REDESCUBRIENDO SAN BLAS

Entramos por el canal de Cayo Holandés, el capi intentó hacer un amago de fondeo en Palm Tree, donde vive un tal Sandino con su familia y un mono. Al parecer es muy hospitalario y siempre le gusta parar a saludarle, pero el viento no lo hace posible y nos vamos a otro fondeo, entre las islas Maquis. Posición 9°35,11’N 78°43,67’W. Estamos con una sonda de 3m entre dos cayitos. Nada más terminar el fondeo, que repetimos 2 veces, nos tiramos raudos con nuestros equipos, para refrescarnos de la dura noche y para inspeccionar el lugar, es como un acuario, estamos entre corales, hay peces loro y nemitos en nuestra popa, decididamente hay que irse de allí, solo hemos echado 20m para reducir el borneo pero es un campo de minas a ambos lados, por lo que tras desayunar volvemos a levantar el ancla y nos dirigimos al denominado “swiming pool”, que yo recordaba. Aunque cuando yo arribe hace 12 años estaba llena de estrellas rojas y hoy no veo ni una. Es una zona muy amplia con sonda de 3m de arena clara, de ahí su nombre, por el agua turquesa sobre la que flotamos. Hay varios barcos ya fondeados, 3 de ellos son parejas jóvenes, una incluso con dos niños pequeños y todos de pabellón suizo, que levantan el fondeo y se van juntitos antes del mediodía, nos quedamos solos junto a un ketch llamado RUNNER de New York. El capi me cuenta que es una pareja que lleva 20 años en el archipiélago y por ello se creen los amos, que eran bastante quisquillosos y que cree que él ha fallecido hace poco y efectivamente la vemos solo a ella por cubierta. Terminada la maniobra el cae muerto matao y yo me voy con mi equipo de snorkel a inspeccionar la zona de popa de nuestro
fondeo donde he visto bucear a algunos locales, pero no sé que buscaban pues resulta una zona toda de poca profundidad llena de poseidonea, ¿quizás botutos?, me pregunto. Por la tarde cogemos el dingui y bajamos a tierra, ha venido un tal Ramírez a saludar al capi durante la siesta, pero no he querido despertarle, al final no le vimos pero encontró a otro local conocido Erguin, un emprendedor, que está construyendo una especie de chiringuito, mitad en la arena, mitad en el agua y que nos cuenta de todas sus ideas para dejarlo atractivo para los turistas que dice llegan cada vez más en temporada alta, de noviembre a abril, y que para Navidad por ejemplo ya tiene 30 reservas, ¡wow!. Supongo que es el precio que tiene el haber llegado los veleros y con ellos el turisteo a esta zona que era tan virgen. No saben que cuanto más nos den lo que ya tenemos irán perdiendo su encanto. Bueno, yo me alegro por él, seguro que le irá bien y no perderá su esencia, ciertamente sus recursos y materiales son muy autóctonos. Paseamos hasta el otro lado del Cayo, donde hay otro fondeo con varios veleros, siguiendo un camino marcado con botutos blancos y negros, quemados por el sol y con plantación de bananera a sus lados. La primera vez que veo que plantan algo que no sean palmeras de cocos, buena idea pienso.
A la vuelta sesión de cine a bordo, cada uno la suya, el prefiere verlas en inglés y yo en español y ya entonces empieza el espectáculo de rayos por la popa. Son las 02 a.m cuando empieza el diluvio universal. ¡Qué manera de llover!, menos mal que no trae viento, no sé oyen las drizas. El día siguiente no lo empezamos bien, supongo que la tormenta alteró los nervios, por lo que decido hablar solo cuando me dirija la palabra. Esta singladura está resultando ser una gran práctica de mi máster de Inteligencia Emocional. Estoy teniendo la oportunidad de comprobar la gran capacidad de adaptación del ser humano, incluso a los medios más hostiles como llega a ser el mar. Como cada uno gestionamos nuestras emociones en base a nuestras frustraciones o expectativas. Como llevamos nuestros duelos y como podemos llegar a ser esclavos de nuestros sueños. Después de bajar el a pagar nuestras cervezas de ayer y comprar un poco de pan, o lo que ellos llaman pan, son pequeños bollos de masa con cebolla, levantamos el fondeo, hay que dar un poco avante para desenterrar la magnífica ancla del Maverick y yo no consigo poner el pasante de seguridad, así que se lo dejo a él que me cede el timón para cruzar el canal de Caobo, sin problemas de sonda, mientras el va prismáticos en mano, intentando adivinar quienes son los barcos fondeados, sobretodo busca uno que lleva a bordo unos paquetes que ansia recoger. Al final da con ellos, fondeados en Cayo Bandero, un lugar espectacular a pesar del día nublado con mala luz que
tenemos. Hasta nuestra popa llega un indio Kuna con su cayuco a remo para ofrecernos trueque, 1 langosta por 1 Libra de arroz, al final le damos 1kg de arroz por dos langostas, ¡me encanta que todavía exista el trueque!. Posición 9° 30,63’N 78°36,98’W. Nos acercamos a saludar y recoger sus paquetes, primero al BLUE RHAPSODY, un Tayana de 58ft que están preparando para chárter que tiene muy buena pinta, bañera central, Génova y Trinqueta. Y el TANGO, un catamaran de chárter de los mismos propietarios. El capi consigue por fin sus codiciados paquetes y tras un chapuzon rápido y una mínima siesta levantamos de nuevo el fondeo rumbo a Corazón de Jesus y Nargana, para intentar comprar unos chips, como aquí llaman a las tarjetas SIM de los móviles, y comprar algo de verdura y fruta ya que nuestras provisiones se empiezan a resentir. Posición 9°26,86’N 78°35,20’W. Echamos 60 m de cadena porque el fondo es de fango, pero me pide una vez más echarla antes de aproarse. Lo cierto es que no hay viento y que normalmente siempre acierta en la posición final que va a quedarse el barco y la distancia con los demás, así que obedezco sin rechistar. Bajamos a tierra justo cuando empieza a anochecer y al arrimarse a un pequeño muelle a Er del puente que une ambas islitas, un local viene a decirnos que está prohibido por ley a partir de las 18h no se permiten turistas, sólo locales, bajo riesgo de que te confisquen la dingui y te sancionen. Le decimos que solo queríamos tirar la basura y comprar y nos dice que hará la vista gorda unos minutos. Nos desprendemos rápido de la basura y corremos a comprar algo de fruta y verdura antes de volver raudos a la dingui, mañana ya buscaremos las SIM. Nargana y Corazón de Jesús es la zona con mayor densidad de población de todo el territorio Kuna Yala. En uno de
ellos hay una pequeña pista de aterrizaje de avionetas que traen a los turistas. Además ambas poblaciones están unidas por un puente peatonal. No hay calles, las casas están hacinadas, hay algunas zonas que hacen de plaza de pueblo y campo de baloncesto y de fútbol simultáneamente y eso sí, pantallas planas de tv por doquier. Están preparando un escenario con altavoces, mañana es festivo en la comunidad. Alrededor del fondeo son todo manglares, las chitras aquí abundan y conmigo, a pesar de los repelentes, naturales (aceite de coco) y químicos, me han frito. El fondo es fango y se ven flotar troncos, ramas y plásticos varios. Nada atractivo, por lo que hoy omiti mi baño matinero. ¡Rabio por largarme de aquí!. Bajamos a comprar el chip para tener línea panameña en mi móvil. Al llegar al muelle me sorprende diciendo que va a visitar a un barco amigo mientras me indica donde debo ir a comprar “el chip”. No me hace ninguna gracia pero me voy sola sin rechistar, cruzó el puente y pregunto hasta dar con ello y pregunto para comprar repelente hasta dar con una especie de minimarket que no tiene pero donde hago acopio de fruta, verdura y huevos, lo que mis brazos son capaces de acarrear. Asi toda cargada, me cruzo con todo un destacamento militar en el puente, no sé cuantos buenos días me costó, jajaja, y al otro lado veo que ya ha regresado el patrón y está entre los espectadores del partido de baloncesto que se está disputando en la playita. Le endoso la compra, le pido que me coloque el chip, y me voy a buscar algo de beber. Sorprendentemente no encuentro cerveza fría, solo tienen frio refrescos o cubalibres, ¡flipo!.
Al regresar levantamos directamente el fondeo, hoy me cede el timón y el se va a proa, no sin antes indicarme los peligros que me rodean. Navegamos hasta otro carito “Waisaladup”, tal cual una imagen de protector de pantalla. Posición 9°28,37’N 78°38,26’W Allí estaba también el Blue Rhapsody, aunque levantaron pronto el fondeo y nosotros nos fuimos a hacer snorkel, nos costó enganchar la dingui en un tronco que sobresalia y aunque la visibilidad no era muy buena, había medusas de esas pequeñas transparentes y el coral no era especialmente bonito, el capi vio un tiburón, y aunque emergió y me gritó avisándome de ello yo no llegué a tiempo para verle, nos temen más ellos a nosotros de lo que creemos y se largó rápidamente. ¡cachis! Hoy no haremos ni hamaca ni siesta, levantamos el fondeo en cuanto terminamos de comer, tenemos buen viento, unos 17nudos y el capi tiene ganas de velear, jajaja, así que vamos ganando millas hacia el W durante 1 hora, haciendo bordos, calculando el momento exacto de la virada para poner proa al objetivo elegido cada vez. Fue divertido
hasta que se nublo completamente y empezó a llover. Aún así en cuanto terminamos la maniobra de fondeo el capi propuso bajar a la playa a ver el tímido sunset entre las nubes. Se llamaba “Cambombia” posición 9° 28,71’ N 78° 43,82’ W. El lugar era bonito, con un pequeño barecito de indios kuna, unas mesas de madera y montones de leña a modo de hogueras listos para prender. Al parecer es uno de los wp preferidos por los navegantes en temporada alta y se hacen fiestas en la playa. Pero hoy estamos solos, solo dos veleros más fondeados, uno parece que no hay nadie a bordo. Estuvimos sentados en un tronco hasta que se fue la última luz del día y la única fiesta, es la que se dieron las chitras conmigo, más de 200 picaduras conté entre brazos y piernas, ni el áloe vera, ni todas mis cremas, me aliviaron aquella noche que la pasé en vela, desquiciada por los picores. Encima a las 03 a.m nos alcanzó lo que aqui llaman “culo de pollo” que nos trajo rachas de 35 nudos, rayos, truenos y lluvia torrencial durante 1h. Y por la mañana un par de pajarracos negros vinieron insistentemente, alguien ha debido de darles de comer y han perdido el miedo a los humanos, hasta el extremo de colarse hasta el living para robarnos comida. El capi corre tras ellos con la bocina, pero les da igual, dan un par de vueltas y vuelven y lo peor que van soltando cagadas. En la cocina nos han dejado 3 o 4 y han dado buena cuenta de un plátano grrrr. También se han acercado unos indios Kuna a pedirnos gasolina. El capi les ha vendido 1 galón y cuando termina levantamos el fondeo porque además el día está nublado y no invita ni al baño.
Son algo más del mediodía cuando llegamos a Banadup. Al parecer es de lo más turístico porque es lo más cercano a la costa panameña y los turistas locales pueden llegar en barcazas. Hay 3 o 4 cayos con chiringuitos de su estilo, unas cañas, unas hamacas, algunas dentro del agua. Hay como una docena de barcos fondeados pero el capi dice que esto no es nada para lo que suele haber en temporada alta. Posición 9°33,75’N 78°51,78’W Por la tarde bajamos a un chiringuito del Cayo que tenemos a Er y dentro de sus humildes medios, tenían hecha una especie de piscina en medio de una terraza de tablones de madera. Habían algunos chicos y chicas, seguramente de
algún chárter. Tenían puesta música y todo apuntaba a que se montaran buenas fiestas de esas espontáneas que surgen entre tripulaciones. El capi ganó un par de partidas al ajedrez a un madrileño al que pasamos a saludar y nos volvimos a bordo ya entrada la noche. Es increíble como se orienta sin frontal ni nada y encuentra siempre al Maverick aunque no tengamos luz de fondeo puesta. Al día siguiente hay que madrugar, el despertador tocó a las 05:45hrb, aunque alguno se hizo el remolón y eran las 07 hrb cuando subíamos el fondeo y decíamos adiós a San Blas. Por delante 55 millas hasta Linton, tenemos viento del E pero muy flojo, 6,5 nudos y una ola del NE que nos zarandea. Hemos sacado toda la Mayor y Génova pero no conseguimos más de 3 nudos. Rumbo 329°. Sigo lidiando con mis picaduras y ahora también con un trancazo de tos y mocos como los de los niños pequeños, menudos souvenirs de San Blas que me llevó, grrrr, ¡hubiera preferido unas molas!, jajaja
Ha salido Lorenzo pero Eolo está perezoso, vamos ya sólo con Mayor y motor a 1000r.p.m., no sé por qué no le sacamos más rendimiento ya que lo sufrimos, vibración, olor y calor, los tres componentes que agrían mi carácter, jajaja. El capi, que ya he bautizado como el “arreglalotodo”, está revisando y apretando la jarcia, llevamos algunos días observando que se aflojan algunos obenques. El también ha dicho adiós a San Blas, después de 3 años aquí. A las 14h estabamos ya a solo 4 millas de Linton. Nos reciben “los Farallones”, pequeñas islas rocosas, como pequeñas montañas que emergen, está el Farallon de fuera, el del medio y el de dentro y que dejamos todos por Br. Ahora vamos a orejas de burro, con un par, jajaja, tenemos 14nudos por la popa y hacemos entre 5 y 6 nudos de velocidad todo el tiempo. Solo la ola nos bambolea de vez en cuando. También hemos tenido suerte y nos hemos librado de los negritos que nos han bordeado por Er. A las 15:30h arribamos a la zona de fondeo, en la bahía, frente a la marina, creo que hay muchos más veleros que hace 1 mes y pico que zarpamos de aquí mismo. Si miro atrás me parece que fue ayer y por otro lado me parece que lleve mucho a bordo con tanto vivido y navegado.
Entramos por el canal serpenteante, entre bajos y farallones a pura vela, a orejas de burro, gracias a que el capi conoce muy bien el lugar, pero justo cuando decide arrancar ya el motor para recoger velas, éste no arranca. Me deja al timón, con las cartas del Open CPN para controlar bajos y fondos y baja rápido a intentar solucionarlo, y lo hace, echándole un spray en el momento que yo le doy al arranque. Pero cuando terminamos la maniobra de fondeo y decimos volver a arrancar otra vez falla. Quiere cambiar el fondeo pues nos hemos quedado muy cerca de un ketch y a estas alturas ya tengo claro que tiene razón, no he visto a nadie con tan buen ojo calculando las distancias de borneo. Así que de nuevo tenemos que repetir la misma operación, el baja a echar el spray inflamable directamente al motor justo cuando yo doy al arranque. Parece que el problema no es momentáneo, así que después del fondeo se pasa toda la tarde purgando, probando una cosa y otra, hasta sospechar que pueda ser la bomba de inyección, en cuyo caso la avería sería importante y podría demorar todos nuestros planes del cruce del Canal. Cruzaremos los dedos, valga la rebundancia.

Comentarios

Entradas populares de este blog

POR FIN EL CANAL DE PANAMÁ

VOLVIENDO A LAS PITIUSAS CON AMIG@S

CARIBE CON EL MAVERIK