NUEVA TRIPULACION FEMENINA

No creo en las casualidades, más bien en las causalidades, por lo que el embarazo de mi querida Zo que generó su pérdida en la tripulación femenina y que tuviera que anunciar la plaza vacante en varias páginas, sería el causante de crear una nueva tripulación femenina, cuando las llamadas para cubrir dicha vacante superaron todas mis espectativas y una vez cubierta dicha plaza, diera para formar una segunda tripulación paralela y fuera de regata, para esa navegación chill-out que era la única que podía permitirse en su situación......

Desde un principio congeniaron y se pusieron por reto participar en la próxima Ruta de la Sal como tripulación femenina. Yo las veía y, dentro de mi asombro, por lo difícil que es encontrar algo así a la primera y al unísono, sobretodo las veo con envidia sana, pues dentro del grupo y de los distintos perfiles y aptitudes, forman un todo completo con su patrona y lider en cabeza, que además al escucharla y observarla, es como si me viera reflejada unos añitos atrás.......ese ímpetu por aprender y a la vez por asumir y cubrir cada vez mayores retos.....
Y aunque mis miras están ya en los océanos, me apetece navegar con ellas y sin menoscabar a su patrona, aceptar cariñosa y humildemente el titulo de patrona de honor, y contarles todo lo que sé, y pasar buenos ratos con ellas, de esos que solo te permite el mar, de confesiones, de risas, de inhibiciones...y por qué no, algún que otro rebolcón, de esos que te hacen crecer una vez superados........así que con esa espectactiva organicé un fin de semana para navegar y aprender navegando.....alquile el precioso MarAlicia, ese first 36.7 de velas de Keblar que me tiene enamorada y contacte con mi querido Negro Abelardo para que sustituyera en el último momento al monitor bombero........

Una vez más, por casualidad o causalidad, a la hora de salir hacia Sta Pola recibí un sms de Zo con el aviso de que había llegado al mundo la piratilla que había sido la causante de todo.......ello y una repentina otitis retrasaron mi salida, asi que el Negro Abelardo tuvo que encargarse de la recepción y estiba de toda la compra.....Ya con la caida de la tarde fuimos arribando todas al CN de Sta. Pola.......primeras presentaciones y primeras clases de jarcia para ir cogiendo ritmo, conceptos y vocabulario.........las pilas puestas desde el principio traía el Negro Abelardo, en su afán constante de aprovechar al máximo el escaso tiempo que da un fin de semana y poder transmitirles el máximo de enseñanzas......pero como la letra con sangre no entra, propuse hacerla entrar con unas cervecitas nada más llegar y así empezamos con las primeras rondas en la terracita del CN, mientras esperábamos al monitor bombero, para que nos diera las últimas instrucciones y nos montara la maniobra para el Spi........al verlo llegar todas corroboraron lo que les había anunciado, por lo menos de continente, ya que el contenido este finde no podrían probarlo........y de allí a cenar y esperar a la última tripulante, nuestra paparazi preferida, que a pesar de ser una gran profesional de los medios de comunicación, se resiste a llevar móvil y por tanto la localización se hace siempre algo más complicada......

Las espectativas para el día siguiente y los madrugones laborales de la semana, nos retiraron pronto a los camarotes, solo un par de Gin Tonics a bordo y un cuento para dormir que decía.......en un cierto lugar y un día cualquiera, la población se despertó con los labios llenos de azúcar, pero solo aquellos que se besaron, se dieron cuenta de ello........y con ese dulce sabor en los labios cerramos los ojos y después, la puerta del camarote, ante el concierto posterior........jjjj

Con un buen desayuno de tostadas, zumitos y cafe en vena, soltamos amarras sin rumbo y con el único afán de hacer bordos y trimar velas........Siguiendo las pequeñas pautas, que me había asegurado dar al monitor, sobre perfiles y espectativas que, desde mi punto de vista, debíamos cubrir a cada una de las integrantes de tan dispar y a la vez, unísona tripulación, empezó a asignar puestos y organizar maniobras........el primer honor de sacar al Maralicia y ponerse al timón fue, sin duda, para su aspirante a patrona, que divinamente liberó a éste de sus amarras y lo aproo para izar velas. Bordo a estribor, bordo a vabor, y con una leve brisa y un plácido sol, fuimos haciendo millas sin ton ni son, por el simple placer de navegar.....solo interrumpido por mi imperdonable ángelus que con mucho esmero conseguí imponer desde mi silencio de espectadora, para suavizar el rigor de tanta eneñanza..........Cuando subió el viento pusimos un rizo, y me pedí un ratito para tocar ese querido y añorado timón.......de repente por el tambucho asomó la cabeza del monitor y tiró una defensa al agua al grito de "hombre al agua", no sabía que quería hacer o enseñar o demostrar, así que seguí espectativa a sus indicaciones sin atreverme a tomar iniciativa ni decisión, como a lo mejor hubiera esperado él. Así que ante mi pasividad, empezó a dar indicaciones y explicaciones, ordenó que una no le quitara el ojo de encima, que yo cayera y me pusiera de través para luego virar y volver a ponerme de través de manera que deberíamos de volver a pasar por el mismo lugar y al llegar a él, quedarme al pairo para parar el barco y recogerla, y así lo hicimos, aunque nos tocó repetir la maniobra un par de veces hasta que acertamos a rescatar al susodicho hombre/boya imaginario del agua, sin dañarlo.......después de tan imprevisible maniobra pusimos proa a la bocana para comer amarraditos y así yo poder bajar a tierra, pues el primer cumpleaños de mi ahijada me obligaba a abandonar temporalmente el curso.

Cambié timón por volante y desafiando todos los radares me puse en hora y media en Valencia, para cantar cumpleaños feliz y volver rauda hacia Moraira y acompañar a la tripulación del Blue Drago en la recogida de su trofeo por la última regata ganada......mientras, recibía una llamada de la tripulación femenina para anunciarme el pequeño percance que habían sufrido en la maniobra de Spi, en el que se les había enganchado con el ancla y destrozado, a pesar de sus rápidos pero infructuosos esfuerzos por salvarlo........El monitor estaba abatido pues en su larga experiencia nunca le había ocurrido, la tripu estaba derrotada por tan larga jornada y yo me sentía impotente por haber estado lejos de poder aportar ninguna ayuda............un mal sabor de boca para tan intensa jornada, que las hizo desistir de salir a cenar ni bailar.

Con las primeras luces del domingo estaba sobre cubierta, como alma en pena en busca de redención..........tristemente la meteo se cumplió, amaneció gris y lloviendo, rayos y truenos y un agua torrencial que nos hizo enfundarnos en nuestros trajes de agua desde primera hora y cuestionarnos el salir o abortar nuestros planes de navegación, sobretodo al saber que incluso habían suspendido la regata de ese finde que se celebraba en el club. El monitor intentó salvar y aprovechar el tiempo dando una clase de teoría, recordando todo lo realizado y practicado el día anterior, explicó y puso el segundo rizo en la mayor aprovechando un rato en el que amainó y finalmente soltamos amarras para realizar, aunque fuera en la darsena y sin salir de la bocana, diversas maniobras; ciabogar, amarrar de través, mantener la marcha atrás recta, etc.............para poner el punto final al fin de semana con una paellita en un restaurante frente al CN, amenizada por una interesante y filosófica conversación sobre trivialidades de la vida.....hasta que llegó el monitor bombero para la entrega de la embarcación.

Para nuestra sorpresa, ya era conocedor del incidente del Spi, seguramente mis comentarios en la entrega de premios de la noche anterior, habían corrido más de lo deseado. Algo que realmente me disgustó, pues evidentemente no es lo mismo ver una reacción espontánea, a que alguien venga con las noticias digeridas. Aún así, no esperaba las preguntas instigadoras al monitor, en la búsqueda de algún pequeño fallo que justificara la desafortunada maniobra y finalmente la apreciación de que si hubiera sido él o su recomendado, asumiría la pérdida o el gasto ocasionado y que hizo que el Negro Abelardo asumiera firmemente dicho gasto.

Todo ello hizo del fin de semana una experiencia peculiar, inusual y para nada prevista, ni semejante a otros fines de semana de navegación....... Realmente volvi a tener la sensación de años atrás, de volver a cometer el mismo error de querer estar en todas partes y no saber decir a nadie que no. Me culpaba insconscientemente por no haber estado allí y me quedaba con las ganas, sin saciar, de navegar con tan tremenda y especial tripulación. Y a la vez convencida que mi querido Negro Abelardo era un gran profesional, aunque ni la meteo ni las circunstancias le habían permitido lucirse......quizás algún día, volvamos a compartir algunas millas.

Un sabor agridulce que habrá que salinizar volviendo pronto a navegar juntas.........