TRIPULACION FEMENINA A LA SAL

No se trata de una receta culinaria, como algún listillo me apuntó, sino del proyecto y reto que me ha tenido abducida estos últimos meses, o para ser más exacta, este último año, desde que en la última edición surgió la idea con motivo de la participación de la primera tripulación íntegramente femenina en la regata La Ruta de la Sal.

Y todavía no es fácil hoy en día, conseguir una buena tripulación, por la constancia y el compromiso de las personas, ya que cada vez estamos más amarrados a nuestras obligaciones laborales y familiares y es difícil soltar esas amarras para hacerse a la mar con asiduidad a practicar, si además se trata de féminas, la cosa se multiplica enormemente, hasta tal extremo, que de la tripulación inicial solo quedaron dos personas y en la última semana estaba histérica buscando una suplente para la última que me falló……aún así, estaba ilusionadísima y el reto creí que valía el esfuerzo.

A todo ello le sumamos la emoción de que te entrevisten en RNE para hablar del evento y del reto de nuestra participación con tripulación íntegramente femenina, entrevista que intentaré colgaros a continuación…….y así, entre emoción e ilusión, arribamos el miércoles a Denia para tomar posesión del Corcho VII, un Sun Odissey 40.DS, estivamos, nos pusimos nuestros uniformes, camisa blanca y polar negro, y nuestras credenciales al cuello, para dirigirnos a la carpa del CN dónde nos daban un vino de honor. Previamente ya había recibido la llamada de algún que otro regatista que no esperaba, dándome la sorpresa de que participaba este año también……así que caras conocidas estaban más que garantizadas…..así entre saludos de bienvenida, presentaciones y charlas náuticas varias, la noche fue larga, más de lo que hubiera sido recomendable……

El jueves santo amaneció con un sol espléndido, después de la reunión de patrones, pasé a saludar a los Stela Mir de LTP, hacia tiempo que deseábamos conocernos personalmente y luego para el barco, a tomarnos unos buenos espaguetis bañaditos de un rioja, hidratos de carbono que nos dieran fuerza para la travesía…….entre unas cosas y otras, la hora se nos echó encima, y salimos entre los últimos barcos por la bocana. Aunque desde un principio ya me había planteado no jugarme el casco en la línea de salida con 150 barcos que tendrán o no tendrán claras las preferencias….sin embargo fue espontáneo chillarle al barco del comité al dejarle por mi Er que pitara en ese momento la salida!.......las primeras risas no se hicieron esperar.

Nos soplaban unos 15 nuditos de SE así que tomamos un rumbo de ceñida hacia Cabo Barbería, sin embargo con la puesta del sol, que fue fantástica, cayo también, como todos los años, el viento. Empezamos a ponernos nuestras capas marineras, preparar bocadillos para la cena y repartir las guardias, yo me turnaría con la única tripulante que tenía experta de verdad, con cruce del Atlántico incluido en su currículum, y las demás harían otra rueda, de forma que siempre dos estuviéramos en bañera. Pusimos las líneas de vida antes de zarpar y dispusimos dos chalecos con arnés a mano por si había que desplazarse por cubierta. A las 09:00 HRB de la noche nuestra posición era 38º 54’ 47 N 00º 41’ 68 E, el viento de SE no nos había dejado ir más al sur aunque llevábamos hechas unas 28 millas en 5 horas, no era mal promedio. Sin embargo a las 00:45 HRB nuestra posición era 38º 49’ 46 N 00º 42’ E, habíamos hecho solo 4 millas mas y no precisamente avante, sino hacia el Sur, la calma chicha nos había pillado y no podíamos hacer nada más que colmarnos de paciencia y entregarnos a la tertulia con la compañera de guardia, eso si, con una preciosa luna llena que nos acompañaba. Así a las 08:00 HRB a.m. seguíamos en medio del canal a 26 millas todavía de nuestro primer WP. En frente llevábamos un tiempo divisando Es Vedra y también empezábamos a oír a parte de la flota que se retiraba y ponía rumbo directo a San Antonio, hartos de la calma chicha. Pero entonces era cuando empezaba a subir el viento y nosotras trimamos velas y aprovechamos la nueva brisa. Hice una ronda por los barcos que conocía en la flota para conocer sus posiciones, alguno venía atrás, y alguno prácticamente encima, el Sofía V y, efectivamente era así, cuando volví a salir a bañera le vi por mi través de Er, o sea, más al Sur, por lo que aunque navegábamos en paralelo el iba delante al tener más sur, así nos mantuvimos una hora o dos navegando a buen ritmo, cuando de repente le vi como viraba en redondo recogía Génova y ponía proa a San Antonio. Realmente sorprendida pregunté por radio si tenían algún problema y su patrón, con quien he hecho muchas millas y le tengo por regatista muy competitivo, me dijo que había hecho cálculos y que no le daba tiempo y se retiraba. Yo empecé a cavilar, sabia que nos entraba la Tramontana de madrugada y estaba bien aleccionada por buenos y conocidos navegantes para que no hiciera el norte de Ibiza con ella, pero mi esperanza inicial era arribar antes. Sin embargo baje a la mesa de cartas e hice de nuevo los cálculos. Nos habíamos ido demasiado al Norte, no habíamos ganado casi Sur, todavía nos quedaban dos horas a Cabo Barbería, en el mejor de los casos en unas 10 horas estaríamos en Tagomago y entonces nos pillaba de lleno la Tramontana en el Norte. Lo plantee a la tripulación, ellas, excepto la más experta, preferían seguir, hacia buen día de sol, eran las 16:00 HRB, acabábamos de reponer energías comiendo una estupendísima carne mechada que una había traído preparada y después de tanta calma chicha, querían navegar. Sin embargo yo presumía que era una temeridad, que no estaban preparadas y que el barco no tenía Spi como para adelantar en la subida a Tagomago que sería un largo y avanzar rápido. Y tomé mi decisión como patrona, “nos retiramos”, informamos por la emisora, pero nadie nos respondía, no sé si era problema de nuestra emisora, porque a otras embarcaciones les había pasado igual, pero nadie nos respondió, ni Comité de Regatas ni Control Tagomago. Seguimos navegando a vela toda la tarde pero rumbo directo a San Antonio, en un largo, a veces de aleta a veces de empopada, hasta dejar Conejera por Er y entrar en la Bahía de San Antonio sobre las 19:00 HRB a todo trapo, haciendo bordos con los mejores……no pude evitar el sentimiento de decepción y fustración y mis ojos se llenaron de lágrimas, no me da vergüenza asumirlo, igual que tengo que agradecer la buena reacción de toda la tripulación que a pesar de no compartir inicialmente mi decisión, la comprendían, aceptaban y es más, me animaban.

Pedimos amarre por la emisora, recogimos velas y esperamos como todos en la bocana. Los pantalanes se veían llenos de gente, visitantes curiosos, paparachis, y tripulaciones que acababan de arribar y estaban adujando y baldeando las embarcaciones. Desde una de ellas vi a mi querida Freeblue de LTP saludarme con los brazos extendidos. Me concentré en la maniobra, tenía que bordarla, y así lo hice, de popa, mientras todos nos observaban. Cuando ya confirmamos que estábamos firmes y todo adujado, sacamos una botellita de Doña Anna y brindamos en bañera, sin dejar de sonreír.

Empezaron a llegar patrones conocidos de otros barcos y con naturalidad fui diciendo que me había retirado y muchos de ellos me respondieron que también, de esa forma fui asumiéndolo e interiorizándolo y superando el malestar que me albergaba.

A partir de ahí, ya todo fue fiesta, risas, bailes y cruce de anécdotas con el resto de tripulaciones, hablé con muchísima gente, mis chicas tuvieron un éxito abrumador como tripulación femenina y por ende me presentaron como patrona de dicha tripulación, a mucha gente…….

También tuvimos ratitos para compartir con otra tripulación femenina que había arribado a Ibiza, esta fuera de regata y en navegación chill-out, pero compuesta también por estupendísimas mujeres con pasión por vivir intensamente cada día……..así que como decía un viejo navegante que conocí, “todo es navegar”…y efectivamente de eso se trataba, de disfrutar y de pasarlo bien, sabía y todos me fueron corroborando, que mi decisión fue la más acertada, teniendo en cuenta la embarcación y la tripulación con la que contaba, haber seguido hubiera sido una temeridad. Y el fracaso también es algo que hay que aprender a asumir en esta vida. Y lo que no tenía ningún sentido para mi, era las que habían hecho trampas para arribar al final, metiendo motor en la encalmada o cruzando por los Freus…..

Además la borrasca del Norte, es decir la Tramontana, se adelantó y a la dos horas de estar atracadas, el cielo se torno gris oscuro y empezó a llover a mares, además del fuerte viento que allí dentro nos marcaba más de 20 kn. Ý así se mantuvo durante los dos días siguientes, algunas de las tripulaciones, sobretodo las de la versión Norte, se volvieron en ferry y dejaron las embarcaciones allí, el resto permanecíamos pendientes constantemente del parte para decidir nuestra salida…..El domingo, al amanecer llovía con ganas y seguía el mismo panorama. Estuve mirando los partes por Internet en varias páginas y contrarrestando opiniones con otros patrones. Algunos habían decidido zarpar después de comer. Nosotras en principio preferíamos esperar al alba, si seguía tan gris el día, pero después de comer despejó y un radiante Lorenzo empezó a brillar. Supongo que eso animó a muchas tripulaciones, y los barcos empezaron a zarpar. Entre la nuestra había una tripulante madrileña que trabajaba al día siguiente, así que pensando en ella y animada por todo el movimiento de embarcaciones que veía, decidí que zarpábamos también.
Pero antes nos tomamos una suculenta piña natural con roncito junto con un par de tripulaciones murcianas que vinieron a despedirse atracando a nuestro babor, ya que las embarcaciones de ambos lados ya habían zarpado.

Eran las 18:00 HRB cuando soltábamos amarras, seguía soplando viento NE así que nos abatía a Estribor y como la embarcación de Er ya no estaba me vino genial para salir sin problemas de la estrecha dársena, mientras el resto de tripulaciones que seguían atracadas nos observaban. Dignas y formando con un saludo estilo militar, decíamos adiós a una de nuestras tripulantes que se quedaba en tierra.

Tuvimos unos 15 a 18 nudos NE así que en cuanto dejamos por nuestra aleta de babor Conejera y las islitas de su alrededor, sacamos Génova por nuestra banda de babor y paramos motor. Navegamos a vela, dando bordos durante tres horas, cuando el viento empezó a rolar y a cambiar de forma extraña que nos hizo hacer varias viradas rápidas para no perder el control de la embarcación. Finalmente se puso de W total y nos obligaba ir muy al norte o muy al sur y perder mucho tiempo, si se trataba de que la madrileña llegara a tiempo a la oficina por la mañana tenía que poner rumbo directo y meter motor. Así que el resto fue así. No había mucha mar, esperaba mucha más ola formada por el viento del norte, pero hubo suerte y no nos balanceábamos demasiado. Hicimos un par de guardias y a las 05:00 HRB a.m. cuando entraba por la bocana de Denia, llamaba al marinero para que me ayudadara con las amarras de tierra y al resto de la tripulación que descansaba, para hacer entre todas el atraque. Di las instrucciones para que se cogiera primero la amarra de babor luego estribor y por ultimo el muerto, para que el barco no se atravesara al pantalán, pues como sospechaba, todavía faltaban las tres embarcaciones contiguas. Así lo hicimos, todo salió fantástico, eran ya expertas, solo se nos resistió el dichoso muerto, que vaya muerto está hecho y lo que cuesta tirar de él..jjjj…..nos despedimos de nuestra preciosa tripulante madrileña que cambiaba barco por coche y ponía rumbo ya a los madriles…..y las demás nos rendimos por fin a Morfeo, mañana ya recogeríamos todo y entregaríamos al Corchito!......y así finalizaba un año más una Ruta de la Sal, esta será muy especial para mi, por lo compartido, por lo vivido, por haber sido la primera en patronear y sobretodo por ser la de las decisiones más acertadas aunque no deseadas……..