas para no encayar y los posibles wp para hacer snorkel. Finalmente paramos en uno y aunque había bastante corriente y con mis aletas cortas me suponía bastante esfuerzo para avanzar, valió la pena, había bastante vida marina aunque casi todo el coral estaba roto y muerto aún quedaban algunas cabezas de cerebro enormes, vimos un par de parejas de “Ángels Blue”, bancos de pargos y peces loro, nemitos, en general estaba bastante bonito, aunque me quede con ganas de ver algo más grande como una tortuga o manta o incluso algún tiburón porque estaba bastante profundo y retirado de tierra pero, supongo que los va y vienes de las barcazas de los locales transportando a los turistas los espantan.
Se nota que eres feliz asi, me dijo el armador,¡ tu cara lo refleja todo!. Y es verdad, salir con la dingui, planear, dar un paseo por los corales……es una de las cosas que más me gusta de esta vida. De allí seguimos hasta el Cayo, donde curiosamente me reconoció el tabernero, ¿será por mi indumentaria con el traje de neopreno hasta la cintura, nada habitual con la clase de turistas que arriban allí?, jajaja. Pedimos una Corona y una Cocacola y finalmente acabamos comiendo allí, yo un pez rojo y el pollo, por 40000 pesos el plato, unos 10$. Conversando sobre las distintas teorías de inteligencia emocional, ¡ yo tengo ya un máster!, le dije, Jajaja. Después de un paseo por la orilla para bordearla, volvimos a la dingui, ahora el la patroneo, para arrimarse al club náutico e inspeccionar sus pantalanes para caso de tener necesidad de utilizarlos, pero no son mucho mejores que los de Nene’s marina y con poco calado también. El resto de la tarde la paso balanceandome en mi hamaca, como ya viene siendo habitual, meditando y leyendo hasta que las estrellas salen para recordarme que se ha acabado el día. Entonces recojo, ahora la pongo y la quito cada vez, para que el sol y la lluvia no la deteriore rápido. Me doy un baño por la popa a modo de ducha nocturna, para dormir limpia de protectores solares, ponerme el aceite de coco, de repelente para los mosquitos y me veo una peli en la bañera. El se ha ido a correr y lo agradezco. Estos momentos de soledad para mis rituales diarios son necesarios para una buena convivencia a bordo. Concluye el fin de semana con un balance muy muy positivo, pienso. El lunes es fiesta local y las féminas de la flota fondeada organizamos salida nocturna de solo chicas, una de
ellas fue mamá hace 15 meses y aún no ha vuelto a salir sola, asi que todo sea por ella. Jajaja. Al final somos 4, una Venezolana, Eucaris, de solo 27 años, que hace sólo 5 meses cambio su vida en tierra como propietaria de una tienda de moda y se unió con su hijo de 8 añitos al proyecto del WIND SHIPPER y aún está peleando contra el mareo pero feliz de su nueva vida. Una Colombiana, Juliana, de 35 años, que lleva 1 año viviendo aquí en San Andrés con su pareja y dedicándose a pasear a los turistas en su motora hacia los Cayos y con muchas ganas de ir alguna vez a navegar por el Mediterráneo. Y Magdalena, de 45 años, la feliz mamá italiana del SOFISTICATE LADY, al que llego a bordo hace ya 5 años a través de Findacrew. Así todas vamos contando nuestras trayectorias y como de una u otra forma nos han llevado a compartir esta gran pasión por navegar y ésta forma de vida tan peculiar y auténtica. Lo pasamos tan bien, que concluimos en que esto solo podía ser un ensayo para lo que sería una próxima, que será el “estreno” como si de una obra de teatro se tratara, jajaja. Arribe sobre las 01 am a bordo pero el capi aún estaba despierto en la bañera, nos pusimos a conversar y aún tarde otra hora en rendirme a Morfeo y cuando mi despertador biológico tocó a las 07:30 a.m me supo a poco, pero ya estaba activa de nuevo, tengo un cuerpo flipante, así que no me hice la remolona como habia planeado ni me salte mi yoga y natacion, grrrr . Hoy tuvimos que bajar a tierra para solucionar con Rene, nuestro agente favorito, nuestra prolongación de estancia en el país, solicitando la apertura de una importación temporal y pagar nuestras tarjetas de turistas, 28$ cada uno. Luego acopio de víveres de nuevo al Supertodo, cada vez vamos coordinandonos mejor hasta en la compra, yo siempre he dicho que es una muestra de la convivencia a bordo, jajaja. Y por la tarde a por pescado a una tienda especial que me lleva Magdalena. Aunque como no tenemos congelador a bordo me tiene que guardar algunas piezas, y le propone al armador que aproveche su estancia aquí para arreglar las suyas que hay buenos profesionales y más baratos que en Panamá, ella conoce a mucha gente en la isla de todas sus veces aquí. Ha sido una gran suerte coincidir con ellos, sin duda. El día siguiente lo pasamos íntegramente a bordo, bueno el armador baja un momento a comprar unas herramientas a
una ferretería, pues la reversa se le está resistiendo de más, es verdad que empezó tarde, pero se tira hasta bien entrada la noche con ella. Yo procuro no estorbar, el living es un despliegue de herramientas. Le confieso que es el fondeo más largo de mis 20 años de navegante, nunca estuve más de una semana, lo habitual son 2 o 3 días y ya digo, visto para sentencia, ansiosa por ver que nuevos wp puedo descubrir. Sin embargo el dice que es lo habitual en el, x que siempre se rompe algo y tiene que aprovechar el fondeo para arreglar. De hecho dice que recuerda los sitios ¡por lo que reparó en ellos!. Acabo el día meciendome en mi hamaca, meditando primero y escribiendo y leyendo después. De hecho hasta un sándwich que he preparado y mi peli, me la veo hoy sobre la caseta, bajo la botavara, para no obligarle a el a recoger las herramientas que tiene por la bañera. Madrugamos para bajar la pieza a primera hora al tornero. El armador ha reservado taxi a las 7:45h y extrañamente estamos puntuales, a las 08:00 o’clock estabamos en la puerta del taller PARRA, los mejores torneros de la isla. Durante una media hora le explica y comentan los posibles arreglos y como acabamos mucho antes de lo que esperaba y he visto en Google que la masajista que hemos reservado esta aquí mismo en la esquina, nos vamos directos y consigo que nos los adelanten los masajes que hemos decidido regalarnos, 45’ de relax de pies a cabeza, lo único que no me ha gustado es que los dan con guantes. Pero solo nos ha costado unos 15$ p.p., una ganga. Al salir recibo un mensaje de Maddy invitándome a ir con ellos al nuevo fondeo al otro lado de la isla “the Cove”, y acepto, ya que al final el tornero nos ha dicho que no podrá ponerse con ello hasta mañana y por tanto no estará hasta el sábado. Me recoge para ayudarle en la estiba, hasta que llega mi armador que ha ido a recargar nuestras tarjetas SIM, y vuelvo al MAVERICK para prepararme una pequeña bolsa para estos dos días. Son algo más de las 12:30h cuando por fin subimos el ancla, toda llena de algas, tras su larga estancia, y sin desmontar ni la terraza de proa, sillas y toldo, vamos bordeando la costa por el Sur, no hay viento ni olas, así que como tripusoles hasta nuestro wp 12°31,54’N 81°43,82’W, frente a un pequeño poblado de pescadores y el cuartel de la armada en la isla. De hecho, poco después que nosotros llega al fondeo una Fragata y bajan a cambiar la tripulación y están con trasiego de víveres hasta que bajamos nosotros a tierra bien entrada la noche.
Nos vamos con la tripu del WIND SHIPPER, que también han venido, a una sesión de live music, guiados por Angel, un local amigo de Maddy y Rick, es en una granja y nos cuesta 30000 pesos por persona, pero valió la pena, aunque al final no fue reage, como esperábamos, sino Calypso, que es la música típica de aquí. También se une a nosotros, Mario, la pareja de Juliana, una de las chicas con las que salimos de cenita de chicas. Es muy majo e instructor de buceo, a ver si conseguimos cuadrar agendas para hacer una inmersión de refresco. Maddy y yo compartimos una botella de jarabe de cereza y una botellita pequeña de ron, y te lo mezclas tu, una especie de “Ron Ponch”. Al día siguiente me voy con la tripu del Wind Shipper a snorkilear, buscando el museo de figuras sumergidas que había en esta zona, pero lamentablemente solo queda una, la de Neptuno, imponente con su tridente y todo. No hay mucho coral y aunque veo algo de vida marina, lo mejor fue ayer, cuando nada más fondear me fui a ver el ancla, una tremenda Mantis también y vi 3 mantas rayas bajo el barco. Por la tarde les acompañaré en su práctica de sky acuático para filmarles y me piden que me quede hasta la mañana siguiente ya que Eucaris quiere ir también a la ciudad y así cogemos el bus juntas. Esa noche dormiré en las
colchonetas de proa bajo las estrellas, espectacular sino hubiera sido porque hay una fiesta en una de las casas B&B que dura hasta el amanecer. Grrrr. A las 06:30h a.m, según lo acordado ya están recogiendome con la dingui y cogemos rápido el bus, por 4000 pesos, 1$ cada uno, que me lleva cerca de la marina, donde me recoge mi armador para volver al MAVERICK, parando para saludar y dar la bienvenida a una pareja de argentinos, uno de los 4 veleros que han llegado nuevos, 2 catamaranes y dos monocascos. DA CAPO que es como se llama este, viajan con sus 3 hijos pequeños. La mala noticia con la que nos hemos despertado hoy en el grupo es que uno de los vecinos de fondeo, el GILANA, ha sufrido un intento de atraco esta madrugada a las 04:30h, en un cayuco y armados, el les ha disparado una vengala disuasoria y han uido, aunque parece ser que los ha pillado la policía, a la que han llamado por vhf canal 16 y por teléfono. Todos estamos consternados, porque siempre ha sido un lugar muy tranquilo. Unos y otros proponen dejar el velero iluminado por la noche, aunque cruzaré los dedos para que no nos pase nunca. Por la tarde pasamos a saludarlos y preocuparnos por su estado de ánimo y parecen bastante tranquilos, a pesar del susto, sin duda, que recibieron. Nos cuentan que estuvieron los de la policía científica a bordo tomando huellas, pero como tiraron el arma y no tienen pruebas concluyentes, los han soltado. Aunque les han dicho que patrullearan para que estemos tranquilos. Hoy se han ido los del velero Da Capo, la pareja de argentinos con 3 niños que conocimos ayer, van destino Guatemala pero harán rumbo Caimán para alejarse suficiente de Honduras, ruta también peligrosa por los piratas. Este planeta cada vez es más infumable por tierra y por mar. Grrrr. Maddy me ha escrito invitándome de nuevo a pasar el día con ellos en the Cove, pero he rechazado amablemente x q es un rollo ir y volver en bus, pero entonces me dice que una moto taxi son solo 10000 pesos, unos 2,5$ y que ellos probablemente regresen mañana, y podría volver navegando.¡ Muy tentador.! He propuesto al armador ir a hacer snorkel, si no se arranca, me largo fijo.
Al final vamos a hacer snorkel a un pecio que hay junto al Cayo que hay delante de la playa de San Luis, algo más allá de Cayo Acuario y a pesar de la cercanía con tierra hay un montón de vida marina, un sinfín de peces de colores y de esos diminutos y una familia de mantas rayas que descubrimos medio enterradas en la arena, aunque alguna de ellas se da un baile delante de nosotros. De vuelta hacemos otra parada en un minúsculo montículo que sobresale y efectivamente es otro pecio, pero este está totalmente desplegado a trocitos por el fondo y aquí no vemos casi nada a pesar de estar mucho más alejado de tierra y más profundo. Ha sido guay, y el armador me dice que le estoy reactivando sus ganas de bucear. Ojalá, yo soy feliz solo con eso, un ratito de snorkel al día. Dice que es que yo tengo mucha energía, uff no me ha visto a mi en plena actividad, aquí estoy muy relajada, ya he bajado mi ritmo al ritmo caribeño y creo que estoy avanzando mucho en aquello de disfrutar de no hacer nada, solo contemplando pasar la vida a ritmo de hamaca, jajaja. A veces es verdad que pienso que hago aquí, con la de cosas que podría hacer en mi linda casa y con mi gente querida, pero otras veces aterrizo y pienso que allí no me espera nadie realmente y que esta es la vida que siempre he querido vivir, solo me falta conseguir coincidir con una persona realmente afín a mi. Por fin recogimos la pieza del motor, pero el patrón se lo toma con tranquilidad lo de volver a montarla, y aunque me comenta que le gustaría zarpar este próximo fin de semana para aprovechar el viento de Sur que hay previsto, nada habitual aquí, para subir hasta Providencia, confío en su palabra una vez más y mientras tanto doy gracias de que ha regresado el SOFISTICATE LADY y las salidas con mi amiga Maddy me harán más llevadera la espera. Hoy por ejemplo la he acompañado a la playa para hacerse el pelo de trenzas y al final me ha convencido a mi también y me he hecho media cabeza, jajaja, mimetizada total, es cómodo porque no se te van los pelos a la
cara ni se te enreda, pero he tenido que comprarme un protector solar de+70 para no quemarme el cuero cabelludo, grrrr. Ahora me falta hacerme al ritmo tropical, es lo que llevo peor de la convivencia con el capi, el es un osito perezoso contagiado del ritmo caribeño por su larga estancia ya aquí y yo sigo siendo pura polvorilla. Como dice el, el es un Búho y yo una Alondra, jajaja. Ha caído un tremendo chaparrón, como el quería para endulzar sus toallas que tenía tendidas hacia días, desde que se le empaparon de agua marina cuando se nos lleno la sentina, jajaja, pero luego ha salido el sol y aún me ha molestado para siestear en la hamaca., jajaja. Y sigo dando gracias cada mañana, por amanecer flotando sobre este mar calentito en el que puedo nadar después de mi hora de yoga y empezar cada mañana con ese baño en pellejillo que tanto me gusta, luego baldeo la bañera a cubazos salados y remato mi juego con el agua con una pequeña colada que todos los días hago y asi no se me acumula. El viernes lo pasé a bordo esperando para hacer la maniobra en la Marina para cargar agua, pero al final no pudo
ser, el motor de arranque falló. ¡Otra cosa para cambiar!. Grrrr. Menos mal que por la noche había quedado con las chicas para el “estreno” final, aunque al final solo fuimos Maddy y yo, pero lo pasamos genial, a estas alturas ya somos como amigas de toda la vida y hemos ido a un antro local, de los dueños de la zumeria, solo éramos unas 10 personas, y nosotras las únicas extranjeras, habían arquitectos, abogados, gente local pero de nivel, gente con solera y experiencia en todos los ámbitos de la vida. Bailamos y hasta cantamos en un karaoke, fue muy divertido, me encantó. Por fin, como habíamos planeado, el sábado hicimos la maniobra en la Marina, me pidió que yo fuera con la dingui por si tenía que ayudarle y sujetarle la amura de Br, pues soplaba ya Sur establecido, teníamos unos 15 nudos, aunque no fue necesario pues antes les avisamos y estaban esperándonos el sr. Antonio, el encargado de todas las maniobras y otro chaval, que quitaron la línea que tenía la gran motora al lado de la que teníamos que atracar.
Solo hubo un pequeño fallo y es que una de las gazas que preparé para las amarras de popa, se salió de la cornamusa por ser muy grande. Aproveche para irme rápidamente al súper a comprar lo necesario para la travesía a Providencia, allí nos han advertido que hay muy poco y más caro, pues lo llevan de aquí. En menos de 2h estábamos nuevamente fondeados. El agua nos costó 90000 pesos, unos 22$, más otros tantos de gasolina para el dingui. Por la tarde el se fue a correr y a su vuelta, tras merecida y recomendada ducha marinera, bajamos a cenar al mismo restaurante que lo hicimos el primer día que llegamos, unos buenos bistec, además hoy estaba prevista la actuación del grupo que vi en The Cove, pero al final por un problema técnico lo han aplazado y no hubo, pero rematamos con un margarita en el que ya es mi pub preferido, junto a los 80’s. El despertador sonó a las 05 a.m, como habíamos convenido, aunque alguno se hizo el remolón 30’ más, pero a las 6:15 HRB ya estábamos subiendo el ancla, mientras un tremendo y rojizo Lorenzo nos daba los buenos días por nuestra banda de Br.
Una vez enfilo el canal, me dejó a mi al timón y el se fue a proa a fijar bien el dingui delante, entre el mástil y el stay de Génova. Casi 1 h para hacer 3 millas, porque vas haciendo eses como una serpiente y al final tienes que seguir un rato hacia el Sur para no comerte la barrera de coral que se adivina a Br. Aprovechamos que vamos prácticamente aproados para sacar mayor. Yo sigo al timón y se encarga él y luego, como vi que tenía un ángulo de 60° propuse sacar Génova también, el no era partidario hasta poner rumbo final, que aún nos falta un poco para poder ponerlo hasta revasar el reef, pero como se trataría de ir cayendo a Br y el viento nos ira abriendo el ángulo hasta entrarnos por la aleta, solo supondria ir amollando velas, me puse con ello, pero no había intensidad suficiente para que portara y como castigo me hizo recogerla a mi solita. No sabe que no me importa, aunque tengo que reconocer que se hace larga y pesada pues es muy grande y el winche pequeño. Y de momento solo Mayor y motor, 2000 r.p.m y vamos a unos 6 knots. Hace mucho calor, Lorenzo nos acompaña con intensidad. John nos ha enviado su track de unos días antes, para que veamos por donde entrar al fondeo.
Rumbo 52° viento muy flojo del E/SE, 52 millas por delante, 6 nudos de velocidad, mar tendida. Sobre las 10 HRB, según se preveía, empezó a subir el viento del Sur y con solo 7 nudos de viento, bajamos las r.p.m. a menos de 1000, sacamos Génova de nuevo y conseguimos mantener los 6kn de velocidad. Seguro que tendremos corriente a favor, pensé. El capi se regocijo de su acierto y me recalca que me había precipitado, pero aún no sabe que a mi no me importa sacar y guardar velas las veces que sea necesario después de casi un mes fondeados, ansío jugar con ellas. Preparo un ángelus especial, tortitas con parmesano, rucula, champiñones y salmón, nos lo hemos ganado con el madrugon y el capi con la barriga llena se queda frito en la bañera. Apago la música, para oír solo el viento y el mar, ahora vamos ya solo a vela. Tenemos solo 11 nudos de viento por la aleta de Er pero seguimos haciendo 6 nudos de velocidad, sin duda el casco limpio del Maverick también ayuda. Hago un par de presas de salmón al horno y una ensalada para comer, son las 15h y nos quedan solo 6 millas para iniciar la aproximación costeando hasta el fondeo, que está por el norte frente al puertecito, entre las dos islas, Sta. Catalina y Providencia. Yohn nos sale al encuentro con su dingui para saludar y se pierde en la costa hacia el Sur. El capi se dedica a trimar las velas, el viento se ha ido a la popa total y se hace necesaria una retenida en la
Mayor y recoger un poco el Génova que ahora lo desventa la Mayor. Arranca de nuevo motor, 1000 r.p.m. para mantener los 6 nudos de velocidad. Finalmente arribamos a las 17h. En un principio me sorprende que me ofrece quedarme yo al timón, tras hacer la maniobra el de arriar velas, pero finalmente ante la duda de suficiente calado prefiere hacerlo él, si encaya que sea por su culpa, dice, así que voy a proa a echar el ancla. Solo 2m escasos, 20m de cadena. No estábamos aproados cuando me dice que eche ya, confía mucho en su ancla, y ciertamente queda bien clavada y tira de nosotros hasta aproarnos. Posición 13°22,69N 81°22,49’W. No obstante se pone su equipo de snorkel y reconoce todo el radio de borneo del barco en busca de posibles peligros. Parece que es todo poseidonea pero estamos a ras de ella, no podemos ni tirarnos de cabeza. Jajaja.

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