Después de más de 14h de aeropuertos y 3h de carretera en un taxi, llegue a la Marina de Linton al final del día 30 de abril, son las 19:30 hora local, 7h menos que en España, así que mi reloj biológico se debate entre estar despierto o sucumbir al sueño. Por suerte el armador me consiguió un taxista y negoció que por 80$ podía recogerme y traerme el mismo día que llegaba de esta forma me ahorraba dormir en Panamá y el hotel que me costaba prácticamente lo mismo.
El me esperaba pacientemente a la entrada de la marina para ayudarme con las maletas y llevarme con el dingui hasta el Maverick que estaba fondeado en la bahía. Un hermoso Sun Odisey 51 de 4 camarotes, cada uno con su baño propio, ideal para dedicarse al chárter que era lo que pretendían cuando zarpó desde Valencia con su pareja. en el 2017. Aunque hoy en día a penas hace alguno y además yo le dije que nunca he querido prostituir mi afición. Asi que iremos bien anchos por el momento porque por ahora vamos en tandem, la polaca que había venido antes que yo, se marchó cuando le dijo que quizás demoraba el cruce del Canal, aunque al parecer no era muy buena tripulante.
Me asignó el camarote proa Babor, tiene una litera doble abajo y otra media en lo alto, son más pequeños que los
de popa pero para estar fondeados dice que son mejor. A mi me da igual realmente, aunque le pido que por lo menos pueda poner mis maletas en uno de los de popa mientras sigamos solos. Y así hice, abrí maletas y empecé a emular a papá noel, sacando todo tipo de encargos que me habían hecho, medicinas, las salchichas de la teca, un montón de esponjas borralotodo, una rama de aloevera y lo mejor de todo, unos paquetes de jamón de Teruel envasado al vacío, del que dio rápidamente cuenta del primer paquete. Yo me comí una naranja, tenía una caja bajo la mesa de living, al parecer es un gran amante de ellas.
Estaba cansada y desvelada al mismo tiempo y, efectivamente así fue toda la noche. Caí rápidamente vencida por el cansancio, pero a las 08 a.m hora de España estaba con los ojos cómo un búho pero aquí eran la 01 a.m debía intentar seguir durmiendo, y sobretodo nos desquiciarme así que, me puse mis auriculares con meditaciones para relajarme y a las 06 a.m, en cuánto amaneció, salí a cubierta y me fui a proa a hacer un poco de yoga y meditación para rematar mi rutina matinera añadí una nadada en pellejillo alrededor del barco. No era mi primer baño, porque ese me lo di anoche para irme a dormir fresquita, pero no me atreví a soltarme de la escalerilla.
Ayer estaba lloviendo, pero hoy, aunque cayeron unas gotitas a primera hora, ha salido el sol y hace mucho calor húmedo.
Posición 10° 54,52’N 80°23,94’ W
El primer día transcurrió con las primeras tareas de limpieza a bordo, baño, cocina y sobretodo nevera, para poder recibir decentemente la compra que fuimos a hacer a un pequeño supermercado que hay en un poblado que tenemos por popa. Unas cuántas casas tipicas caribeñas, por su colorido y dejadez, y entre ellas, gallos, perros y niños, campan indistintamente a sus anchas. Lo peor es la basura que acumulan a doquier, allá a dónde miras. Me entran ganas de organizar un voluntariado para recoger basura, éste pensamiento me vino a la mente desde que salí del aeropuerto y emprendí el camino con el taxi. Incluso en el arcén de la autopista se acumulaba basura.
Con lo que compramos, preparé rápidamente un gazpacho andaluz y una tortilla de patatas, con lo que el armador quedó fascinado y por la tarde una ensaladilla rusa para recibir a bordo y saludar, antes de que se vayan a España, a nuestros amigos comunes, Alex y Anabel, del Intrépido. Desde que llegaron aquí hace unos años varios barcos españoles, han formado un grupo de barcos amigos, como nos pasó a nosotros entre el Rebeca, el CapsIII y el Bahía las islas. Aunque me cuentan que han cambiado algunas cosas desde que nosotros estuvimos en San Blas allá por el 2012, entonces no habían apenas chárter, ahora dice que pueden haber más de 100 barcos dedicándose a ello. Y por las indicaciones que me dio, parece que sigue allí el chaval riojano que conocimos. Cómo me había comentado ya el armador, San Blas tiene un encanto especial que abduce a muchos barcos que llegaron con la intención de dar la vuelta al mundo y allí siguen.
Con las últimas luces del día siguiente entramos en la Marina de Linton, para poder llenar depósitos de agua
dulce, terminar los arreglos del barco, teca, techo rígido nuevo que ha ideado el armador para sustituir al binini típico, similar a los que llevan los catamaranes. Yo colaboré dándole el aceite a toda la teca nueva y dándole primero un concienzudo baldeo a toda la cubierta y en especial a la fibra con los demandados borralotodos y por supuesto, haciéndome cargo del menú de abordo, pues como ya me había advertido, la cocina era su asignatura pendiente. El normalmente se encarga solo del desayuno y eso sí, el trato es, quien cocina ¡no friega!, jajaja. Empezamos a hacer equipo, por lo menos en las tareas de abordo. De momento la única maniobra de navegación fue el atraque en la Marina y la verdad es que no hubo mayor complicación, la bordó a pesar de no verse 3 en un burro porque perdió sus gafas el día anterior.
Pero como suele ocurrir, el de la teca no acabo el pozo del ancla tan rápido como esperábamos, el soldador demoró la terminación de la estructura que sujeta el techo,etc, así que los dos días previstos se convirtieron en cinco. Lo bueno es que aquí tengo WiFi y puedo hablar a veces con mi hijo y estar en contacto en general con familia y amigos. Mientras aprovecho para ir limpiando y ordenando los tambuchos de la cocina. Además de cocinar muchos platos saludables ya que a diario viene un chico a la marina con fruta y verdura, no es barato pero tiene buena calidad y es todo un lujo. Incluso le he comprado un litro de aceite de coco que dice es lo mejor para repeler a los mosquitos, no sé si será cierto, pero en cualquier caso es bueno para muchas cosas, pelo, piel, e incluso cocinar….. Y cada día lo finalizo con una ducha dulce en la Marina y una piña colada en su bar, donde se
dan cita casi todas las tripulaciones, aunque a las 20h ya cierran, la gente se queda charlando o incluso viendo una película. Poco a poco voy adaptándome a la vida de transmundista sin prisas, la marina es como una gran familia, algunos barcos llevan niños a bordo y son como monitos saltando desde cualquier driza con una agilidad pasmosa, me encanta verlos, no como los de la ciudad ¡ que viven pegados a una pantalla!.
Hoy he ayudado a preparar la teka de la yupet de popa para reponer las juntas negras, eso y limpiar las sentinas y el circuito de refrigeración del motor, deben de ser las últimas tareas para poder zarpar. Además hoy desenrrolle el medio toldo que hay a lo largo de la botavara para hacerme sombra y poder meditar en la hamaca después de comer, mi rincón favorito en cualquier barco, jajaja.
También me ha presentado a los vecinos de enfrente, que se han acercado a ofrecernos los restos de su despensa ante su inminente partida a Europa para trabajar la temporada de verano allí. El es argentino y ella sevillana, tienen un 45ft con el que se ganan la vida charteandolo en San Blas la mitad del año. Nos invitan a tomar algo a bordo y nosotros llevamos pan a la catalana, con el jamón de Teruel que traje de España y se rechupetean los dedos. Violeta está terminando de recoger y está el tiempo justo para dar cuenta de las viandas antes de seguir con su tarea pero Ihan nos da mucha y valiosa información sobre la ruta de navegación desde el cruce del Canal de Panamá hasta el mar de Cortes y que yo voy anotando cuidadosamente.
El domingo día 7 de mayo es el día de la madre, pero me levanto triste, hace 1 mes justo que partió mi padre, mi
madre ya lo hizo hace casi 5 años y a penas puedo hablar con mi hijo unos minutos….pero bueno, me pongo música y me dedico a la colada y aprovechar el agua dulce ante la inminente salida que por fin se producirá para el sunset.
Primero vamos a la gasolinera a repostar y luego damos un par de bordos para sacar velas y ver la maniobra del Maverick, antes de dirigirnos de nuevo al fondeo y dejar ya todo arranchado y listo para zarpar al alba. Por ello bajamos también a darnos una última ducha dulce a la marina y aprovechar el WiFi para ver meteo bien, planificar la travesía y avisar a la familia y amigos de los días que estaremos sin conexión, únicamente posicion y SMS de mi teléfono satelital.
Y según lo acordado a las 06 a.m estábamos en pie, cerrando escotillas, poniendo líneas de vida que he insistido yo al armador en llevar puestas y a las 07 HRB dejábamos por fin atrás la bahía de Linton, por delante 220 millas en rumbo directo a San Andrés, que serán alguna más porque el viento, demasiado N/NE, nos obliga a caer a Br para tener un ángulo entre 50 y 60°. La intensidad es de 15 a 19 nudos, sacamos Mayor y Génova completas y vamos a 6 nudos de velocidad sin problemas, Maverick avanza con poderío aunque algunas olas nos barren la proa y se cuelan por la escotilla del techo de mi camarote, que rapidamente el armador soluciona con una bolsa. También tenemos que cerrar los grifos de fondo del baño porque sube el agua tanto por el inodoro como por el lavabo, las válvulas de paso deben de estar para cambiar.
Fueron los únicos contratiempos de toda la travesía. Como no encontré mi altavocito, oí música con mis auriculares y el capi se dedicó a ordenar los tornillos de una de sus muchas cajas de herramientas.
Con la puesta de sol, acordamos que yo me quedo hasta las 03 a.m de guardia y el hará de 03 a 06 a.m, pero es tranquila, alguna alarma del AIS, por algún mercante que detecta también el radar. Controlo toda la tecnología de última generacion de Raymarine que tiene a bordo el Maverick, ploter y radar y voy dando graditos a Er conforme me va dejando el viento para ganar rumbo verdadero. Me veo una peli y me escucho un par de podcast, de Itsas Tantak y el Role, además al final sale la casi luna llena entre las nubes de popa y nos ilumina bastante, es una maravilla navegar con ella. Aunque bajo y me preparo, pijama y todo, para intentar dormir, no lo consigo,
entre los ruidos y el calor, solo paso las 3h escuchando meditaciones para relajarme y no atacarme. A las 06 en punto estoy ya fuera, el viento ha rolado un poco, como esperábamos, hacia el E, y ahora nos permite hacer ya rumbo directo. Aunque el viento ha subido un poco y hacemos ahora 7 nudos, no estamos seguros si podremos llegar de dia, si no, le propongo un fondeo en la cara W de la isla, a sotavento. Aunque al final opta por arrancar motor para aportar un nudo más a las velas durante una hora que nos permiten arribar antes del sunset.
Durante la travesía vinieron chiquitos delfines a saludarnos en un par de ocasiones y un gran calderón paso cerca de nosotros a darnos la bienvenida, justo cuando empezamos a ver el skyline de la isla. A unas 4 millas del,canal balizado ya contactamos con Rene, el agente que nos haría los papeles de entrada en el país, y los controladores marítimos. Pusimos la bandera amarilla de libre parlamento y el pabellón Polaco del barco.
Por un momento pienso que si me hubieran dicho cuando arribe con el Rebeca en el 2012 a esta misma isla que volvería 11 años después sin marido, ni hijo y en otro velero, no me lo hubiera creído, ¡las vueltas que da la vida!
Fondeamos al final del canal balizado a Er, en una sonda de unos 5m, hay 5 veleros más, uno de ellos viene rápidamente a saludarnos y sugerirnos que echemos cadena de sobra que no tenemos problema si borneamos.
Posición :12° 34,45’N 81°41,78’W
Rene nos insta ya para el día siguiente a las 09 de la mañana, pero no obstante bajamos a dar un paseo, comprar una tarjeta SIM y darnos una homenaje con una cenita de carne a la brasa y una copa de vino español, ¡ole!.
También aprovechamos para usar el WiFi y dar señales de vida a nuestra gente querida y ponernos al día en lo último acontecido, que no siempre es bueno, mi tío Juan, hermano de mi padre había fallecido el día anterior, con 1 mes de diferencia pero se habían ido juntos y además por la misma enfermedad, EPOC, muestra de que compartian
el mismo vicio, ¡ el dichoso tabaco!, grrrr.
Aunque volvimos pronto a bordo y me rendí, porfín, a Morfeo, después de 40h despierta. Sin embargo un poco antes de que amanecerá, me despertó una llamada perdida del teléfono del capi, algún despistado de España, ¡allí son ya las 12! Grrrrr. En cuanto amanece me voy a proa a hacer mi yoga y meditación para rematarlo con una nadada hasta el ancla y ver lo fantásticamente clavada que está. Es una modelo “Mantus”, americana, que le recomendó otro conocido transmundista con quien coincidio en San Blas y con quien también he navegado yo. ¡Este mundo náutico de transmundistas, empieza a ser un pañuelo.!, jajaja.
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