LA COSTA ESMERALDA EN EL AURORA

 

Aurora era un Sun Odissey 49 del 2019, con foque autovirante y mayor enrollable.

Después de 2 meses de preparativos, whatsaaps para arriba y para abajo, formación de la tripulación, búsqueda de velero y copatrón, por fin estábamos allí, en Port de Portisco, a 15 minutos en coche del aeropuerto de Olbia, NE de Cerdeña. Nos vinieron a recoger al aeropuerto, todas llegábamos en el mismo vuelo, 6 mujeres, de las cuales solo conocía a 2, mis queridas amigas Mariem y Carmen, del grupo de “Divinas”, las otras 3 serían nuevos descubrimientos de esta singladura. Nuestro nexo de unión, Miguel y Almudena, habían tenido forzosamente que desembarcarse por un imprevisto y aparatoso accidente que había llevado a Almudena directa a un quirófano en lugar de al barco, buaaaaa.

Recibimos y estibamos la famosa compra, y digo famosa, porque costó lo suyo realizarla a través de una pagina web que me pasaron “spesati.com”, bastante engorrosa para encontrar los productos, aunque al final una amable persona que me respondió a mi reclamación vía mail, aceptó los cambios vía doc. Aún así faltaron cosas y otras las duplicaron, pero bueno, que todo lo malo que pase sea esto, pensé.

Aunque el checkin no lo haríamos hasta la mañana siguiente, supongo que para dejarnos tiempo a todas las tripulaciones a tomar posesión y relajarnos de los viajes, se hizo bastante tarde, pero aún así, decidimos intentar cenar fuera en una pizzeria que, según Google, estaba cerca, ya que desde allí no se veía nada, pero luego descubrimos un encantador rincón al fondo del puerto y cenamos en una terraza en alto, Mat’s, unas deliciosas pizzas italianas a un precio muy razonable, finitas y enormes, bajo una preciosa y  tremenda luna llena. Aprovechamos para realizar los primeros contactos, organizar el tema de comidas y cenas, reparto de camarotes y conocer a Javi, la persona que habíamos contratado para que me ayudara en la navegación, y copatroneáramos. Parecía que lo tenía claro, pues cuando le preguntaron dijo rápidamente, ella es vuestra patrona, aunque luego se le olvidó completamente…..grrrrr

A la mañana siguiente fuimos los dos a un Breafing a las 9 en punto, muy interesante, donde uno de los coordinadores de la empresa de charter, nos explicaba los distintos WP donde fondear a lo largo de todo el parque de La Magdalena y toda la zona de la costa Esmeralda, y hasta Bonifacio en Córcega.

Aunque fue en ingles, le entendí bastante bien, pero era imposible quedarse con todo memorizado. Además confiaba en Javi, me habían dicho que conocía la zona. De hecho la noche anterior intenté compartir con él, la meteo y los posibles fondeos para el día siguiente, pero no me había prestado mucha atención, cual persona sobrada de conocimientos de la zona. Así que confié….

El checkin y firma de los últimos papeles, nos demoró el zarpe hasta las 12:30h, éramos

los últimos de la flota!. Javi se puso al timón y yo llamé por radio, como nos habían dicho que hiciéramos, y nos enviaron un marinero en una dingui, que no utilizamos. Solté los muertos y él se encargó de recoger las amarras de popa. Salimos sin problemas, con una leve brisa pero, en cuanto nos encontramos en la bahía de Portisco, ya apreciamos las olas que habían de mar de fondo, sin duda por el fuerte Sur que estaba soplando ya algunas millas mas al Sur, que aunque en intensidad aquí aun no llegaba, en ola si. Fueron 2,5 horas  de navegación a vela y motor, en la que dos de las chicas acabaron mareadas. Una incluso echó la pota!. Era totalmente normal. Son personas que no navegan y aunque con rumbos de popa el barco no escora, la ola lo balanceaba como si se tratara de una marioneta. Por lo que a unas 10 millas, propuse fondear ya para comer y pasar el resto del dia, asi ellas se podrían dar un buen baño y relajar para recuperarse del mareo cuanto antes. La cala era Golfo Pevero ( 41º7,016’ N: L 9º 32,73’E) a babor de la entrada de la bocana de Porto Gervo.

 Durante la navegación observo que Javi no le gusta trasluchar, y hace viradas en redondo para evitar la trasluchada. Le demuestro con escota de Mayor en mano que no hay ningún problema si la trasluchada es acompañada y la Mayor se pasa poco a poco.

Al llegar al fondeo saco mi hamaca, y también me dice que de la botavara al obenque, como llevo colocándola desde hace 15 años, no quiere que la ponga que eso es desequilibrar el reparto de pesos en el barco, me quedo flipada, ¡solo peso 55 kg!, pero no quiero discutir, y la coloco del mástil al gratil de proa. Con la mala pata que mientras miraba hacia arriba haciendo el nudo, metí un pie en una escotilla y me colé hasta la cadera!, justo el mismo accidente que hacía poco más de un mes, le pasó a un tripulante de la Ruta de la Sal. En esta ocasión no fue tan grave, porque al ser una de las pequeñas, el muslo me había parado…eso sí, se preveía un gran moratón y de nuevo me resentí de una vieja fisura en mis costillas, buaaaaa.

Después de terminar de echar el ancla, el mando dejó de funcionar, y cuando miramos la conexión vemos que está totalmente sulfatada por el salitre. Así que tenemos el primer problema Houston! Envio whatsaap con fotografías a los teléfonos de contacto técnico que nos han dado en el breafing, ¡pero ni me constestan!, así que Javi ha quitado el macho y la hembra del conector y con los hilos de cobre pelados, hace a mano directamente la conexión a partir de entonces.

Por la mañana intentamos bajar la basura a las playas que se ven desde allí con cubos, pero una línea con boyas nos lo impide, así que iremos acumulándola en la dingui para que no nos traguemos su aroma dentro de los camarotes. Esta cala al estar justo al lado de Porto Gervo, los yatazos que no consiguen amarre están todos fondeados a la entrada de ésta, los hay con toboganes para bañarse, y helipuertos a bordo, todo un derroche de ostentación y poderío.

Ponemos rumbo a una cala donde al parecer hay una cantera abandonada y que ya ha estado antes él,  se va a proa para hacer la conexión con los dedos y subir el ancla, y yo al timón salgo dejando las marcas de peligro aislado a Br, según veo que indica la carta en el navionics. Vamos a motor, ya que está muy próxima, y cedo el timón en cuanto salimos a Mariem y a Carmen, para que vayan tomándole el tacto y aguantar el rumbo rectas sin hacer eses!, rápidamente lo cogen y vamos negociando los distintos rumbos encontrados con otras embarcaciones. Se trata de Cala de Villamarina a unas 10 millas al Sur de Isla Stifano, ( 41º 11,5’ N / 9º 24,5’ E ) al fondo a Er un pequeño muelle de piedra, abandonado, donde Javi al timón, ya que conoce el lugar, se dirige. Hay otro velero de 34ft ya amarrado, pero hace forma de L, así que nos colocamos en el otro lado más largo y pasamos las amarras por argollas de hierro clavadas en la piedra. Viene un lugareño que está

recogiendo plásticos y rompiendo botellas para tirarlas al mar, que nos indica que nos pongamos más a proa porque ahí amarra el ferri, efectivamente hay unas marcas perpendiculares negras, medio borradas. De todas formas será solo por 2h, los justo para hacer la excursión hasta la cantera y ver la enorme estatua de piedra que mando construir Mussolini. Todas hacemos la excursión, menos una que se queda para practicar con la tabla de paddle surf. Pero nada más terminar de comer, soltamos las amarras, esta vez Javi en tierra y yo al timón, primero me soltó proa para que se me abriera y tras subir él abordo, largo popa y salimos poco a poco. Yo había mirado el navionics pero no con exhaustividad la verdad, porque confiaba que era un sitio que él conocía y se existiera algún peligro me habría avisado. Sin embargo cuando ya estábamos casi fuera de ella y le pasé el timón para dedicarme a sacar velas, vió como pasábamos con nuestra aleta de Er super cerca de una roca que velaba. Uff, de la que nos hemos librado!.

Solo eran 5 millas, así que propuse sacar solo el Foque para aprovechar un poco el viento bueno que nos entraba por la aleta de Br. La cala era Bahia de la Contessa, (41º 12,27’ N / 9º 21,15’ E). La noche fue nuevamente tormentosa, con chubascos intermitentes, como la noche anterior, y viento variable en cuanto dirección pero no de mucha intensidad. Así que una noche más sin estrellas ni luna, pero abriendo y cerrando la escotilla por la lluvia. Llevamos dos días y todavía no hemos visto el sol y el cielo totalmente despejado, bromeamos con las Santanderinas con que han sido ellas que se han traído su meteo en la maleta! Jajajaja.

 

En la playa solo se veía una impinada rampa de arena por donde una parejita se divertía bajándola corriendo. Me puse mi neopreno, por el frio del agua, y me fui, como me gusta a mi  cada vez que fondeamos, a ver el ancla y confirmar que ha quedado bien clavada en la arena. Mariem también se puso sus gafas y tubo y se fue a unas rocas cercanas a hacer un poco de snorkel. Muchos erizos dice que vió. Hay quien se los come como un gran manjar, pero a mí solo su aspecto me echa para atrás. Yo solo vi pepinos de mar tremendos!.

El dia siguiente empezó mal, al ir a levantar el fondeo, me dice que él lo hace todo, que el dia anterior habíamos estado a punto de tragarnos una piedra por mi culpa y que ahora él haría todas las maniobras. ¡Flipo! Que fue un error muy gordo es indiscutible, pero creo que fue tanto culpa suya como mía le digo. Yo no miré exhaustivamente la carta porque confié en que él conocía la cala y si había algún peligro lo advertiría. Y si no la conocía, tampoco él había mirado con exhaustividad la carta, si vamos copatroneando es indistinto quien este al timón, los dos vamos mirando constantemente la derrota. Me quedo indignada pero no discuto delante de todas. Cuando llegamos a la cala que el había propuesto, Bahia de Porto Pollo, llena de chiringuitos y escuelas de vela ligera, surf, etc, baja a las demás a la playa y yo me quedo a bordo para poder hablar con él cuando regrese de llevarlas. Pero en lugar de ello, sospechando que me he quedado para ello, se queda en la playa, a pesar de le advierten de que yo quería hablar con él. Pasa, les dice que no tiene nada que hablar conmigo, que él ha firmado como patrón y es su responsabilidad y se hace lo que él diga. Me quiero morir, es justo lo que había pedido que NO quería, un tio cabezón e intrasigente. Lo de hacer equipo como condición primordial para contratarle ya se le había olvidado completamente. Se colocó desde ese momento la gorra de super patrón hasta las cejas y empezó a pavonearse como gallito en un corral, intentando ganarse al resto de la tripulación.

A bordo yo veía que el fondeo que había hecho estaba fatal, en un área prohibida

asignada a los deportes de vela ligera y solamente en el veril de 2m, vale que era para un rato, pero ni poco ni mucho, si no esta bien, no está bien. No sé si buscaba provocarme más o qué. Me tomé una coronita y medite un rato. No iba a consentir que me fastidiara mis vacaciones. No podía cambiarle a él, asi que solo quedaba echar mano de las enseñanzas adquiridas en tanta clase de inteligencia emocional, para controlar mi rabia y darle la vuelta a la tortilla. Eso si, él quería hacer las maniobras pues las haría, pero yo marcaria la derrota y una vez el barco estuviera en aguas libres navegaría a vela…..De hecho cuando regresan pregunta en voz alta a todo el grupo dónde queremos ir, como dónde, dicen las demás, donde diga Pepa, nosotras no sabemos…… Hay que ser tonto de remate para ignorar a la única que tiene conocimientos y como bien dijo él la primera noche, patroneaba en cuanto a navegación, a las demás.

Teníamos que dejar la basura, asi que le propuse que cambiara el fondeo un poco más adentro, que era la zona correcta marcada en el Navionics para bajar y podríamos dejar la basura en puerto Puddu ( 41º 1,46N / 9º 19,52 E). Ninguna quiere ir a acompañarle porque al parecer ya les ha tirado los trastos y temen quedarse a solas con él, asi que se ofrece voluntaria Make, la mayor del grupo y que ante todo, quiere que se mantenga la paz a bordo. Mientras aprovecho para tirarme con mi neopreno a ver el ancla pero el fondo es de barro y el color del agua es verdoso sin nada de visibilidad, asi que se queda en una nadada alrededor del barco. A la vez, otras dos se van nadando hasta la playa que tenemos en la popa y que parece que esconde una pequeña laguna, tipo espalmador. Creo que estamos garreando, por la situación de los veleros que tenemos a nuestra banda de Br y Er, hemos pasado de estar alineados a estar a su popa y la línea de separación de la playa cada vez está más cerca. Lo digo en voz alta y él se calla, no dice nada, seguramente piensa igual pero no va a darme la razón, por supuesto. Supongo que como a mí, no le preocupa porque nos vamos en 1h en cuanto terminemos de comer.

En cuanto salimos del fondeo y teníamos agua libres, cojo el timón, sacamos velas y pongo rumbo a isla Santa Maria, dejando a Er Isla Spagia. (41º 17,51’N 9º 22,35’ E) Tenemos muy buen viento, asi que voy dando bordos, hasta que Carmen, la tripulante de Madrid, que ya había navegado algo antes y ansiaba ampliar sus conocimientos, me pide la rueda. Se la paso gentilmente aunque aún no me había desfogado, pero entiendo que tenemos que compartir….Ella tiene que ir cayendo para ir buscando nuestro WP, asi que la navegación termina siendo de empopada, me voy a proa para ayudarla a mantener las orejas de burro pero es muy dificil con tan poco viento, y las 5 millas se están convirtiendo en eternas, acabamos recogiendo, arrancando motor y a rumbo directo.

El fondeo por supuesto lo hace él, además es una cala con muchas piedras cuyo inicio de las mismas lo marca una señal cardinal que debes dejar a tu Babor. Está bastante llena, aún así echa finalmente el hierro y me tiro rápidamente con el neopreno porque dice que hay una piedra muy peligrosa. Efectivamente la he localizado, si me subo a ella no me cubriría más de 1m el agua. Estoy haciéndole señales para que calcule el borneo pero ni me mira, asi que al final vuelvo a bordo y le cuento lo que he visto, asi que termina decidiendo cambiar el fondeo y cuanto antes mejor, está a punto de ser el sunset y sin luz será más complicado. En ese momento vemos llegar otro velero de la misma compañía con patrón de la zona a bordo y fondeamos  delante de él.

Como hoy por fin ha salido el sol y todas ansiamos captar su despedida con nuestras cámaras, grabamos hasta videos con la música de U2 de fondo. Y por fin también esa noche vemos la luna Llena, aunque está menguando ya, es todavía inmensa. Hoy la cena les toca a Mariem y Carmen, se han inventado unas mini pizzas sabrosísimas y además, tras el friegue en la popa, para ahorrarnos agua dulce, Marien nos deleita con una pequeña actuación de danza del vientre. El se ha ido a la proa a hablar con su esposa que le llama puntualmente todas las noches, y aprovechando el momento de intimidad se ha arrancado a regalarnos este baile, aunque finalmente le veo observándola desde detrás del antirociones……Esta pareja va a estar muy difícil de superar, bromeamos, Carolina tendrá que bailarnos algo de flamenco para compensar y nosotras no se que vamos a poder hacer para ponernos a la altura de ellas, jajajaja, mi compa dice que solo sabe dar masajes.! Jajaja, nos hemos autoimpuesto como reto un pequeño concurso final y cada dia intentamos superarnos y sorprender a la tripulación. En ninguna travesía había comido tanto y tan currado, es de agradecer, y además lo hacemos siempre con las mascarillas puestas por el tema del Covid-19.

Por la mañana baño matinero alrededor del barco, baldeo e incluso alguna hace snorkel

un poco alrededor del barco, hay muchos pececillos y como brilla ya un precioso sol, el agua es completamente turquesa. Propongo no demorarnos en exceso porque hoy queremos ir hasta Bonifacio. De nuevo lo hizo él todo, no hay apenas viento, pero ha sacado velas, vamos a la mediterránea, pero las velas solo pintan para las fotos, nos vamos todas a la proa para hacer fotos a la boca de la entrada a Er a unas cuevas y miradores, y hasta el acantilado llegan las murallas de lo que debió ser un gran fuerte. Es estrecho para entrar pero no como yo me lo esperaba, el paso que yo había visto evidentemente es otro. Hay una pequeña cala entrando a Babor, donde hay que fondear con un cabo a tierra en dos líneas enfrentadas, solo caben unos 14 barcos en dos líneas una enfrentada a otra por las proas, y según el portuario, limitado a esloras máximas de 15 metros, asi que estamos justitos. Está bastante llena y además hay dos delante nuestra esperando que alguien marche para colarse. Intentamos también entrar al puertecito y que nos deje en algún muelle. Para ello me pide que baje por favor a la radio y pregunte, pero nadie me contesta, lo hago en inglés, aunque estamos en Francia, no se ni palabra de francés. Pero cuando salgo para

decir que no responden veo que él ya está a escasos 2m de un muelle y un estúpido marinero está con los brazos cruzados negándonos el acceso. Que simpatía por dios, es increíble, no me deja ni negociar, fuera!. Nos íbamos ya vencidos, cuando una de las chicas que estaba abajo cambiándose y no se había enterado de toda la movida, sale indignada al ver que nos marchamos, además había quedado con un amigo que casualmente conozco yo tambien, y que ha llegado navegando con el Moondance, el velero de Luis que también conozco de RCNV. Este mundo de la vela es un pañuelo pienso!. Asi que lo intentamos otra vez y de nuevo nos dirigimos a la calita. Vemos que el que estaba delante de nosotros, otro 50ft ha terminado ya la maniobra y aunque en esta ocasión me ha pedido ayuda para que le empalme todas las amarras, me dice que le pida abarloarnos a el. No entiendo que pretende hacer, ya que no me explica nada. Pero si, son muy amables, una pareja holandesa de nuestra edad más o menos, ella en seguida nos coge las amarras y él incluso baja con su dingui para ayudarnos a coger la línea y pasárnola. Al parecer ha pensado quedarnos asi, proa a tierra, al revés de todos, y pasamos la línea por la cornamusa de proa y la de popa. Pero podíamos haberlo hecho todo mucho más sencillo sin abarloarnos a nadie uno a la dingui y el otro al timón, pero claro, para eso tendría que haber hecho equipo conmigo y sigue cerrado en banda al respecto. Grrrrr.

Luego baja él con la dingui y pasamos una de nuestras amarras para afianzarlo más. Hoy me tocaba a mi cocinar, y preparé ayer un pastel de arroz, asi que como la comida está hecha, decidimos bajar primero a tierra y comer mas tarde, a pesar de que ya son las 14h. Me dice que las lleve yo con la dingui, pero creo que no es buena idea, ya que además del enorme tráfico del canal que hay que cruzar, no creo que el simpático del marinero me permita dejar el dingui. Asi que haga de taxista y nos baje él y luego se quede a bordo refinando la maniobra…… estamos en Cala Anse de Catena (41º23,42’N / 9º 9,3’ E)

Nada más bajar nos tomamos unas cervecitas y unos paninis en un barecito llamado “La Gruta” junto a la garita de los marineros y a pie de la cuesta que te lleva hacia la ciudad antigua que está dentro de la fortificación que rodea todo el acantilado. Algunas no saldrían de esa terracita, pero las demás nos hicimos las escaleras para arriba después de comer para conocer tan famosa y particular ciudad, realmente tiene un encanto especial, todo calles estrechas, cuesta arriba y abajo, salpicadas de terracitas y pastelerías donde algunas pudieron dar buena cuenta de los pastelitos, las dejo en ello y aún me da para volver y dar otro paseo por el puertecito adentro y todas las tiendecitas a su alrededor. Ciertamente tiene el encanto de todo puerto natural. Hemos encontrado tambien dos super donde comprar algunas cosas que nos faltaban a bordo. Aunque los precios de algunas cosas son disparatados, es que ésto es para pijos, nos dice el tendero de una pequeña y exclusiva tienda de comestibles….jajaja….no debemos de tener pintas de pijas!!...jajaja

Les propongo zarpar nada más llegar para pasar la noche fondeados en Isla Cavallo en una cala al Sur que según Navity nos da buen resguardo. El se queda contrariado porque dice que no ha comido nada que esperaba por educación a que regresáramos, como nosotras hemos comido los paninis no tenemos hambre ahora, asi que le preparo un sándwich aunque por supuesto me dice que no quiere, pero al final se lo come.

Intento poner velas y disfrutar de la navegación, pero después de 3 ó 4 bordos, a falta de mucho viento y todo en proa que me obliga a hacer bordos casi planos, recojo foque y arranco motor, para llegar cuanto antes. Ellas quieren ver el sunset fondeadas. Arribamos a Cala Cavallo Sur (41º21,88’N / 9º 15,58’ E) a penas hay unos 4 barcos, entre ellos un catamarán de un chaval que vemos con la dingui probando el calado a Er nuestro y muy cerca de otro barco de tipo “troiler americano”….. que finalmente se cambia de lugar por esa piedra. El ha hecho el fondeo asi que no dudo que estará bien pero le digo que si quiere que me tire a ver el fondo y el ancla que por favor esté al loro y pendiente de mis

señales, porque si no, no sirve de nada, como el dia anterior, que me miraban todos los barcos menos él. Estamos bien, el ancla ha caido en un hueco de arena entre dos zonas de poseidonea. Subimos y me tienen preparado un rico Sprit con Aperol que tenemos abordo, Carolina los borda, y con él observamos todas el sunset que hoy es espectacular, super rojo, y la bruma que hay nos permite mirarlo directamente sin que moleste a la vista. La cala es peculiar, rodeada de piedras redondeadas, como las de la cantera, debe de haber vida marina entre tanta piedra y ciertamente debe ser muy pequeña porque los únicos vehículos que vemos recorrerla de un lado a otro son carritos de golf!.

A la mañana siguiente tras mi baño matinero habitual, cojo la dingui y me voy con Carmen a investigar el paso a través de las piedras hasta el puertecito que tienen. No tengo ningún problema, aunque él me advierte que me lleve el deposito de la gasolina por si acaso, y le doy algunas instrucciones a mi compa para llevar la dingui, pues ayer el apuntó que debía de darle clases a todas, no sé si su interés es que aprendan o ver si yo sé enseñarlas, pero ha quedado mas que demostrado que no tengo ningún problema para manejarla, mi negación el dia anterior había sido por otras causas.

Hemos decidido tomarnos la mañana relajadas, tabla, snorkel, dingui, hasta zarpar hacia

el Port de la Madonna, que les he propuesto porque lo recuerdo como el lugar mas bonito y turquesa de toda la zona, cuando la hice en el 2009 a bordo del Rebeca. Llegamos sobre las 12h justo para el ángelus, (41º 17,37’N 9º 21,46’E). Está a tope y las aguas aunque son turquesas en su mayoría, ha proliferado mucho la poseidónea y tenemos que buscarnos un hueco con calva de arena para echar el hierro. Esta vez si que me pide que me vaya a proa para echar el ancla, ya ha empalmado el mando directamente y no hay que poner los dedos. Nada más fijarlo, cojo la dingui de nuevo, esta vez con Marien 

y me voy a investigar, es alucinante, tengo que esquivar todo el tiempo a otras dinguis e incluso motoras, que con poco calado se mueven sin parar por todas partes. Hay más tráfico que en la Gran Via.! Es como un domingo en una playa, no queda un trocito donde echar un ancla!. De hecho él insiste en que nos atemos una defensa para hacer snorkel no nos vaya a atropellar alguien. Al final nos vamos con mucha precaución Mariem y yo a las rocas mas cercanas, pero realmente no vemos nada especial, algunos pargos, pepinos y erizos. Hay un barco que vende pizzas y otro helados que se acerca hasta nosotras y como no, picamos! Pero

después de comer, como se suponía, empezaron a desaparecer y entonces nos quedamos solo los veleros que dormiríamos allí. Las chicas tenían ganas de tierra, asi que después de una pequeña meditación vs siesta,  bajamos a una playa con unas cervecitas para bañarnos y hacernos algunas fotos más de esas de paso pose que Mariem domina tanto y nos lleva instruyendo toda la semana ¡ …jajaja… El se vino pero se quedó con la dingui en un pequeño recodo después de la línea de boyas que no nos dejaba acceder directamente a la playa. Allí, en unas rocas, si que Marien dice que vió peces grandes, pero no me he traído ni las gafas ni el tubo, asi que me lo pierdo……Disfrutamos un ratito de playa y baño tocando pie……jajaja……pero para el sunset volvimos a bordo ya que desde allí no lo veíamos tan bien.  Pasamos por un catamarán donde estaban ya

bailando para celebrarlo con la música de capitano, qué marcha, ya no necesitamos poner la nuestra.! Todas nos apresuramos a buscarnos un hueco en proa para verlo, con algo de beber, es un momento tan especial, aplaudimos cuando desaparece del todo. Desde otras embarcaciones nos llega la música, el velero de delante Er tiene puesta chillout como a nosotras nos gusta, pero el catamarán de popa sigue con el requetón bailando como descosidos….jajaja……. Es algo que en tierra ni lo apreciamos a diario y en el mar es uno de los mejores momentos es un reconectar con lo que de verdad importa, el universo.

Esa noche le toca la cena al grupo de popa Br y mientras aguardo relajada mirando las estrellas balanceándome en mi hamaca en proa, aparece Mariem imitando a Gracita Morales, boli y papel en mano para tomarme nota de mis preferencias para las hamburguesas que están preparando….jajajaja…. Me parto, como me alegro que vinieran ambas, me está encantando compartir estos días con ellas, hacia tanto que no hacíamos un viaje juntas y se han integrado y adaptado tan bien, a pesar de que las dos estuvieron mareadas el primer dia, se han recuperado y remontado asombrosamente!.

Esa noche no alargamos la sobremesa, pues mañana hay que madrugar, además él dice que se pide las hamacas del solárium para dormir porque le espera una larga noche,

-¿Cómo? Si hay prevista calma chicha le digo,

- eso lo dirás tu que no sé dónde miras.

Realmente es un tontarra este tío…..paso de responderle……

Propongo y aceptan zarpar a primera hora, aunque no se hayan levantado todas, ya que yo madrugo bastante y al amanecer ya estoy levantada y normalmente todos los días él ya está despierto, asi podemos avanzar, ya que tenemos unas 5h hasta Portisco, podremos fondear para comer y disfrutar de los últimos chapuzones antes de entrar a puerto.

Efectivamente la noche fue de calma chicha, pero no comenté nada. A buen entendedor pocas palabras hacen falta.!

Al amanecer me levanté directa a darme mi chapuzón matinero pero una ristra de algas

muertas y medusitas atravesaba justo nuestra popa, alguna corriente debía haberlas traído, asi que desistí, baje, me cambié y empecé a arranchar todo para estar a son de mar y en cuanto él despertara, que seguía roncando bajo la botavara, poder zarpar. Pero él parecía que hoy no tenía prisa por levantarse e incluso cuando lo hizo aún se permitió la licencia de irse a snorkelear un buen rato. Respiro hondo y me armo de paciencia, ya queda poco. A las 8:05h por fin consigo que levantemos el hierro. Yo me voy a proa pues ha conectado directamente el mando al motorcito del ancla y él al timón, off course! Salimos despacio, casi toda la cala duerme, solo una tabla de paddle surf al fondo lleva ya una hora paseando entre los veleros. Creo ver a nuestros amigos del Moondance fondeados a la salida a Er, ya que el color de su casco es inconfundible.

El resto de la tripu va amaneciendo poco a poco, las primeras fueron las Santanderinas, y ellas y yo nos repartimos la proa, el dia nos saluda con un esplendido sol y el mar está tendido a nuestros pies, me pongo los cascos con música de Enigma y me integro en la estampa de la naturaleza que me envuelve. Vamos bordeando y dejando a Er Issola Espargi primero y luego la Madalena e I. Caprera. Oigo que saca la Mayor, y cae un poco para que porte y no flamee. Todavía no hay intensidad suficiente, solo hay que mirar el mar, sigue como un plato. Pero poco a poco va subiendo hasta tener unos 10 knots. Asi que me voy para la bañera cuando empezamos a bajar hacia el Sur de I. Caprera y le pregunto que si va a ir por el Passo Delle Bisce entre Isle Bice y Capo Ferro o por fuera de la primera, y me dice que no que por fuera. Y como veo que sigue haciendo bordos con la Mayor, le digo que entonces voy a sacar Foque y disfrutar por ultima vez de las velas. No replica. Lo saco y doy un par de bordos, pero justo cuando estoy dando el bordo amurada a Er para dejar la Isla por esa banda e ir hacia alta mar, me dice que asi no voy a poder entrar en el paso.

-          Pero en que quedamos? No me habías dicho que no querías hacerlo?

-          A vela no, imposible, hay que pasar muy centrados y el foque flameará.

No hablo más, recojo foque y pongo rumbo directo al centro del paso, prima llegar cuanto antes para que el resto disfrute del último fondeo.

Una vez lo pasamos, con bastante tráfico de veleros subiendo y bajando ciertamente, y una vez dejado atrás me dice que si quiero ahora puedo hacer un bordo grande hacia alta mar para desde allí entrar en la Bahia de Portisco, pero ello es hacer bastantes millas más, la gente ya está preguntando cuanto queda, asi que le respondo que no gracias, que ya navegaré “con mi gente” cuando vuelva, que prima llegar pronto al fondeo que he elegido. Cala Divolpe, a 3 millas de Port de Portisco, para que lo vaya mirando y planificando el fondeo.

Sobre las 12h, para el ángelus, arribamos a la cala, (41º5,03’N 9º32,35’E), es muy bonita en cuanto a aguas turquesas, pero tiene mucho trafico de pequeñas embarcaciones de sky acuático y eso hace que nos lleguen olas constantemente y sea una cocktelera. Menos mal que a estas alturas ya nadie se marea. Algunas hacemos

snorkel, algunas un ratito de reposo en la tabla de paddle, mientras preparamos la última comida a bordo, una ensalada de quinoa. Es la travesía que mejor  y mas sano he comido, creo, la gente se ha esmerado muchísimos en sorprender y preparar platos super atractivos con los ingredientes que teníamos a bordo. Podríamos haber hecho un auténtico concurso de marterchef! ……jajajaja…..

Tenemos que llegar a puerto a las 17h, cada hora de retraso tiene una penalización de 250€, asi que arribamos a las 16:30h, y aunque en el navionics habia visto que la gasolinera estaba a la entrada a Br, en la bocana nos recibe un marinero en una dingui y nos indica que esta fuera en el espigón exterior. Así que nos dirigimos hacia allí, al salir a Er. Tenemos delante otro velero que se dirige hacia allí, un par de motoras pequeñas y otro que está repostando en este momento. Hay una marca de peligro aislado, pero él hace caso omiso de ella y pasa entre el espigón y ella, encojo el estómago y espero que no haya restinga.

Preparo las amarras a la banda de Br, una a popa y otra a proa, pero por lo que observo, te las tiran ellos. Se mantiene esperando en la cola, con la hélice de proa. Seguramente no sabe ciabogar, no sé que haría este chico con un velero sin hélice de proa porque todas las maniobras las hace con ella, todavía no le he visto hacer una de popa.! En fin, no voy a opinar ni decirle absolutamente nada, voy a centrarme en tirar o coger certera las amarras.

Solo han sido 111€ y luego me devolverían 50€ porque nos llevamos el deposito al 87% y lo hemos llenado full. Así que hemos gastado 61€ de gasoil en una semana, no está nada mal!.

Nos dirigimos a la bocana para el atraque,  y entonces el marinero que viene de nuevo nos dice que llamemos por radio para pedir turno de atraque, bajo y lo hago en ingles, pero me doy cuenta que quien me responde es el mismo marinero que nos esta rodeando con la dingui, nos partimos de risa, será presis tanto protocolo caramba?....jajaja……le seguimos, nos dirige al mismo pantalán y amarre del que salimos, pero aún está casi vacío, hay que dejarlo junto al último que ha llegado con la popa al pantalán. Yo habría entrado popa atrás ya toda la lamina de agua para luego caer a Br, el sin embargo vuelve a entrar de proa, haciendo una media vuelta y ayudándose de nuevo de la hélice de proa terminar de arrimarlo. Lo dicho, me gustaría verle hacer maniobras con un velero sin hélice de proa…… En fin, ya ha terminado todo, termino de adujar todas las amarras, colocamos pasarela y me tomo como marca la tradición, una coronita bien fresquita!

Esa noche hemos acordado bajar a cenar de guapas a las terracitas del puerto, para

poner el broche final ya solas a la travesía, pero finalmente le han retrasado el vuelo y él tambien se queda  y, el restaurante, aunque parecía el mejor, y fue en el que estuvimos el primer dia, nos atiende fatal y nos pega una buena clavada, asi que con ese sabor agridulce volvemos al Aurora para hacernos los últimos GinTonics, mañana nos espera un largo dia, tenemos que dejar todos los restos de comida y bebida fuera en el pantalán a primera hora, y luego con un taxi nos iremos de turisteo por Olbia, hasta coger por la tarde nuestro vuelo. El periplo de regreso a casa es de más de 24h para todas nosotras!

Me vuelvo con la lección aprendida, no vuelvo a dejar a nadie que firme como patrón, si contrato a alguien para que me ayude, será como simple marinero, pero me siento orgullosa de haber sabido gestionar mis emociones en favor de mantener un buen ambiente a bordo…..Ahora ya a planear la siguiente…….jajaja….