RUTA DE LA SAL 2021

 



Se había hecho de rogar, tras varias cancelaciones por las restricciones de la pandemia del Covid-19 por fin habían puesto fecha, del 28 al 30 de Mayo del 2021, un año y un mes después de la prevista. Así que todos estábamos ansiosos por realizarla, por ello estábamos allí, los más incrédulos habían decidido no hacerla. Sabíamos que no habrían actos sociales por las restricciones y que seria muy distinta, pero confiábamos que la temperatura y la meteorología, fueran mas estables que en abril. Aunque los partes desde una semana antes pronosticaban poco viento, confiábamos que con los térmicos y el índice de error, hubiera la brisa suficiente para poder hacer navegar a los barcos, creo que todos confiábamos en ello.

Yo me había enrolado en un grupo de amigos, el patrón me contactó el año anterior y aunque no conocía a los demás, por lo menos sabia que era en plan amiguetes, no chárter, asi que confié una vez más en que por lo menos el buen rollo a bordo estaría asegurado.

El barco era un Elan 51 “Luna 3” y tendríamos luna llena, asi que super acorde a las circunstancias, pero no era un barco de regatas, solo Mayor y Génova y ambas enrollables, y haríamos la Mini Sal, asi que totalmente light el tema, cosa que no me importaba, después de la última paliza en el Caribe, necesitaba relax y diversión más que otra cosa.

Además, en el último momento  enrolé a bordo a MJ que buscaba un “last minit”, asi ya seriamos dos féminas a bordo y una cara conocida!

El velero estaba en la Pobla de Farnals, así que todos, menos MJ y yo, lo trasladaron la madrugada del jueves previo a la regata. Nosotras arribamos a Denia la tarde del jueves, poco antes de la reunión de patrones. A la que por cierto fue uno de los tripulantes, mano derecha del patrón, que le hacia ilusión, aunque para la regata figuraba yo como patrona, por ser la que tenia la licencia anual y más experiencia en regatas. Realmente yo no quería asumir responsabilidades con un barco y una tripulación que no conocía. Aun así, por la insistencia del patrón, acepte hacerlo.

Fuimos a realizar algo más de compra, pues la que yo había hecho por internet y habían llevado a bordo les parecía poco. Realmente yo no los conocía ni sabia lo buen bebedores o comedores que eran, asi que me pareció de lo más normal. Tras la compra y la estiba, nos fuimos a cenar al centro del pueblo, Restaurante Bus, en la plaza donde antiguamente llegaban y salían los autobuses. Es un bar que me presentaron los de Panico y que realmente vale la pena, tiene cosas muy frescas del mar y a buen precio. De allí a la “Chica de Ayer” un pub conocido tambien en las ultimas rutas, por su “live music” pero con el toque de queda estaban ya a punto de cerrar. Asi que nos tomamos una copa en uno al lado, donde varios latinos, incluido el dueño, destrozaban un karaoke, para terminar de copas y risas ya a bordo del Luna3!!

Pasamos un buen rato y fue el primer contacto y aproximación de la tripulación previo a la tensión que supone toda regata. Es increíble como esa primera compra y cena puede pronosticarte, sin mucho error, toda la singladura!!

El viernes de regata amaneció nublado, la largada seria a las 11h, asi que a las 8h toco cacerolada el patrón, según lo prometido, ¡nunca me habían levantado a toque de cazo, jajaja!

Les propuse que fuéramos prudentes, que éramos muchos barcos y no valía la pena pegarnos en la


línea, pero tan prudentes fuimos que aguantamos el motor hasta la última señal del procedimiento, aun teníamos que virar en redondo y amurados a Br dirigirnos hacia la línea, no teníamos mucha arrancada y para colmo a alguien se le escapo la escota de la Mayor, con lo cual nos quedamos clavados. El  Luna es un Mamut, de 25Tn y con los únicos 8Kn que teníamos nos costó dios y ayuda hacerlo arrancar y cruzar la línea imaginaria de salida. Éramos los últimos en tomarla, el comité nos esperaba paciente para quitar la boya, me quería morir!!


Sin embargo, una vez fuimos cogiendo arrancada, el barco empezó a coger velocidad, 3, 4, 5 nudos, incluso llegue a ver alguna vez los 6nudos! Y de hecho, fuimos alcanzando a los últimos que habían salido. Era evidente que todos eran de nuestra clase, la Mini Sal, porque el resto tomaron rápidamente rumbo mas hacia el Sur. Los ánimos empezaron a subir al ver que íbamos alcanzándolos, por lo menos pasamos a 4 ó 5, incluso tuvimos que pedir agua a uno que cuando alcanzábamos por su Er, se dejó caer con su Henaker para echarnos, y el timonel que estaba en ese momento, no quiso achucharle, que es lo que debía de haber hecho para que orzara y nos dejara pasar, ya que teníamos nosotros la preferencia. Aguaaaaaa!!! Le grité….Aún así le adelantamos y eso hizo que nos viniéramos más arriba todavía.

Siguiente? Decíamos………baje y prepare unos bocadillos, no conocía a la tripulación y no sabía si aguantarían abajo cocinando mientras navegabamos, asi que no valía la pena arriesgarse.

Justo a las 15h callo el viento y nos quedamos flotando a 30 millas de San Antonio. Uff se cumplía a rajatabla la meteo, no nos había dado ninguna hora de tregua como confiaba y anhelábamos todos. Y lo peor no era eso, sino que la previsión era de calma chicha para las siguientes 24h. Así que lamentándolo mucho, lo tenia claro desde el principio que no había más opción que la retirada. No obstante, y lo entiendo, el resto prefirió esperar unas horas para ver que pasaba. Me eche a dormir en la bañera y ya con la caída del sol votamos. Sobre todo, cuando empezamos a oír por la radio que otros veleros empezaban a retirarse.


Soy la primera que odia retirarse, es la tercera vez que lo hago, las dos anteriores fueron por Temporal F8, nunca por una calma chicha, pero esta no era una calma chicha nocturna, era lo previsto, y la previsión es que hasta el domingo a  mediodía no entraba una leve brisa de SE.

Así que lamentándolo mucho comunicamos nuestra decisión al Comité y arrancamos motor.

Al final supimos que 70 barcos se retiraron, solo aguantaron los mejores, lijeros y con buenas y ligeras velas y el Illuka en la MiniSal, como tributo a su recién fallecido armador.

El Luna llevaba un motor de más de 100CV, así que a menos de 2000 r.p.m hacíamos puntas de 8kn, ya que el mar estaba plano. Sobre las 23h estábamos ya entrando en la Bahia de San Antonio pidiendo amarre de la Ruta. Al ser una eslora grande nos adjudicaron el pantalán 0, de través, junto a la estación del ferry. Nos pareció un sitio horrible justo por esto, pero luego vimos que la estación estaba cerrada y no vimos ni un solo ferry en todo el finde, asi que bien, de través por la banda de Er, hizo el atraque el patrón, sin demasiado problema, más que conseguir hacer llegar las pesadas amarras al marinero de guardia.

Una vez atracados, cenita y copas en la bañera, ya que alguno llegó con muchas ganas de salir corriendo en busca de fiesta, pero rápidamente nos llamaron que había toque de queda a las 24h, asi que las copas y las risas fueron de nuevo a bordo. Además de controlar la llegada de los demás veleros retirados que iban entrando  poco a poco. Teniamos la radio puesta en el canal 09 y el amarre era privilegiado en primera línea. Entre ellos vimos llegar al Porteño, que amarraron en el pantalán delante del nuestro y al que fuimos raudos a saludar, cruzar impresiones y regalar algo de hielo.

Al dia siguiente acordamos levantarnos pronto para aprovechar el dia e irnos a fondear y por lo menos


disfrutar del buen tiempo estrenando la temporada de calas, asi que de nuevo el patrón nos despertó con una cacerolada y tras duchas y desayunos, salimos rumbo a Cala Comte, a solo 5 millas a Br de la Bahía. Está Cala Comte del Norte y la del Sur, con su famoso bar el Escondite. Realmente por la poquita brisa que teníamos del Norte, un térmico supongo, deberíamos ir a la del Sur, como luego supe que había hecho el Porteño, pero eso suponía dar toda la vuelta a Conejera, porque con el calado de este velero, 2,35m no queríamos arriesgarnos a pasar por el estrecho paso que hay entre ésta y la isla del Bosc. Sin embargo, cuando arribamos pudimos comprobar que efectivamente la pequeña brisa no nos afectaba y de hecho prácticamente todo el dia estuvimos borneando cada velero hacia un lado, lo típico en las encalmadas de viento y que lo único que mueve la orza son las pequeñas corrientes con las que veíamos tambien pasar pequeñas y moradas medusas asesinas. No habían muchas pero solo con avistar una, es suficiente para que me bañe

con neopreno y gafas para ir con ojo avizor, además fue precisamente allí donde me caí encima de una hace dos años y me amargo todo el verano!. Las aguas son de un azul turquesa increíble, de las mejores que quedan en Ibiza, asi que me fui a la proa para señalizar un claro de arena donde echar el ancla, aunque había convenido con el patrón que me encargaría de la maniobra del ancla en la proa, otro tripulante me tomo la delantera, todos
estábamos ansiosos por colaborar, asi que aporte simplemente mi opinión respecto a los metros que debíamos de echar y me dirigí a instalar mi hamaca desde la botavara a un obenque. Todos parecían incrédulos a la resistencia y creo que esperaban verme caer en cualquier momento….pero no solo no sucedió, sino que acabaron el dia pidiendo pasar todos por ella para hacerse fotos….jajaja….!!!

Baños, ángelus, y hasta un par de valientes que se fueron nadando hasta tierra, porque por supuesto no teníamos dingui, y querían inspeccionar los bares que desde allí se divisaban en la costa, un par de restaurantes y el del Escondite que les indique yo que estaba detrás.


Justo volvieron a mesa puesta, hicimos unos tallarines y una ensalada que nos ayudaron a rendirnos a Morfeo bajo Lorenzo, yo en mi hamaca, MJ en la proa, y el resto bajo la sombra del Binini…….hasta que ocurrió un fatidico accidente, mientras se hacían fotografías en la proa del barco, con las escotillas abiertas de par en par, uno de ellos dio un falso paso en una de la abiertas quedándose con una pierna dentro y otra fuera, ufff que dolor!! Siempre digo que es un peligro las escotillas abiertas enteras por esto, porque pierdes la visual, si las dejas levantadas por lo menos las ves  y las esquivas, pero asi, es muy fácil “meter la pata”. Rápidamente le pusimos hielo, pero lo peor era el dolor en el hombro con el que había intentado sujetarse y el de los huevecillos!! Grrrrr


Algunos empezaron a proponer que nos volviéramos ya a tierra para asi salir a cenar y de fiesta en tierra como habíamos planeado. Incluso fingiendo que había reservado en el VillaMercedes, el mejor restaurante que conozco en San Antonio, pero cuando ya habíamos levantado el fondeo nos confeso que era mentira, que estaba cerrado, asi que los que preferíamos ver el Sunset desde tan privilegiado lugar como es cala Comte, los convencimos para dar la vuelta y, como si hubiéramos perdido algo, allí estábamos de nuevo, repitiendo el fondeo para ver un espectacular Sunset entre las islas Bledas.

Nuevamente al arribar a San Antonio  nos asignaron el mismo pantalán, en esta ocasión el patrón dejaría a su segundo de abordo hacer la maniobra, yo me fui a proa tras dejar preparada la amarra de popa, para poner la de proa y a pesar de que comentamos que no se debía de opinar cuando otro estaba al timón, hubo quien no pudo contenerse en gritar su opinión……jajaja…..

Una vez atracados salimos corriendo a ducharnos y arreglarnos porque sabíamos que había toque de queda a las 24h, y aunque llegamos a las 22:45h ya no nos quisieron dar de cenar en ningún sitio porque los restaurantes tenían que cerrar a las 23h, vaya mierda con la dichosa pandemia!! Ni siquiera habíamos podido coincidir con otras tripulaciones y tomarnos una cervecita y cruzarnos anécdotas de las travesías, eso no parecía ni Ibiza ni la Ruta de la Sal, estoy astiada de tanta restricción y tanta norma incongruente!!

Menos mal que provisiones siempre hay a bordo, asi que rápidamente preparamos una cenita de picoteo a bordo, tortillas, ibéricos, un vinito….. aunque esta noche las copas y las risas no duraron mucho, se notaba ya el cansancio acumulado y mañana aún teniamos la travesía de vuelta a Denia, y ellos el traslado hasta la Pobla, que además ahora solo serían 3 pues uno de los tripulantes decidió volverse con otro barco de amigos que zarparía mas temprano y rumbo directo a Valencia.

Así que por la mañana, sin prisa pero sin pausa, después de duchas, desayunos, baldear para endulzar un poco, y arranchar todo bien por dentro, soltamos amarras rumbo a Valencia. En esta ocasión me pedí el timón para hacer la maniobra, que no fue nada complicada con la hélice de proa y aguantando brevemente la amarra de popa. Soplaba una breve brisa del Norte y decidimos salir a vela aunque fuéramos despacito, asi que le echamos un par de horas a la Bahia de San Antonio, primero un bordo rumbo casi a Barcelona, y el siguiente a Murcia, sin prisa, hablando del bien y del mal, de machismo y feminismo en la náutica y en el resto de la vida…………hasta que ya era imposible ni virar con una velocidad de menos de 3kn, asi que decidimos arrancar motor y recoger Genova.


Pusimos música para ahogar el ronroneo del motor, mi altavocito ya se había quedado afónico, asi que conectamos a la radio del barco mis playlist, habían tenido bastante éxito la de temazos chill y preparamos los pollos asados en el horno, el mar aunque no estaba plano, tenia muy poquita ola, asi que el Luna 3 iba lo suficientemente estable para poder usar el horno sin peligro. Y justo al terminar de comer, subió el viento y pudimos sacar vela y hasta quitar el motor y navegar solo a vela, Mayor y Genova amurados a Babor. Por fin, lo que hubiéramos necesitado para la regata, pero por lo menos no nos iríamos sin navegar a vela este finde…..Asi que todos contentos, cogi el timón varias veces para sentirle y luego lo fui pasando al que veía que me miraba con envidia….jajajaj…..pronto empezamos a ver el skyline de la península, el Montgo primero y el Cabo de la Nao, y aun asi seguiamos viendo durante casi toda la travesía el skyline de la isla y Es Vedra, a pesar de que había una leve bruma la visibilidad era increíble.

Ya cuando nos quedaban unas 18 millas el viento empezó a subir, la escora aumento y propuse coger un rizo a la Mayor y al Genova, además siendo enrollables no es necesario ni aproarse, pudimos hacerlo abriendo botavara, aunque nos costo bastante porque el enrollador se había atascado. Como les anticipe, no perdimos velocidad, mantuvimos los 6 casi 7 nudos, y redujimos escora. ……. Era un final genial, de encargo, hasta Lorenzo salió entre las nubes para decirnos adiós en un increíble sunset rosado que todos apreciamos e intentamos inmortalizar con nuestros móviles.

Esta vez era MJ la que iba al timón y la que entró el barco hasta el CN de Denia, cediéndoselo en el último momento para el atraque al patrón que bordo de nuevo la maniobra en un amarre justo al lado de la gasolinera y junto a un gran yate de motor, por el tamaño de las amarras del muerto, era para embarcaciones mayores, pero era solo de cortesía para un par de horas, dejarnos a nosotras que volveríamos por tierra a Valencia y ellos continuar por mar hasta la Pobla.

Mientras arranchábamos y hacíamos nuestros petates, vi como los tres mosqueteros, “pidieron prestada” una pasarela para facilitarnos la bajada al pantalán.


Y con besos y abrazos, saltándonos una vez más las normas restrictivas de la pandemia, poníamos punto final a la Ruta de la Sal 2021 y me quitaba el sabor amargo que había traído de mi navegación caribeña. Gracias tripu, incluido a nuestra mascota el pinguino que aguanto tieso toda la travesia sin protestar....jajaja......y hasta la próxima!!

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