SINGLADURA KDD CARTAGENERA EN EL MEDUSAMAN




Eran las 20h. cuando cruzaba la barrera de la Marina de Alicante, el guarda de la cabina ya ni me pregunta a que embarcación voy, supongo que ya le soy habitual……..pasé al fondo del pantalán central y aparqué junto al megayate que siempre está amarrado para presume de su armador, porque nunca le he visto fuera de allí…….Me crucé con Miaphai y su almiranta, que se dirigían igualmente al Sonrisa…….primeros besos y abrazos de reencuentro y cada uno a dedicarse a su estiva…..a mi me habían llamado hacía una hora los del súper que ya estaban allí, así que ya tuve que hacer uso del móvil y de la gentileza de nuestro querido cofrade Jezu y pedirle que me la recogiera, luego le pasó la llave a Kabuty, que amablemente le asignó un precioso llavero flotante, a quien aproveché para presentarme, también andaban preparándolo todo para la travesía inmediata que nos aguardaba…….así que aunque no soy de allí me siento como en casa, rodeada por tanta gente amiga siempre dispuesta a echar una mano….

Dudaba si sería capaz de saltar sola al barco con mi gran macuto de navegar, pero el Medusaman me lo puso fácil y rápidamente intente estivarlo todo, tarea no muy fácil en un 23’, pero gracias a la visita de su mecánico habitual que venía a traerle un presente, me fue dando ideas y pronto quedó todo colocado a falta de los hielos de la nevera.

No había horno, ni cocina, ni baño, y se me había olvidado el saco de dormir y el termo del café, grrrr……además el armador y el otro tripulante estaban en un atasco y no preveían llegar antes de media noche. Mi amigo Jezu se había ido a dejarse mimar por su chica, así que tampoco podría tirarle de la orejas. Me quedé solita, familiarizándome con Medusaman, poniendo el gallardete en el obenque de la banda de Estribor y probando el maxsea con el gps portátil y el conversor para mechero recién comprado, acompañada eso sí, de una coronita con su limón y sal y unos alcaparrones, ¡hummm me pierden!!

Sobre las 00:30h p.m. llegaron al Medusaman su armador Bluewhite y el canalla de proa, como fueron bautizados todos aquellos tripulantes no pertenecientes a LTP. Más de 7 horas les había costado venir desde el infierno de los madriles……como buenos españoles, partimos queso, jamón serrano y abrimos una botella de rioja y a cenar, lo que nos llevó junto con la charla lógica inicial sobre los planes del derrotero y la kdd a las 03:00 a.m. así que pensamos que ya no valía la pena acostarse para zarpar a las 04:00h, por lo que nos dirigimos a la Marina haber si nos daban un café, pero solo conseguimos unos Tías Marías calentitos y con ellos en el cuerpo, una ducha y a enfundarnos en las 3 capas del navegante.

Eran las 04:00 a.m. cuando encendimos la radio y sintonizamos el 77, suponiendo que la gente se le habría pegado las sábanas y la sorpresa fue que ya estaban en la bocana esperándonos!, así que soltamos rápidamente amarras y fuimos alejándonos del amarre H69 (cómo para olvidarlo!)……todavía estaba muy oscuro, apenas teníamos una leve brisa, así que se imponía motorola. Por la radio oímos al resto, de la todavía flotilla, acordar ir a una velocidad de crucero de 5’ por solidaridad con los más pequeños, que éramos nosotros,jjjjj…….al paso por la oposición de Tabarca y Sta Pola y ya con las primeras luces del alba, se nos unieron Piratamonnegre que había pasado la noche fondeado en la isla, y el Raquel, el Mapu y el Sara de Sta Pola., la flota iba aumentando y seguíamos con el motor.

Hice las primeras fotos, algunas preciosas con los veleros que teníamos por nuestra banda de babor, entre nosotros y el naciente sol…una de esas escenas idílicas para compartir con el ser amado, pero antes tendré que tenerlo claro!, así que me limité a compartir un roncito con cocacola con Bluewhite para aguantar las pestañas arriba, ya que el canalla de proa se había dejado seducir por Morfeo y nos llegaban sus ronroneos mezclados con los del motor…….¡menudo concierto!.

En un par de horas más, oímos al Barón dando los buenos días por la emisora, dispuesto a alcanzar a los madrugadores traperos y anunciándonos los problemas que había tenido el Dumdum con su refrigerador y que le habían retrasado el zarpar, no creyéramos que era por las lagañas!....

Así empezó a abrir el día, cada vez con más incorporaciones, haciendo aumentar la flota. El sol cada vez más presente, empezamos a dejar caer las capas del navegante y a cambiar los forros polares por los pantalones cortos……pero seguíamos con el motor y solo izada la mayor para estabilizar un poco el barco, rumbo 186º y unos 5,20 knots….algunos nos iban alcanzando y los primeros de la flota decidieron reducir y esperar frente a la Manga, al través de Isla Grossa, a los cofrades que salían en el puente de las 12 a.m. del Tomás Maestre. Era el mediodía y empezaba a subir el viento, así que decidimos en vez de reducir motor, pararlo completamente, sacar Génova y navegar por fin, solo a vela….nuestra velocidad cayó más de 1 nudo, nos quedamos en 3,90 según el diario de navegación del maxsea, pero valió la pena, porque nos dimos el gustazo de alcanzar a toda la flota en un largo por la aleta de babor, algo que no tendríamos otra oportunidad de ver. Espero que alguno pudiera hacer fotos al precioso casco rojo que luce el Medusaman. Poco duró nuestra ventaja porque en cuestión de poco tiempo y antes de que diéramos el bordo al Cabo de Palos ya nos estaban alcanzando todos, algunos incluso con Spi…..nosotros pusimos orejas de burro y seguimos turnándonos a la caña, nada de piloto automático, teníamos todos demasiadas ganas de navegar como para dejárselo a wily………pronto nuestros estómagos reclamaron el aperitivo y de él pasamos a la comida, una ensalada buenísima que preparó nuestro canalla de proa, que previamente habíamos tirado por popa, estilo curri para quitarle las lagañas!,…….. debió pensar que tenía que ir haciendo puntos……lo mojamos todo con un Barbadillo fresquito que nos hizo ir a inaugurar por turnos el balcón de proa!.......el resto del día fue puro placer navegar a vela, con un viento entre los 15’ y 20 ‘, según el ojo del buen cubero porque el equipo de viento no quería funcionar.

Nos íbamos aproximando al destino, el Puerto de Cartagena. Una bocana enorme, llena de fragatas militares, nos daba la bienvenida. El viento había subido, ya que conseguíamos los 6 nudos solo a vela, así que teníamos que tener cuidado con las trasluchadas, demasiado tarde, yo me llevé un toque y el canalla otro…….¿serían toques del armador para mantenernos atentos?.

Por la radio empezamos a pedir los amarres, todos íbamos arribando a la vez, pero fueron muy ágiles y nuestro queridísimo cofrade Libra no sé como lo hizo para estar en todos ellos ayudando, yapó!

Desde el pantalán nos llegaban los primeros saludos de los cofrades que habían arribado poco antes y empezaban de trasiego a saludar y a ayudar a los demás. Adujamos todo y como toca después de asegurar el atraque, abrí unas coronitas fresquitas y nos sentamos dedicándonos unos minutos antes de poner rumbo a los baños para recibir una merecida ducha previa a la no menos merecida cena en el barco restaurante que nos había recomendado Libra, aunque luego nos enteramos que la mayoría pusieron rumbo al centro de Cartagena a cenar más de picoteo y callejear por tan bella ciudad. Como buena valenciana me sacrifiqué a un suculento arroz negro que se les antojó a los madrileños, y a penas nos dio tiempo de terminarlo para llegar a nuestras literas y rendirnos por fin a Morfeo……

A la mañana siguiente, nos despertamos con la luz del día y con un despistado despertador que no recordó que era puente no laborable!......nos pusimos nuestros uniformes nuevos, que Libra iba encargándose de repartir, preciosos polos blancos bordaditos y una gorra a juego blanquita. Monísimos de la muerte nos fuimos hacia el club para la reunión de patrones prevista antes de la regata aquella de “todos detrás del primero”, no sin antes despedir a nuestro canalla de proa que se volvía y despedía ya de nosotros pues sus obligaciones familiares le reclamaban en el infierno, o sería que ya no se arriesgaba a más trasluchadas del armador! ,jajaja

Sin embargo el parte meteorológico de F6 con rachas de 37’ hizo primero que nos recomendaran no salir a las esloras menores y segundo, cancelar la regata a falta de querer correr riesgos de roturas los armadores de las embarcaciones superiores. Así que cambiamos la charla de trimado que teníamos prevista para la tarde a la mañana, antes de la barbacoa. La impartió el técnico del club, un auténtico JASP (jóven aunque sobradamente preparado) y además con una exposición muy amena y cordial, con paso-pose incluido de nudos y, atropellada por algunas intervenciones tabernarias dentro de nuestro talante piratil, que nos hicieron romper a carcajadas a todos!.

Después unos martinis en el club mientras esperábamos a los que se fueron de turismo o de shoping para bajar a la barbacoa que nos ofrecían por gentileza del club náutico. Más besos, más encuentros, más abrazos, más presentaciones……y todas las conversaciones sobre el mar y navegar, travesías pasadas y futuras. Pifias de los canallas de proa novatillos de Piratamonnegre que nos hicieron reír a carcajadas…….agradable conversación con mi reciente descubrimiento de la cofrade Freeblue, gran armadora, patrona, persona y mujer, por este orden, con quien espero poder compartir singladura algún día no muy lejano en su precioso Tortuga….y también el maravilloso descubrimiento de la cofrade Helvética, recién aterrizada a su nueva vida, en su nueva pasión y en la que estoy segura encontrará igual que yo, esa felicidad que te da el mar cuando es capaz de robarte el corazón……

Por la noche nos pusimos todos nuestros trajes de niños wapos y nos dirigimos a un rte. en la misma marina, todo a mano, todo cerca, y todo espléndido. Un montón de mesas vestidas de impoluto blanco y como siempre, rezagados con las fotos, entramos los últimos y casi nos quedamos sin sitio, pero al final un huequecito en la mesa de Chemamoreno, Fextivo y un par de cofrades y sus almirantas, con las que me reí mucho, hasta que rompimos media vajilla de copas de champán al hacer una torre para llenarlas!!!......todo amenizado por el concierto a guitarra de otro cofrade y como colofón, todos bailando en la pista hasta la madrugada!....aunque algunos aguantamos hasta al amanecer en el concierto de guitarra que continuó en el Cachivache de Socarrón……….otro agradable descubrimiento de esta kdd.

Así que cuando a las 10 a.m. me despertó Bluewhite con la intención de zarpar, me quería morir, me acababa casi de dormir………..pero no protesté, ya se sabe, donde hay armador no hay patrón que mande, así que sin rechistar y recordando lo que siempre dijo mi madre, si estas a las duras tienes que estar a las maduras, me vestí rápidamente, un zumito de naranja y ya estaba a la caña, enfilando con la proa del Medusaman la bocana de Cartagena, por estribor despedíamos a la tripulación en pijama del Piratamonnegre, por popa nos seguía otro cofrade que también zarpaba….otros tantos alcanzaban ya la bocana….el parte era F6, con rachas, dos rizos en la Mayor y motor, viento de NNE. Algunos se decidieron por la estrategia de ir mar a dentro para intentar pasar el Cabo de Palos en un solo bordo. Nosotros decidimos seguir el derrotero más pegado a tierra, había mucha mar, algunas olas de más de dos metros y supusimos que cuanto más mar adentro mayor sería la mar, como nos iban corroborando por la emisora los barcos que lo hicieron. En cuánto pudimos sacamos medio Génova, ciñendo y controlando la escota de la Mayor, conseguimos puntas de más de 6 nudos. Pero una de las veces que bajé a ver el maxsea noté humo en la cabina y se lo dije a Bluewhite, efectivamente, al apartar la escalera y dejar descubierto el motor salió una gran humareda. Los dos nos preocupamos, hasta que Bluewhite consiguió contactar con su mecánico y le dijo que por los síntomas no podía ser muy grave, un manguito mal ajustado que goteaba…….nos tranquilizamos un poco pero tuvimos que seguir soportando el humo y el olor a gasoil, eso junto con el gusanillo que siempre me produce el ronroneo del motor y el cuerpo sin haber dormido la resaca del fiestorrón, convertía a la travesía en bastante dura……por radio oíamos que Windi también tenía problemas con su motor y que varios cofrades intentaban tranquilizarle y ayudarle, pues llevaba además a la family mareada, y es que el mar de fondo que teníamos no era para menos….así que no dijimos nada de lo nuestro y seguimos aguantando hasta que pasamos el Cabo de Palos, con una gran mar encontrada, como si hirviera, rompiendo al chocar la espuma blanca de unas olas con otras, ciertamente desde un 23’ las sensaciones son mucho más intensas, como casi en vela ligera, si teníamos hasta agua en el espejo de popa!.......todo lo ves más grande y te sientes si cabe, más insignificante.

Al dejar ya el cabo por nuestra aleta de babor, pudimos abrir nuestro rumbo para recibir el viento más de través por nuestra amura de estribor y paramos por fin el motor. No quitamos los rizos por precaución y mantuvimos unos 5 nudos de velocidad. Decidimos no entrar en el Tomás Maestre para no ser esclavos de los horarios del puente para zarpar al día siguiente, así que seguimos navegando costa arriba y consultando por la emisora al resto de la flota, por los siguientes puertos más cercanos, si los conocían, que tal estaban, etc… finalmente entramos en el de San Pedro del Pinatar, pues yo ya estaba abatida y como inteligentemente reconoció el armador, hay que sufrir lo justo, así que cogí la caña y enfilamos la bocana del náutico Villa Pinatar para atracar en el muelle de espera, lo que hicimos despacito y tranquilamente, perfectamente coordinados los dos, justo hasta que apareció el marinero y nos adjudicó un amarre dársena adentro. De nuevo me dejó Bluewhite a la caña, seguramente por mi petición inicial de hacer cuantos más atraques mejor, pero lo cierto es que en mis movimientos se notaba el cansancio que arrastraba y un par de correcciones me tocaron hacer hasta conseguir atracar de popa al pantalán. Una ducha caliente y una cena ligera para entregarme por fin, a los brazos de Morfeo.

El domingo a las 06:00 a.m. tocó puntualmente el reloj y zarpamos, demasiado rápidos quizás, sin acordarnos de revisar el nivel de gasoil y el patín que se nos había salido de la mayor el día anterior. Las prisas nunca son buenas consejeras, y lo peor que puede haber en el mar es tener prisa por llegar….así que al ratito tuvimos que hacerlo ya en marcha……la mar estaba tendida, como un plato, apenas una ligera brisa de NNE, así que tuvimos que seguir a motor, con solo la Mayor para estabilizar, rumbo 34º, intentamos sacar el Génova, pero el ángulo de ceñida era muy pequeño y nos flameaba mucho, por lo que al final tuvimos que recoger de nuevo y resignarnos al motor.

Dejé perder la vista al horizonte, a ese nuevo amanecer, algunas gaviotas nos acompañaban y en la superficie plana del mar, se podía distinguir el chisporrotear de bancos de peces. Respiré hondo y evoqué mi sueño, ese en el que espero iniciar cada día como vagabunda del mar, con el único reto de hacer unas millas cada día…..lejos de esta jungla de cristal.

El humo y el olor del día anterior empezó a hacer presencia. Abrimos cofres de bañera y apartamos la escalera para dejar respirar al motor, pero ni por esas, el cabreo de Bluewhite iba aumentando por momentos, yo intentaba quitar hierro al tema, pero la verdad es que no era para menos……..por la radio oíamos a la flota que había zarpado de Cartagena y que empezaban a alcanzar el Cabo de Palos, que intentaban prestar ayuda al cofrade Long Jhon Silver, que también tenía avería de motor en el barco que estaba trasladando desde Oropesa y que ahora llevaba por tanto rumbo encontrado con la flota que ascendía por la costa. Como nosotros, tenía calma chicha y flotaba a solo 1 nudo……todos estaban pendiente de él, se estableció un turno de intervenciones y fue impresionante ver como todos se organizaban para ayudar, lo que no podíamos imaginar es que en breves minutos tendríamos que interrumpirlos para dar nuestra petición de ayuda también, porque en cuestión de minutos justo al encontrarnos en la oposición entre el Cabo de Palos y Tabarca, justo al rebasar la señal de uno de los freus de Tabarca por nuestra aleta de Estribor y a poco más de media milla de tierra, el motor se declaró en huelga total, plof,plof,plof y se paró. Rápidamente sacamos Génova, pero el viento era cero, flotábamos como un corcho, y como la ley de Murphy nunca falla, la radio no nos funcionaba correctamente, recibíamos con más de 25 W, o sea los oíamos a todos, pero solo emitíamos a 1 W, por lo que apenas conseguíamos que nos escuchara nadie. Tiramos de móviles y empezamos a llamar a los cofrades cercanos, Vicavihe, Jezu, Freeblue…..pero todos se encontraban a más de 3 horas de nosotros……..al final por la emisora conseguimos que nos copiara Hijodelviento y éste hacer de emisor al resto de la flota de nuestra posición 38º 12,46 N 00º 30,12W que repetí varias veces. Miaphai a bordo del Dumdum nos ofrecía remolcarnos, pero aunque llevaban una velocidad de crucero de más de 7 nudos, tardarían más de 3 horas en llegar a nuestra posición. Así que Bluewhite no se lo pensó dos veces en pedir auxilio a brazos tendidos, a un tractorista bendito que había salido a probar suerte con su caña del domingo. Rápidamente pusimos defensas, Bluewhite s e encargo de hacer firme un cabo en las cornamusas del balcón de proa y fijar el remolque y yo a la caña intentaba seguir la estela del remolcador, como recientemente había aprendido en mi recién aprobado examen de PY. Justo entonces contacto el cofrade Jazz por la emisora, se encontraba paseando con la family en Tabarca y se prestaba a ayudarnos, se lo agradecimos pero le dijimos que ya nos remolcaban. No obstante, apareció rápidamente en la dársena a los pocos minutos de estar ya abarloaos al través por la banda de babor en el muelle de espera del Club Náutico de Santa Pola. Tras saludarnos y contarle la situación, se ofreció amablemente a conseguirle un hueco al Medusaman en el puerto público, para que no le doliera mucho la estancia. Al poquito también nos llamó VCF1 que también es ese su puerto base, para ofrecerse a repararlo y trasladarlo a su amarre en la Marina de Alicante.

Bluewhite empezó a relajarse, su family también llegó a rescatarle y, a mi empezaba a embargarme el bajón que siempre me entra cuando llega el fin de una travesía. Además las prisas por estivar y abandonar el Medusaman no ayudaban más……. …solo la satisfacción por pertenecer a esta gran familia que ya es esta Taberna, compensaba la tristeza de separarme nuevamente de esta vida en el mar……aunque solo sería eventual………

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