VOLVO OCEAN RACE

Desde el día que me llegó el correo anunciándonos un evento para los clientes VIP, en nuestro Villaje de la Volvo en Alicante, me ilusioné con ir. Sin embargo mi emoción inicial se desvaneció cuando la organización nos dijo que había que restringirlo a únicamente 8 visitantes, porque más no podían subir al barco….evidentemente las plazas serían preferentemente para los clientes. Sin embargo gracias a mi jefe, que conocedor de mi gran entusiasmo hábilmente me colocó en la lista de reserva y, un golpe de suerte con la baja de un cliente, hizo todo lo demás para permitirme estar allí.

La noche anterior a penas pegué ojo, como la que va a emprender un viaje, lo cierto es que iba a realizar algo extraordinario y además un jueves cualquiera, con lo que me chifla romper la monotonía diaria con cualquier cosa……..madrugué más de lo habitual, dejé a mi peke en la escola matinera y después de recoger a mi cliente, puse rumbo a la Marina de Alicante, tan frecuentada últimamente. La verdad es que sería el sitio ideal para vivir en un barco, así que siempre acabo tomando un café en ella mientras la contemplo y pienso que si no tuviera a mi grumetillo cambiaba mi casa por un barco amarrado allí y solicitaba la plaza vacante en Alicante…sería un primer paso muy interesante para mi futura filosofía de vida……..Aquel día no iba sola, así que abrevié mis pensamientos y nos dirigimos al recinto del nuevo pantalán creado expresamente para la VOLVO.

El recinto estaba lleno mayormente por gente menuda, más de un colegio había hecho excursión hoy……empecé a disparar mi cámara, los barcos estaban todavía atracados y una vieja nave como las que cruzaron el Atlántico para descubrir las Américas era la estrella del pantalán, sobre todo de los pekes.

Unas sonrientes azafatas nos recibieron y obsequiaron con unas mochilas completamente equipadas, polo, chaleco, gafas y hasta una bolsita con biodramina y protector solar y labial, ¡estos chic@s de marketing saben hacerlo!...de mayor quiero estar dónde ellos, pensé……..

Junto con unos canapés y unas pastitas con café nos dio los buenos días Diego Campos, el responsable de Marketing de los dos equipos de Telefónica, hijo del famoso Pedro Campos, pero mucho más guapo que él….jjjjj…….nos explicó brevemente la historia de la VOLVO hasta la actualidad, la vida de la tripulación a bordo durante 9 meses y la de las familias corriendo por aeropuertos con los hijos para seguirles y, al revés que la mayoría, …………yo les envidié!.

Después bajamos a ver la zona de las bases de los equipos, con las velerías, para al final dirigirnos hacia el pantalán y coger una semirrígida y acercarnos al VO70 del equipo Telefónica con el que participaron y llegaron terceros en la edición anterior. Ahora es el tercer barco, pero en reserva. Estaban en medio de la dársena de entrada esperándonos, saltamos y rápidamente nos hicieron colocarnos los chalecos de seguridad y nos distribuyeron por la popa del barco.

Pronto reconocí en uno de los tripulantes a un joven rubio, era el profesor de vela ligera de mi grumetillo este verano en el RCRA, a quien le pregunté a su vez por Kelone, había preguntado ya a varios y nadie le conocía, y por fin, allí estaba el famoso Kelone para quien llevaba recuerdos de un negro Abelardo. Y aún reconocí a uno más, Oscar, un capi de Alquilavela con el que navegué en conserva por Ibiza hacía un par de veranos, su acento argentino fue inconfundible cuando dijo algo mientras le daba con ganas a uno de los cofi……..me alegró enormemente y a su vez pensé, que pequeño es el mar o que gran familia son los navegantes, y lo mejor, empiezo a sentirme parte de esa familia cuando empiezo a reconocer y conocer cada vez a más gente…………

Me había puesto mis guantes de navegar pero nos habían dicho que no nos iban a dejar, así que cuando Javier, el timonel, preguntó si alguien quería cogerlo, salté literalmente y me enganché a la rueda. Una pasada, suave, no costaba nada llevarlo, era fiel aunque nervioso. Soplaban unos 10’ de real, pero nuestra velocidad casi desde el principio de izar velas, ya era de 12,50 y hasta los 14’ que consiguió otro compañero, porque finalmente todos quisieron probar, así que mi gozo duró poco, aunque esos breves momentos fueron suficientes para imaginarme allí, en medio del pacifico, enrolada como tripu en aquel barco…….y disfruté, lo disfruté y lo viví, como el que vive las carreras cuando se mete en un simulador, con la diferencia que a mi me estaba ocurriendo de verdad, no era virtualismo!!!!......creo que mi sonrisa y felicidad se desbordaba por cada uno de mis poros, a qué voy a tener que pagar al final por disfrutar trabajando? bromeé con el resto…jjjjj………un velero de unos 45’ se picó con nosotros, pero a pesar de su gran escorada que le estaría dando unos 7 nudos, no pudo evitar que le diéramos alcance cómodamente con nuestros 14 nudos, sin casi despeinarnos……..

Aquel día había regata de entrenamiento y cuando nos dimos cuenta estábamos en medio del campo con todas las embarcaciones enfilándonos por nuestra banda de babor, en el bordo hacia la boya de barlovento todos venían escorados….. El patrón intentó arrancar rápidamente motor para aumentar nuestra velocidad que no era la de ellos, y apartarnos más rápidamente, pero justo entonces no funcionó, una motora de la organización se nos acercó también para alentarnos de que nos apartáramos y les comunicamos que teníamos problemas con el motor pero que estábamos en ello. En el último momento lo conseguimos, pero el retraso me permitió hacer estupendísimas fotos de toda la flota. El Telefónica Negro iba en cabeza, seguido de cerca por el Puma…..fue emocionante verlos navegar tan cerca.

Al cabo de un par de horas volvimos hacia el puerto, aún me dio tiempo de repetir al timón y de charlar amigablemente con Kelone de nuestras experiencias marineras como si de viejos amigos se tratara, mientras observábamos el bulbo azul a pocos cm de la superficie, como si de la cola de un cachalote se tratara…..

Poco antes de arribar al pantalán bajamos a ver los interiores. Eran totalmente negros, austeros, sin comodidades, un pequeño fogón basculante, un mínimo baño, y 8 literas de red, 4 a cada banda. Las guardias son cada 3 horas a excepción de los 2 timoneles que se turnan cada dos horas, en total 11 personas forman la tripulación. Conviven estrechamente durante los nueve meses que dura la regata en condiciones realmente duras, son gente realmente preparada y enamorada del mar, pues es realmente una forma muy distinta de vivir la vida, y solo la pasión por lo que haces puede conseguir que sobrevivas física y psicológicamente, es un reto en todos los sentidos, o así lo veo yo…….

Una aproximación al pantalán, con un atraque bordado, para que saltáramos y nos despidiéramos mientras los veíamos volver a zarpar…….

Un día inolvidable, una experiencia inolvidable, unas sensaciones inolvidables, un disfrute inolvidable………

Comentarios

Sandro ha dicho que…
Te apunto al reader no sabia que tenias blog. gracias por preocuparte por mi.
Un beso
dblancs ha dicho que…
Qué gozada.
No soy regatero, pero la experiencia de "cabalgar" en un jaco así......joer!!!
Gracias por acercárnoslo un poquillo.

Embat
la super mami ha dicho que…
Sigo encantada con tu estilo literario tan fresco y sencillo con pequeños toques de sofisticacion, que te caracterizan. Lellendo estas lineas, me parecia haber estado alli. La verda es que cuando vi la noticia en television, mi primer pensamiento fue para ti y pense: liberty deberia estar ahy.Era el sitio con glamur marinero del momento y tu la guinda de tan maravilloso avento. Un besazo de corazon.
Unknown ha dicho que…
He tardado en leer tu blog, error por mi parte, y acabas de conseguir otro seguidor al mismo.

Por cierto un honor leerme en tu relato

Entradas populares de este blog

POR FIN EL CANAL DE PANAMÁ

VOLVIENDO A LAS PITIUSAS CON AMIG@S

CARIBE CON EL MAVERIK