BAHIA DE LOS NARANJOS

Lo que inicialmente iba a ser un finde en tierra, en la feria de Albacete, se tornó en un finde naútico. El sábado a una regata de Cullera y el domingo a hacer Canoa por el río Gabriel....

No me enteré que el barco bajaba de Valencia hasta el ultimo momento, así los planes iniciales fueron bajar en coche sin mucho madrugar. La sorpresa fue al llegar y descubrir que se trataba del barco de Princesa Bacana y Simbad, dos Taberneros con los que había contactado hace tiempo pero no habíamos vuelto a coincidir. Otro de los tripulantes también resultó ser de de la famosa Taberna del Puerto, Osinos, así que en unos minutos me vi rodeada de casi todo caras conocidas, a excepción del último tripulante, Alberto, que por su buen humor y saber estar fue también un placer coincidir.

Simbad, el capi, distribuyó a la tripulación en los diferentes puestos, Daniel con la escota de la Mayor, Alberto y Osinos con el Génova, yo al piano y al carro de la mayor, Pura en la radio y paparaci fotográfica, y Princesa Bacana y él, se repartirían el timón. Ni una voz más alta que otra, todas las instrucciones consensuadas y convenidas con antelación suficiente y previamente a cada maniobra, hicieron que todos disfrutaramos de cada una de ellas, que tuvieramos tiempos de adrenalina, tiempos de cervecita y piscolabis, tiempos de charlas haciendo banda y bordaramos cada una de estas acciones......

Ya al llegar al pantalán vimos otras tripulaciones amigas, como la del cuerpo de la Guardia Civil del mar de Valencia, que participan con el H2OC y luego en el mar, pudimos distinguir también otras embarcaciones archiconocidas en este mundo, por la categoría de los barcos y su participación brillante en las regatas, como es el Granell, un First 40.7 que finalmente ganó, o el Formidable, un Drac OT o el Brujo, otro First 47.7, e incluso el Arkitectónica de Javier, el amigo de Sandro..........el mar estaba sembrado por treintaytantas embarcaciones que hicieron protagonistas de preciosas fotografias que todo el tiempo fuimos haciendo, sobretodo cuando como pulmones, incharon todos sus Spis en el bordo a sotavento......

La regata era un triangulo que había que hacer 2 veces, barlovento-sotavento y vuelta a empezar. La salida la hicimos magnífica, jugando y cronometrando el reloj para no pasarnos de la linea imaginaria de salida pero sin estar muy lejos, aguantando los desafíos y compromisos constantes típicos de estos momentos. Ole al capitan, que mantuvo un temple espectacular y así lo transmitió a la timonel y al resto de la tripulación, lo que nos permitió salir entre los tres primeros, y aunque rápidamente nos adelantaron embarcaciones mucho mejores, como las mencionadas, cierto es que nos mantuvimos entre los 12 primeros, hasta el final.........rumbos de ceñida y descuartelar y luego entre un través y un largo que nos permitía sacar el Spi, viradas comprometidas en las boyas, arriadas rápidas de Spi en trasluchadas que hicieron que se nos pasaran las poco más de dos horas que duró, superrápidamente.

Luego ya en tierra, hubo comida informal en el pantalán, a pesar de la buena compañía que nos blindaba Lorenzo, hasta que con la caida del día fuimos retirándonos todos para cambiar nuestros trajes marineros por los de gala para la cena con baile que había preparada y a la que finalmente nos apuntamos a última hora mi amiga Pura y yo, para volver navegando el domingo con el Imposible en lugar de hacer las canoas. Así disfrutamos también de la divertida entrega de premios y acompañamos a los muchos conocidos en su recogida de premios. Finalmente el Imposible quedó 11º en real pero 13º en compensado.....no siempre se puede ganar! pero no nos importaba, yo siempre he dicho, que para no ser los primeros, mejor ser los últimos, que de los del medio nadie habla....jajaja

Así que el domingo, sin prisa pero sin pausa, poco después del mediodia, soltamos amarras, estabamos terceros abarloaos a un superyate, que debió de llegar bien temprano pues no era el que teníamos el dia anterior y al que teniamos que escalar para llegar hasta el pantalán. El dia amaneció soleadito y con algo más de viento que el día anterior, aunque se mantenía E/SE, por lo que nos permitió subir hasta Valencia a vela y conseguir puntas de 10 nudos en el Imposible. Aunque el armador nos reconoció que la corredera era bastante generosa, lo cierto es que surfeabamos las olas con el Spi fuera, hasta que una de ellas nos pilló desprevenidos, se nos fue de orzada y rajamos por el pujamen esta fina vela.

Llegamos justo antes de que empezará el gran diluvio en Valencia, así que la comida fue en el interior, rociada por un buen vino gentileza de uno de los tripulantes y acompañada de una amena conversación, la que no faltó en todo el fin de semana.

Gran experiencia naútica y personal que de nuevo me había brindado el mar, y sobretodo en un barco histórico como el Imposible, un Noray 43, antes llamado "Ilusión" que fue construido en Santander por Astilleros Cobo, para participar en la regata Parmelia Race que salió de Plymonth para legar a Perth Australa el 24-11-79 finalizando en 9ª posición y sin sufrir rotura alguna.........como citaba una placa que estratégicamente te recibia en el living.