TROFEO PRESIDENTE

Por fin se celebraba la tercera y última prueba del Trofeo Presidente, el primer trofeo del RCNV en el que habíamos participado con el Libertyenlamar. La primera quedamos muy bien, con un cuarto puesto, la segunda, sin el apoyo de lujo de los JASP en un 15º y esta tercera se planteaba sin demasiadas expectativas, la tripu mixta, entre valencianos y alicantinos, pero todavía poco consolidada y sin posibilidades de tocar pódium por la mala clasificación de la segunda. Tampoco habíamos podido salir a entrenar el día anterior, y la previsión de viento era de fuerte poniente, así que...

Acudí a la reunión de patrones, que ahora ya he aprendido que es superimportante, mientras la tripu arranchaba el barco y lo dejaba a son de mar para salir en cuanto yo llegara. Dejamos preparada la maniobra para el Spi o el Genaker, aunque no sabíamos si podríamos sacarlo con tanto viento y parte de la tripulación todavía inexperta. Preparamos un rizo en la Mayor previsoramente y soltamos amarras.

La prueba de hoy sería un triángulo olímpico de aproximadamente 8 millas. El viento oscilaba entre 18 y 25 nudos, según te alejaras o acercaras a tierra. La salida fue primero para los platú 25 por lo que nos retiramos para no estorbar, pero sacamos ya velas y paramos el motor para ir calentando. Corrimos un par de veces la línea y vimos claramente que el lado favorecido era el de arriba junto a la boya, así que me mantuve próxima a ésta, para cerrar el rumbo y cazar velas en el último momento. Dudamos por un segundo si nos daría para no cruzarla antes de tiempo, así que caí dando una trasluchada para volver a quedarnos amurados a Estribor y tener preferencia y con Fran de mascarón de proa indicándome, salimos de los primeros, justo cuando el resto de la flota nos alcanzaba. Creo que la mejor salida de las que hemos hecho hasta el momento, el problema es que no llevábamos tanta velocidad como los demás, pues habíamos sido más prudentes y llevábamos un rizo en la Mayor y el Génova, y pronto los grandes, como Casa Mediterráneo, Brujo, Genio 3 etc, nos adelantaron, aunque es cierto que nosotros hacíamos mucho mejor ángulo y no nos abatía tanto, pronto di orden de sacar el Génova completo, pero para entonces ya habíamos perdido posiciones.

En el sotavento dudamos de sacar el Spi grueso, pero cuando vimos que toda la flota o casi toda, la hacía con orejas de burro y no se arriesgaba, desistimos. La tripu todavía no estaba muy experimentada y cuando hay tanto viento cualquier maniobra si se hace mal o hay cualquier error se multiplica por la intensidad del viento. Así que nuevamente fuimos conservadores. No obstante la empopada a orejas de burro la hicimos a casi 9 nudos de velocidad, que no es poca cosa!.

Zo al piano, Borja con el Génova y el pobre Victor loco con la Mayor, era su primer día en este puesto. Fran haciendo la proa y Alex haciendo un poco de todo y apoyando en todos los puestos con su inacabable sabiduría. Es el que más experiencia tiene en regatas. Y mi querida Pura, la CCC, como se autodenomina, Comunicadora, Cronometradora y Comodín, loca haciendo banda de Babor a Estribor junto con todos, intentando simultáneamente inmortalizar las mejores imágenes con su cámara.

Un honroso 11º puesto en real, 8º en la general de las tres pruebas, nos dejó una sensación más que satisfactoria para ser el primer trofeo que participábamos, con una flota de 20 barcos en nuestra clase, 40 en total, no estaba nada mal.

Al final como siempre, brindis y coronitas a gogo, sonrisas y satisfacción por haber participado, y haber terminado sin romper nada (salvo algún desgarro en las velas) ni hacerse daño nadie y lo más importante, habiéndolo pasado bien.

El atraque salió bastante mejor que otras veces, a pesar del fuerte viento, pero no dude en llevar bastante arrancada. Parece fácil pero al no estar dentro de la dársena no tienes protección y te abate bastante. Además ahora que ya tenemos bichero, por gentileza de Alberto, y que hábilmente salvó del agua durante la regata Alex, cogimos rápidamente la guía y ajustamos las amarras de popa.

Después momento de compartición de la comida y bebida aportada por cada uno en el living del barco, hizo que se nos pasara la hora de la entrega de premios y no pudiéramos asistir. Aunque no teníamos nada que recoger está bien acudir para aplaudir a los ganadores, mientras llega el día en que seamos nosotros.

Rodri, el Juri en esta ocasión, se unió a nosotros justo en la sobremesa con los roncitos y así una vez más, pasamos un domingo más disfrutando del mar y de la amistad.

La próxima convocatoria sería para ver la Mascletá!!